AHORROS DE CÁNCERES: LOS BELTRANS

POR MARI CARMEN RICO NAVARRO, CRONISTA OFICIAL DE PETREL-PETRER (ALICANTE).

Cantereria d’Antonio Beltrán Payá. Destaquen diversos tipus de cànters, botelles i pitxers. Any 1893.

En la canterería Petrer siempre ha existido una tradición y un miembro de la familia muy importante. Por eso es interesante hacer un breve estudio evolutivo de las fábricas y ver, además, cómo se transmite la profesión de construir de padres a hijos o al salir de la oficina.

Toda la familia trabajó en el taller y el aprendizaje de la oficina de barro se ganaría gracias a la experiencia. Esta fue la que les hizo saber cuando el barro estaba en condiciones, cuál era la cantidad adecuada de sal, cuando el horno estaba templado..

La artesanía de barro estuvo en manos de algunas familias que llegaron a formar una parada, orgullosos de esta industria y que el nombre Petrer estuviera presente en muchos pueblos y ciudades españolas. Porque la obra petrerina tenía un sello y se distinguió por su obra blanca, limpia, porosa y bien guardada que la hizo muy popular en todos los mercados.

La embarcación de arcilla en Petrer estaba vinculada a tres familias: los rumanos, los Beltrán y los Payá-Rodríguez. Sobre su origen creemos que sólo los rumanos vinieron de agosto.

Esta vez nos referimos a Beltrán cuyo apellido, Beltra, más tarde castellanizado en Beltrán, aparece relacionado con la producción de objetos de barro desde 1765, fecha en la que Bartolomé Beltra, junto a otros dos cantereros, piden espacio para moler un Y afila la arcilla. Juan, Vicente y José Beltrá Rico, propietarios de talleres, aparecen en la documentación de finales del siglo XVIII y principios del XIX. Seguimos la evolución de este apellido hasta encontrar a Bartolomé Beltrá Payá y a su hermano Antonio (1840-1908), cuyo apellido paternal convertido a Beltrán está documentado hasta la desaparición de la fábrica más importante que existía en Pe trer, almeny s durante el siglo 20.

Antonio Beltrán Payá, natural de Petrer, aparece en el patrón residente del año 1887 como trabajador de la construcción y tiene su casa en calle Agost n. 38. En el mismo patrón están sus hijos Antonio (1864-1944) y Juan Bautista Beltrán Maestre (1871-1924), muchos regalos (alias hoy evolucionaron en Morregales); ambos consisten en funcionarios canter. El hogar es igual al padre. Antonio tiene 23 años y Juan Bautista, dieciséis años. A través de un anuncio publicado en la Guía General de las Provincias de Alicante y Murcia para el año 1887 sabemos que en esos momentos había fábricas en Petrer i Agost.

Antonio Beltrán Maestre conocido por todos como Tonet el de la Foia, fue uno de los personajes más carismáticos de La Foia, no sólo por su conveniencia para dar apellidos a la gente, sino por la obra que se regeneró. Fue famoso por poner malos nombres en la ciudad junto con su hermano, Tista muy regalos y el tío Rabbit. Tonet es el padre de muchos apellidos que han perdido en Petrer con el paso del tiempo. Tonet nombrado por su propio hijo Conrado Beltrán Boyé, Tarro, ya que cuando era niño no podía pronunciar bien su nombre. Cuando alguien le preguntó cómo se llamaba siempre «Tarro» en vez de Conrado, así que su padre le puso este nombre y todos lo conocían así.

Tista muy regalos (hoy Morregales) piezas hechas que pueden calificarse como obras de arte. Su familia dio a la localidad de Petrer dos «bots» con los bustos de Alfons XIII y su esposa, Victoria Eugenia, así como un canter, en forma de lira, sobre el que había encarnaciones, con todo detalle, siete instrumentos musicales y el pentagr Lo estoy. Este tipo de piezas, hechas por los maestros del canter en su tiempo libre, no llegaron a comercializarse y formaron una completa demostración de habilidad y dominio técnico.

En la obra de Antonio Beltrán Payá, sus dos hijos, Tonet i Tista, y sus hijas, Mari Pepa, Emilia, Antonieta y Rosa, además de su nuera Josefa Boyé Moyá, tía Boira, casada con su hijo Antonio. Antonieta se casó con Bartolomé Maestre Amat, propietario de una fábrica de techo y baldosas prensadas en la Camí d’Elda, frente a la cerámica de Juan Millá. El hijo de los dos, Luis Maestre Beltrán, poseía otra obra y después una cerámica; el segundo hijo, Ernesto, hizo baldosas y baldosas en Santa Bárbara.

Tras la muerte de Antonio Beltrán Payá, en 1908, sus hijos y nietos trabajaron con Rosa Maestre, su esposa. Cuando murió, esta fábrica se dividió en dos, una banda Antonio Beltrán Maestre, Tonet el de la Foia, y otra su cuñado Juan Millá Aracil. Este último había instalado previamente una obra en Aiora, pero abandonó esta experiencia y volvió a Petrer nuevamente. Se trasladó en 1924 a Camí Vell d’Elda, donde se abrió una cerámica desde la que aún se conservan la puerta y el horno. Su antigua fábrica situada en La Foia fue vendida a Luis Maestre Beltrán y cuando colocó la cerámica, también en el Camí Vell d’Elda, se convirtió en un sitio de construcción de José María Beltrán Boyé.

Todos sus hijos trabajaron en la fábrica de Antonio Beltrán Maestre: Antonio, José María, Gonzalo, Conrado, Carmen, Antonia y Dolores. Todos los hombres dieron el giro, pero con sus nietos no pasó lo mismo. Así, el hijo de Antonio Beltrán Boyé, Antonio, ya no es obrero de la construcción, sino que trabaja en la industria del calzado; el hijo de José María, quien también tenía su propio taller, Guillermo, es un trabajador de la construcción pero más por tradición que por vocación; los dos hijos de Gonzalo son zapateros, mientras tanto que el hijo de Conrado, Mario, continuará la oficina de familia dominando el turno hasta que desaparezca la fábrica, para más tarde dedicarse a la industria del calzado.

Otros trabajadores de este taller fueron Antonio Brotons Pérez, natural de Petrer, zapatilla de barro; Pepin Ripoll, natural de agosto, quemador; José Romero Huesca, Pepe el Llarg, carretera. El último de agosto y trabajé veinticinco años en esta fábrica. Su trabajo consistió en recoger madera de la parte Catí y agua del río para hacer el barro. Además, cada quince días llenan la carreta de canters y se fueron a Caudete a venderlos a la plaza. Jaume Díaz Beltrán, el Perero, también trabajó y de vez en cuando también lo hizo Pepe, el Diputado, los hermanos Primitivo y Francisco Iborra Vicedo y Pedro Berenguer Martínez, cantereros, todos ellos, naturales a partir de agosto. Entre otras mujeres, Dolores, la hija de Tonet, y Dolores Montesinos Rodríguez, la Mariquita, haciendo pieles de barro y otros menestores que las mujeres se encargaban.

Tras la muerte de Antonio Beltrán Maestre sus hijos tomaron el control, mantuvieron la denominación del Alfaría de Antonio Beltran, y ejercicio de esta su hijo Conrado Tarro, quien continuó con la empresa familiar hasta que dejó vigilar para cerrar bec Ninguno de sus descendientes quería especializarse en la oficina. Casada con Emilia Jover Verdú, tuvo tres hijos: Emilia, Práxedes y Mario Beltrán Jover.

Esta fábrica dejó de fabricar objetos de arcilla en 1963, y el último catálogo que se hizo fue el mismo el año pasado. El Ayuntamiento en 1984 demolió una calle llamada Tio Tonet el de la Foia, situada en la subida del Altico donde estaba la cantería.

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FUENTE: https://www.facebook.com/carmen.rico.7359

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