HISTORIA DE LA AVENIDA VIRGEN DE CUADROS DE BEDMAR (I)

POR JOSÉ MANUEL TROYANO VIEDMA, CRONISTA OFICIAL DE LA VILLA DE BEDMAR (JAÉN)

Anagrama de la Hermandad de la Santísima Virgen de Cuadros, la cual tiene su sede en el nº 9 de esta Avenida dedicada a la Patrona y Alcaldesa perpetua de Bedmar.

Denominaciones que ha tenido esta calle a lo largo de la historia local: Trasfuente («Detrás de la C/. La Fuente», en dirección al Barrio de La Concepción). Pago y C/. de la Concepción (Finales del S. XVI-1923). C/. Conde de Velayos (1923-1939). No fue hasta el 17/VII/1939 cuando esta calle recibió el nombre de Avenida de la Virgen de Cuadros, por haber entrado en procesión solemne la nueva imagen de la Patrona de Bedmar.

En 1915 vivió en la C/. Trasfuente, D. Manuel Caballero Medina, Profesor de Instrucción Primaria Superior, Oficial de la Secretaria del Ayuntamiento y aspirante, a la edad de 50 años, al cargo de Secretario Municipal por jubilación de D. José de Martos y Aguirre el 20 de enero de ese dicho año y ocupada provisionalmente por D. Francisco Martos Vilches, hermano del Alcalde D. Miguel Martos Vilches y compitiendo con otros dos aspirantes: D. Juan Merlo de la Fuente y D. Vicente Aznar López, Secretario Judicial de profesión. Por fin el cargo fue otorgado a D. Manuel Caballero Medina.

Entre 1918 y 1920 aparecen asentados en esta villa D. Antonio Rodríguez Ortuño y D. Manuel Caballero Medina como Grandes Contribuyentes; mientras que D. Miguel Vilches Martos, D. Cristóbal Medina Navarrete, D. Jesús García Fresneda y D. Manuel Garat Martos aparecen como Pequeños Contribuyentes y como Industrial, D. Cristóbal Medina Navarrete.

Pero veamos ahora algo de todo lo que ha acontecido y se ha erigido en esta calle que nace como Trasfuente y La Concepción, hasta la Dictadura de Primo de Rivera y que luego pasaría a denominarse C/. Conde de Velayos y desde 1939: AVENIDA DE LA VIRGEN DE CUADROS.

Vista del inicio y tramo final de la antigua C/. Trasfuente –hoy, Avenida Virgen de Cuadros- durante la Procesión del Corpus Christi del 29/V/2016. Las fotografías nos indican dirección de la Plaza de España a la antigua “Posá” y desde la “Posá” hacia la citada Plaza.

Vistas de la Fachada principal de la Ermita de la Concepción.

El representante del Obispado de Jaén, D. Mariano Vidal, informó al Señor Obispo del traslado efectuado a la Parroquia el 21/I/1852 de la imagen y retablo de la Ermita de la Concepción, una Ermita que se estaba construyendo aún en 1573 y que convertida después de 1852 en tres casas, conservó su segunda portada a la Avenida Virgen de Cuadros hasta 1975. El 25/IX/1967, San José se tuvo que refugiar en esa segunda entrada de la antigua Ermita, debido a la tromba de agua que descargó en Bedmar en esa tan señalada tarde. Aún hoy, gracias a los cuidados de la familia Delgado-Cobo podemos observar la belleza serena de su portada principal, ya que entre 1560 y 1616, los vecinos de Bedmar, se vieron imbuidos por el ambiente postridentino –Concilio de Trento- y contrarreformista de exaltación de la fe católica y la devoción mariana, la cual llegó en ocasiones a sustituir el tradicional ¡Vaya Ud. con Dios! por el ¡Vaya Ud. con la Virgen! y esto se puede ver y apreciar con facilidad en nuestro pueblo: En 1602 se terminó por fin la Iglesia Parroquial de Santa María la Mayor y durante la construcción de ésta, la familia integrada por D. Juan Alcaide de la Fuente “El Viejo” y Dª. Teresa Rodríguez de Viedma, por Testamento dado en Bedmar el día 2/I/1573, decidieron encargar al cantero Blas de Robles la construcción de la portada principal de un templo en honor de la Inmaculada Concepción por un importe de 90 ducados, que a fecha del referido Testamento tan sólo había cobrado 67, según certificación de los testigos del citado Testamento, Rodrigo de Bílchez, Bartolomé de los Cobos, Luís Jiménez, Miguel Martínez y Sebastián de Torres y que en uno de sus apartados se dice “que al carecer de herederos directos, sus bienes se destinen a terminar la Ermita y Casa de Nuestra Señora de la Concepción, que está extramuros a la salida de la villa, hacia donde dicen Cuadros”. Se trataba de una Ermita con una sola nave de planta rectangular con doble longitud de anchura y a igual nivel en base y en altura, aunque con una cabecera rematada con una cúpula a modo de tambor, la cual era apreciable en los años de la posguerra, según información facilitada a D. Matías Gómez Carreras por D. Sebastián Vargas Viedma y bajo el que se encontraba el Altar Mayor con la imagen de la Purísima Concepción –elemento principal del retablo que los patronos de la misma habían encargado en la fecha de su erección-. Imagen que fue trasladada por vez primera a la Parroquia de Santa María la Mayor de Bedmar en 1684 como consecuencia del peligro de derrumbe que presentaba dicha Ermita como consecuencia del Terremoto de 1680 y las lluvias torrenciales caídas en Bedmar en 1684. Dicha Ermita-Iglesia fue restaurada con posterioridad y abierta de nuevo al pueblo cristiano según se atestigua en el Informe de la Única Contribución de 1751 y el Informe del Párroco de Bedmar, D. Cristóbal Gutiérrez al Obispado de Jaén en 1806. Su abandono definitivo se produjo en 1852, como ya queda dicho. En su origen presentaba esta Iglesia o Ermita de la Concepción una cubierta de armadura de madera atirantada, de clara resonancia mudéjar, con coro prolongado, en forma de tribuna a los pies y con dos accesos, uno frontal o principal y el otro lateral –desaparecido en 1975-. Esta última portada presentaba un arco de medio punto que descansaba en jambas cajeadas y despiezadas que arrancaban de una plataforma conformada por tres escaleras. De la portada principal hemos de resaltar, en primer lugar, que guarda una gran influencia de la diseñada por Francisco del Castillo “El Mozo” para la Portada Norte de la Iglesia Parroquial de la Villa y en segundo lugar, decir también, que se trata de una portada muy sobria, aunque elegante en su traza, situada en el centro del testero de los pies y que consta de un primer cuerpo formado por un arco de medio punto con clave apergaminada y resaltada que arrancando de livianas impostas, enmarcaba la entrada primera del Templo y descansa en jambas lisas con impostas resaltadas y todo ello flanqueado por sendas pilastras toscanas de fuste acanalado que se apoyan en grandes basamentos decorados con lacados rectangulares que soportan el segundo cuerpo con su entablamento formado por un arquitrabe –con la inscripción de “MARÍA”- y la cornisa sobre la que descansa una hornacina -en la que se guardaba y aún se guarda la imagen de la Purísima Concepción, aunque la primera titular era de piedra- enmarcada por dos pilastras toscanas de fuste placado y con dos jarrones culminando sus extremos. Externamente presentaba una base de sillería isodoma –mampostería isodoma- mientras que la parte superior es de argamasa, tal y como se puede apreciar en los restos que de ella aún quedan. La iluminación llegaba a su interior a través de dos vanos, uno, situado a los pies y el otro en la cabecera, el cual era de forma circular y estaba adornado por una reja de bella factura, apreciable hasta 2002, fecha en que los propietarios de la tercera parte de la casa realizaron obras de mejora. La fachada parcialmente oculta por la cal, en su parte superior presenta la conjunción de dos grandes formas geométricas: un rectángulo, donde se labra la ya descrita portada principal, que acaba coronándose con un frontón triangular exento de decoración. Tal Ermita habría de ser servida por un Capellán, cuyo régimen jurídico quedó determinado en el referido Testamento de 1573: “El primer capellán que la sirva habrá de ser nuestro sobrino D. Juan Alcalde y el régimen sucesorio de la capellanía después de él correspondería al pariente más cercano a dicho clérigo y en el caso de no existir pariente alguno, el patrono de la capellanía, D. Luís de la Cueva y Benavides, segundo señor de la villa de Bedmar, nombraría capellán a quien le pareciere al tiempo que el patronazgo habría de seguir en su casa”. Y así fue, pues años más tarde, nos encontramos como patrono de esta Capellanía a D. Gaspar de Cueva Benavides, tercer Marqués de Bedmar, al tratarse de una capellanía que contaba con los siguientes bienes vinculados a ella: “Una renta de 12.000 maravedíes al año, que los fundadores dejaron a su sobrino mientras vivió y a su fallecimiento quedarían vinculados a la citada institución sacra. Dos hazas en la Fuente de la Fresneda, de 12 fanegas cada una y valoradas en 24.000 maravedíes. Otra haza en la Fresneda, de 4 fanegas y con un valor de 12.000 maravedíes. Un haza en la Pontanilla de Cobatillas, de 2 fanegas y valorada en 12.000 maravedíes. Un majuelo en la Vega, valorado en 10.000 maravedíes y otro majuelo en la Dehesilla, con igual valoración”.

Fue una capellanía muy golosa y de ahí los numerosos litigios que existieron entre los patronos y los aspirantes a detentar el cargo de Capellán de la Memoria y Obra Pía instituida por los fundadores, también creadores de otra en la Parroquial –de la que fueron co-patronos D. Pedro Delgado, hijo de D. Diego Delgado, primer patrono y D. Rodrigo de Bílchez-, lugar donde se enterraron, al no estar terminada aún la Ermita de la Concepción, a su fallecimiento los patronos fundadores. Los Capellanes de la misma –de acuerdo con los trabajos de D. Matías Gómez Carreras- fueron los que siguen: D. Juan Alcalde (hasta su fallecimiento ocurrido en 1593). D. Alonso de Alcalá (1593-1604). D. Diego Delgado, nieto del primer patrono de la institución parroquial, en 1604, aunque al poco tiempo fue declarado incapaz. D. Miguel de Gámez (1605-1628). D. Simón de las Peñas (19/XII/1628-1649). D. Juan García de la Higuera (1649-1662), mientras que el Administrador y Mayordomo de la Cofradía de la Purísima Concepción en 1652 era D. Bartolomé García de Gámez. D. Manuel Aledo y Cózar, clérigo de menores órdenes, vecino de Bedmar y con parentesco con el fundador, pues su abuelo, D. Pedro Chamorro, fue primo de D. Juan Alcalde (1662-1707). D. Francisco García Sánchez (1707-…). D. Martín Fernández Valero (…-1753). D. Pedro Manuel Catena (1753-…) y ya en el siglo XIX D. José Grande, prior de la parroquia de San Pablo de Baeza (…-1836) para finalizar con D. Juan García de la Higuera (1836-1852) [GÓMEZ CARRERAS, Matías. «Ermita de Nuestra Señora de la Concepción de Bedmar», en Sumuntán, nº 14. Jaén, 2000. Pp. 33-43].

Vista de la Avenida Virgen de Cuadros –entre la C/. San José y la Ermita de la Concepción- en los años finales de los 70 del S. XX.

A finales del siglo XVIII ya estaba construido el complejo del Hospital-Convento e Iglesia de San José en esta calle tan principal de Bedmar, pues sabemos que se estaba construyendo en 1788 por orden de D. Fabián Sebastián Chamorro. Dicho complejo, a diferencia de su Ermita, nunca llegó a utilizarse como tal. De la Ermita sabemos que en 1796 ya estaba abierta al culto, pues en ella se realizó la velación del Desposorio, celebrado el 11 de septiembre de ese año, entre D. Luís Ramón Canuto de Martos y Aguirre, natural y vecino de Bedmar y Oficial del Regimiento Provincial de Milicias de Jaén, -el cual había permanecido durante tres campañas en el Ejército de Su Majestad Carlos IV-, con Dª. María Josefa de Nieles y Torres, nacida en Granada y vecina de Bedmar, según testimonio del reverendo cura párroco D. Cristóbal Gutiérrez y Puerta, Arcipreste, Prior y Vicario de la Parroquial de Bedmar, en un documento de fecha 18/IX/1796: “la cual Velación del Desposorio tuvo lugar en la Ermita del Señor San José del nuevo Hospital de Bedmar”. Su fundador, que como sabemos fue también el artífice de la Capilla Enterramiento de los Chamorros en la Iglesia Parroquial de Bedmar, dejó por su Testamento instituidas dos Capellanías, la una en la citada capilla parroquial y la otra en la Ermita del Hospital del Señor San José, y ambas, en 1806, estaban servidas y dirigidas por el capellán D. Eustaquio Marín, clérigo de la villa de Quesada y por el capellán D. Juan Sánchez, presbítero de Cabra del Santo Cristo, respectivamente; mientras que del Hospital sabemos que en esa fecha era su Administrador el presbítero de la villa de Bedmar y natural de la misma D. Fernando de Ortega. Todo el conjunto presentaba una estructura arquitectónica de estilo neoclásico, de la que tan sólo nos queda la base, toda ella de pierda bien labrada, a modo de zócalo y el centro del conjunto, donde se encuentra la portada principal de la Ermita de San José, la cual se levanta sobre una plataforma, a la que se accede por medio de gradas. En dicha portada, situada a los pies de la Iglesia, la cantería es de buena factura y en ella se observan dos pisos constructivamente hablando, el inferior con la portada dicha, la cual está flanqueada por otras dos sencillas portadas adinteladas, por las cuales primitivamente se entraba por la de la derecha al Hospital-Convento y por la de la izquierda al Huerto del citado complejo; el superior, ya sobre la portada de acceso a la Ermita, de mayor envergadura pero también adintelada, nos presenta una hermosa reja que protege una airosa ventana adintelada y enmarcada por una moldura acodada, por la cual se da luz al Coro, situado a los pies de la nave y único elemento que se conserva original en su interior. Remata la fachada un frontón triangular y sobre su centro nace la espadaña con su cuerpo de campanas, las cuales han sido restauradas en el verano de 2005 y añadida una nueva, gracias a las aportaciones efectuadas por la Hermandad del Señor San José y varios devotos. Estas campanas son las encargadas, desde esa fecha, de tocar de manera automática “El Ángelus” todos los días del año. Todo ello le confiere a esta portada un gran empaque y una excepcional verticalidad, la cual lució con todo su esplendor en la tarde noche de los días 23 y 24/VI/2018, con motivo de la celebración de la Vigilia de las Espigas en Bedmar, con motivo de la celebración del Iº Centenario de la Sección de la Adoración Nocturna bedmarense (1918-2018).

La Ermita de San José engalanada para la Vigilia de las Espigas (Bedmar, 23/VI/2018).

En el Pleno Municipal celebrado por el Ayuntamiento de Bedmar el 31/III/1895 se destinaron las ruinas del Hospital de San José para la construcción de Escuelas, cien años después de su apertura al culto. En 1936 y según relata D. Cristóbal Medina Vicioso (Bedmar, 1928) los “rojos” intentaron doblegar la Cruz que corona la Espadaña de la Ermita de San José y al no poder arrancarla, desistieron y así, doblada, quedó bastante tiempo, hasta que se recuperó para el culto dicha Ermita, y fue enderezada por el Maestro Herrero D. Juan Francisco Medina Carreras, por orden del párroco D. Antonio Rodríguez Fernández. Vivía D. Cristóbal, el hijo mayor de D. Juan Medina Cadenas, en “La Posada”, situada justo enfrente de la citada Ermita-Hospital ya que era el negocio de su familia antes de la Guerra Civil.

La airosa espadaña de la Ermita de San José. Al fondo el Alcázar de la Fortaleza del Mirador y la Serrezuela de Bedmar en 2018.

El 5/VII/1896 D. Antonio Viedma Muñoz pidió terrenos al Ayuntamiento para construir una casa en el entonces denominado pago de «La Concepción«. El 12 de ese mismo mes y año se le concedieron 12 x 10 metros pero advirtiéndole «que ha de seguir la misma línea que llevan las casa de Juan José Viedma Soto y Bartolomé Rivas Jiménez, dejando entre el terreno concedido y la Casa de La Concepción una calle de 4 metros y medio y entendiéndose con el dueño o dueños de los portones que hay detrás, para la mejor forma en que se han de dejar dichas servidumbres” [A.H.M.B. Libro de Actas: Año de 1896. Folios: 18r/v].. Comenzaba la consolidación de la actual C/. San José.

En la primera década del siglo XX se construyó en la entonces denominada calle Trasfuente, hoy Avenida de Cuadros nº 1, que a juicio del profesor Casuso, “es uno de los ejemplares urbanos que por primera vez introduce composiciones novedosas desde el punto de vista estilístico, aunque partiendo del vocabulario clásico. Tal heterodoxia es la que produjo en Bedmar la erección de la primera obra modernista del siglo XX”, la cual ha perdido todo el encanto que tenía en la parte que daba a la actual Plaza de España, en la década de los setenta, con verja de hierro y jardín delantero que era la envidia de todo el vecindario de Bedmar. Sus propietarios primeros fueron Dª. Ángela Caballero Morales casada con D. Luís Vilches Martos “Pataseca” y en la actualidad de Cecilio, quien la adaptó en esa zona para Bar y Salones en planta baja y alta: “Bar Cecilio”. Ahora bien, la parte de la casa que da a la actual Avenida Virgen de Cuadros, aún conserva el original diseño floral de corte modernista y los llamadores de latón que al igual que la rejería de ventanas y balcones, de muy bella factura, están pintados con purpurina plateada, para desgracia del observador entendido en el mundo del arte. En la casa nº 19 de esta misma Avenida, nos encontramos con el diseño de puerta más ecléctico de todos los que se encuentran en Bedmar. En ella se alternan los cuarterones clásicos con los motivos decorativos barrocos (jarrones y guirnaldas) –quizás fruto de su proximidad a la Iglesia de la Concepción- y los llamadores de estilo “art decó”, así como una interesante rejería en balcones y en la baranda de la escalera de su interior. Me refiero a la desaparecida casa solariega de los Blancos.

El 6/XI/1920, siendo alcalde de Bedmar D. Juan de Dios Caballero Morales, se acordó por unanimidad de los miembros que conformaban la Corporación Municipal la construcción de un edificio «adecuado» como Casa-Cuartel de la Guardia Civil en el solar que posee este Ayuntamiento en el denominado Hospital de San José. A tal fin se invitó a los Mayores Contribuyentes de la localidad para que adelantasen los fondos necesarios para la realización de las obras que se habrían de hacer con toda urgencia para albergar la citada Casa Cuartel de la Guardia Civil [A.H.M.B. Libro de Actas: Año de 1920. Folio 21v] y que en 1933 aún se seguían realizando obras en ella. El 6/V/1940, tras la Guerra Civil se arregló el Cuartel de la Guardia Civil, sito en el nº 11, de dicha Avenida, tras el incendio que se había producido en él. Tras el arreglo volvieron los 6 Números de la Guardia Civil con sus familias, que en esa fecha eran los que siguen: 1.- D. Felipe Guzmán Merino (6/III/1902). Guardia Civil casado con Ana Martínez Martínez (24/IV/1904). S. L. y sus hijos: Cipriana (26/I/1931). Escuela y Antonia (6/IV/1934) Guzmán Martínez. Escuela. 2.- D. Juan Gámez Gámez (29/I/1891). Guardia Civil. Viudo y casado en segundas nupcias con María Vicioso Lozano (25/V/1901). S. L. y los hijos del primer matrimonio: Cristóbal (5/IX/1919). Empleado Municipal. Juan José (5/VIII/1921). Campo. Tomás (7/II/1924). Campo y Catalina (9/V/1929) Gámez García. S. L. 3.- D. Jorge Piernas González (11/II/1908). Guardia Civil, casado con María Vargas Rodríguez (22/VIII/1911). S. L. y sus hijos: José (15/XII/1935) y Juan (17/I/1940) Piernas Vargas. 4.- D. Juan Gutiérrez Martínez (22/V/1897). Guardia Civil, casado con Antonia Pérez Martínez (23/IX/1899). S. L. y sus hijos: María (25/III/1921). S. L. Leonarda (27/IX/1923). S. L. Luis (8/IX/1928). Escuela y Antonia (20/X/1933) Gutiérrez Pérez. Escuela. 5.- D. Antonio Piernas González (19/I/1910). Guardia Civil casado con Manuela González Gilabert (30/I/1913). S. L. y su hijo: José Piernas González (17/VI/1940). 6.- D. José Hidalgo Gómez (22/VI/1906). Guardia Civil, casado con Juana Laserna Gámez (29/V/1910). S. L. y sus hijas: Ana (17/VII/1932). Tomasa (30/III/1935). Escuela y Juana (16/V/1940) Hidalgo Laserna. Con ellos también convivían: María Laserna Gámez (25/III/1911), hermana de Juana, dedicada a S. L y D. Diego Hidalgo Galiano (12/II/1865), viudo, padre de José y de profesión el Campo. Dicha Casa-Cuartel de la Benemérita estuvo en uso, en este lugar, hasta los años finales de la década de los 60.

Escuelas en el complejo San José y/o en la Honradez.- El 8/II/1925 se determinó que quedase un solar sobrante para su venta cuando se construyeran las dos Escuelas (niños y niñas) en el nº 9 –actual Casa Parroquial-. A tal fin se produjo una petición de dicho solar que se resolvió en la Sesión Plenaria del día 16 de junio de ese mismo año. En ese dicho solar sobrante, en 1929 una Comisión de Señoras de la localidad comenzó los trabajos para reconstruir una Ermita sin autorización del Ayuntamiento. La obra, de mala calidad, se derrumbó en parte y por ello el Ayuntamiento en Pleno celebrado el día 21 de agosto de ese mismo año, se propuso indemnizarlas con el fin de dedicar dicho solar a la construcción de las dos Escuelas previstas.

El 11/VII/1931 se realizaron las gestiones pertinentes para buscar y ofrecer un solar al Estado para que éste construyera un Grupo «bastante para las necesidades del Pueblo«. Se consideró como el más conveniente «parte del haza de la Calle Conde de Velayos propiedad de los herederos de D. José Martos Aguirre… o sea, desde el frente de la C/. San José hasta la Fábrica de Blanco [A.H.M.B. Libro de Actas del Ayuntamiento Pleno: 1924/1925 al 1931. Folio 98v], nave ésta que se hundió y que junto con el Salón “La Honradez” se utilizaba bien para proyecciones de cine o representaciones teatrales, veladas y fiestas desde que unos meses antes del inicio de la Guerra Civil se fundara dentro de los bienes pertenecientes a la Sociedad de Pequeños Agricultores, aunque tras la Guerra Civil, dicha propiedad pasó a la familia Rodríguez (Casas de D. Antonio y de D. Juan José Rodríguez Fernández, con la Fábrica de Aceites).

El 7/IV/1933 se acordó el traslado de los Grupos Escolares a un local, propiedad del Ayuntamiento, sito en la C/. Conde de Velayos a propuesta del concejal Sr. Gilabert. El 25/II/1934 el Alcalde manifestó a la Corporación la existencia de un local para Escuela, propiedad de D. Antonio Blanco Ortiz, en la C/. Conde de Velayos, el cual lo cedería gratuitamente para tal fin, con la condición de que corran por cuenta del Ayuntamiento todas las obras que sean necesarias para su puesta en marcha. Según informe del Maestro de Obras, éstas podrían costar 101 pesetas, por lo que el Pleno dio su conformidad, siempre y cuando el arriendo dure como mínimo un año.

El 14/IV/1940, en el Pleno Municipal, se estudió la propuesta de D. Juan María Vicioso Lozano sobre el arreglo de las Escuelas de San José. Dicha propuesta quedó en suspenso por falta de fondos municipales. Por fin el 20/II/1944 se comenzó la construcción de las Escuelas Nacionales junto a la Ermita de San José, que tras su inauguración recibió el nombre de Grupo Escolar “Diego Medina López”.

De acuerdo con los datos que nos aporta el Padrón de Habitantes de esta Villa y su Término Municipal, que se cerró a fecha 31/XII/1940, estas eran las familias que tenían su domicilio en dicha Avenida, ya con la denominación de “Virgen de Cuadros”, la cual contaba con 166 habitantes y estaba dentro de la Sección 1ª del Padrón, denominada: “PILILLA”: Nº 1.- Ángela Caballero Morales (Bedmar, 20/VIII/1890), cabeza de Familia, viuda, junto a sus hijos: Eduardo (Bedmar, 1/IX/1925). Estudiante. Ángela (Bedmar, 22/X/1917), dedicada a sus labores y Juan (Bedmar, 22/VII/1934) Vílches Caballero, en edad escolar. Nº 2.- Cristóbal Molero Bergón (agosto de 1886). Industrial, casado con Sebastiana Fuentes García (Bedmar, septiembre de 1892), dedicada a Sus Labores, junto a sus hijos: María Josefa (Bedmar, septiembre de 1919). S. L. Cristóbal (Bedmar, agosto de 1921). Campo. Sebastiana (Bedmar, mayo de 1925). S. L. Manuela (Bedmar, mayo de 1927). Escuela. Antonio (Bedmar, febrero de 1930). Escuela y Florentina (Bedmar, marzo de 1933) Molero Fuentes. Escuela. Nº 2 –duplicado-.- Jose Medina Fernández (Bedmar, 20/IX/1898), cabeza de familia, de profesión el campo, casado con Celestina Sánchez Medina (Bedmar, 4/V/1902), dedicada a S. L., junto con sus hijos: Francisco (Bedmar, 11/XII/1927). Campo. Luisa (Bedmar, 15/VIII/1929). S. L. Carmen (Bedmar, 30/VIII/1931). Escuela y Manuel (Bedmar, 11/VIII/1938) Medina Sánchez. Escuela. Nº 2-2º. Antonio Fuentes Rodríguez (Bedmar, abril de 1862). Viudo. Cabeza de Familia y de profesión el campo. Nº 2-3º. Francisco Rojas Martos (1885). Casado. Cabeza de familia. Campo, casado con Francisca Gallego Quesada (1883). S. L. y su hijo: Antonio Rojas Gallego (Bedmar, enero de 1924). Campo. Nº 3.– Antonio Vega Galián (Bedmar, marzo de 1907). Campo. Casado con Teresa Vílchez Polo (Bedmar, abril de 1915). S. L., junto con su hija: Dolores Polo del Moral (Bedmar, febrero de 1872). Viuda y madre de Agapita (Bedmar, 1931). Escuela y de José (Bedmar, marzo de 1940) Vega Vilches. También convivía con ellos: Sebastián Vega Galián (Bedmar, octubre de 1924). Hermano del cabeza de familia y de profesión el campo. Nº 4.– No vivía nadie. Nº 5.- Prudencio Martos López (Bedmar, junio de 1913). Campo, casado con Tomasa Amezcua Delgado (Bedmar, junio 1916). S. L., junto con sus hijas: María Dolores (Bedmar, septiembre de 1936). Escuela y Nora (Bedmar, agosto de 1939) Martos Amezcua. Nº 5.- Manuel Amezcua Gómez (11/VIII/1887). Industrial con su esposa Nora Delgado Contreras (11/VIII/1896), dedicada a S. L. Nº 6.– No vivía nadie. Nº 7.- Cristóbal Rodríguez Fernández (Bedmar, 23/III/1887). Carpintero con su esposa Andrea Herrera Rentero (Bedmar, 30/XI/1890), dedicada a S. L. y sus hijos: Francisco (Bedmar, 15/V/1915). Campo. Cristóbal (Bedmar, 24/I/1924). Campo. Eugenio (Bedmar, 24/XII/1929). Campo y María Antonia (Bedmar, 29/VIII1934) Rodríguez Herrera. S. L. Nº 7 –duplicado-.- Antonio Rodríguez Fernández (Bedmar, 24/IV/1897). Presbítero. Nº 8.- Juana Rodríguez Chamorro (Bedmar, junio de 1892). Cabeza de Familia. Viuda, dedicada a Sus Labores, junto a sus hijos: Ildefonso (Bedmar, 11/VIII/1918). Campo. Sebastiana (Bedmar, 11/III/1924). S. L. e Ildefonso (Bedmar, marzo de 1926) Martos Rodríguez. Campo. Nº 9.-; No vivía nadie. Nº 10.- No vivía nadie. Nº 11.- Casa Cuartel de la Guardia Civil de Bedmar. Nº 12.- Cristóbal Medina Navarrete (Bedmar, 10/II/1876). Cabeza de familia, viudo y del Campo. Nº 12-1º.- D. Ángel Mármol Torrente (Úbeda, 1/XI/1916). Maestro Nacional. Soltero. Nº 12 –Duplicado-: Posada. Juan Medina Ruiz (Bedmar, 27/VI/1900). Cabeza de familia, del Campo, casado con Juana Vicioso Lozano /23/XI/1903). S. L., junto con sus hijos: Cristóbal (Bedmar, 15/VII/1928). Estudiante. Juan (Bedmar, 1/XII/1931). Escuela. Vicente (Bedmar, 4/II/1937) y José Antonio (Bedmar, 22/XI/1939) Medina Vicioso. Nº 13.- Juan José Viedma Herrera (Bedmar, agosto de 1906). Cabeza de Familia. Albañil, casado con Agustina Medina Quesada (Bedmar, septiembre de 1910). S. L., junto con sus hijos: Juan (Bedmar, febrero de 1933). Escuela. María (Bedmar, mayo de 1934). Escuela. Juan Antonio (Bedmar, agosto de 1936) y María Josefa (Bedmar, abril de 1940) Viedma Medina. i>Nº 14.- No vivía nadie. Nº 15.- Juan Herrera Amezcua (Bedmar, agosto de 1905). Campo, casado con Antonia Martínez Sánchez (Bedmar, 13/III/1907). S. L. y sus hijos: Dolores (Bedmar, 30/XI/1937) y Juan (Bedmar, 13/II/1940) Herrera Martínez. Nº 15 –duplicado-.- Francisco Herrera Amezcua (Bedmar -agosto de 1914-). Campo, casado con Isabel María Fuentes Romero (Bedmar, octubre de 1917). S. L. Nº 16.- Francisco Martínez Montávez (Bedmar, 24/VI/1900). Cabeza de Familia, casado con Josefa Lanzas Catena (Bedmar, junio de 1904). S. L. y sus hijos: Francisco (Bedmar, agosto de 1927). Escuela. Clara (Bedmar, marzo de 1929). Escuela. Salustiano (Bedmar, septiembre de 1931). Escuela y Blas (Bedmar, julio de 1938) Martínez Lanzas. Nº 17.- Antonio Viedma Almagro (Bedmar, febrero 1890). Cabeza de Familia. Albañil, casado con Juana Delgado Contreras (Bedmar, abril de 1892). S. L. y sus hijos: Diego (Bedmar, abril de 1926). Albañil y Antonio (Bedmar, junio de 1933) Viedma Delgado. Escuela. Nº 18.– Pedro Rodríguez Fernández (20/VIII/1896). Chófer. Viudo y padre de María Antonia Rodríguez Vargas (14/IV/1926). S. L. casado en segundas nupcias con Francisca Medina López (Begijar, 13/IX/1911). S. L. y los hijos del segundo matrimonio: Antonio (Bedmar, 16/VIII/1935) y Francisca (Bedmar, 23/VII/1940) Rodríguez Medina. Nº 19.- Isabel Ortiz Garrido (Garciez, julio de 1885). Viuda. Cabeza de Familia y S. L. Con sus hijos: Águeda (Bedmar, septiembre de 1904). S. L. Julia (Bedmar, noviembre de 1906). S. L. Estrella (Bedmar, mayo de 1908). S. L. Clementina (Bedmar, abril de 1909). S. L. Francisco (Bedmar, octubre de 1911). Maestro Nacional. Ignacio (Bedmar, enero de 1913). Médico y Gregorio (Bedmar, febrero de 1914) Blanco Ortiz. Estudiante. Nº 19-1º.– José Martos Vilches (Córdoba, febrero de 1908) casado con Gregoria Blanco Ortiz (Bedmar, junio de 1910). S. L., junto con sus hijas: Purificación (Bedmar, enero de 1934). Escuela e Isabel (Bedmar, enero de 1936) Martos Blanco, Escuela. Nº 20.- María Antonia Amezcua Medina (Bedmar, 17/XI/1912). Viuda. S. L. junto con su hija Ana Perales Amezcua (Bedmar, 30/VIII/1938). Nº 21.- No vivía nadie. Nº 22.- Ramón Martos Martínez (Bedmar, 1/VIII/1908). Industrial, casado con Teresa Molero López (Bedmar, 28/I/1909). S. L. y sus hijos: Blas (Bedmar, julio de 1932). Escuela. María Victoria (Bedmar, septiembre de 1933). Escuela y Ángel (Bedmar, enero de 1839) Martos Molero. Con ellos convivía Julia Molero López (Bedmar, 28/I/1921). S. L. y hermana de Teresa. Nº 23.- Ildefonso Vargas Caballero (Bedmar, agosto de 1906). Industrial, casado con María Dolores Viedma Perales (Bedmar, 14/X/1908). S. L. Nº 23-2º.- Francisca Viedma Perales (Bedmar, 24/V/1897). Viuda. S. L., con sus hijos: Sebastián (Bedmar, 22/VIII/1927). Escuela. Lucía (Bedmar, 4/VII/1931). Escuela. Ana (Bedmar, 6/II/1933). Escuela y Antonio (Bedmar, 22/XI/1937) Vargas Viedma Escuela. Nº 23-3º.- Ana Perales Molina (Bedmar, 3/III/1874). Viuda. Cabeza. S. L. Nº 24.- No vivía nadie. Nº 25.- Antonio Medina Fernández (Bedmar, mayo de 1882). Campo, casado con Josefa Medina Fernández (Bedmar, 1895). S. L. y sus hijas: Juana (Bedmar, junio 1922). S. L. y María Antonia (Bedmar, junio de 1923) Medina Medina. S. L: Nº 25.- Pedro Molero López (Bedmar, mayo de 1925). Soltero. Campo y su hermano Fernando Molero López.

La Posá”.- En esta misma Avenida se encontraba la Posá, la cual estaba regentada por la familia Sánchez Ortiz, entre los años 1969-1979: D. Antonio Sánchez Rodríguez “Maraña” y Dª. María de los Santos Ortiz Troyano “Posaera”.

Fachada de la “Posá” en el verano de 2018, la cual es mostrada por D. Jean Sánchez, el nieto de los encargados de la misma –“Maraña” y “Posaera”- en los años 40 del pasado siglo XX.

Continuará…

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