PEPITOS Y COMPUESTAS EN COLUNGA

POR JOSÉ ANTONIO FIDALGO SÁNCHEZ, CRONISTA OFICIAL DE COLUNGA (ASTURIAS)

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Varias personas, recordando el buen hacer hostelero del matrimonio colungués Álvaro «el de la Cabaña» y Carmen, quienes regentaron con probada eficacia «La Cabaña del Mar» en la playa de La Griega y el «Hostal Costa Verde» en la villa de Colunga, hacían especial hincapié en el FLAN PEPITO que elaboraba Carmen y en las COMPUESTAS que preparaba Álvaro.

En su honor (Colunga lo merece todo) intentaremos contar la historieta de estas dos sorpresas… «no colunguesas».

1.- EL FLAN PEPITO

Según cuenta el que fuera Consejero de Agricultura en el Gobierno de Asturias, don Jesús Arango, recopilador de recetas dulceras pravianas que recogió en el libro «Llambionadas, postres de Pravia» (KRK Edic. Oviedo 2012), el famoso FLAN PEPITO tiene cuna praviana, siendo invención, a comienzos del siglo pasado, del confitero repostero Carlos Prast, conocido como «Pepito», cuyas preparaciones dulceras eran poco menos que imprescindibles en todas las celebraciones de la comarca.

Una advertencia: este flan no es propiamente un flan, puesto que no lleva huevo ni cuajado al baño maría.

Se elabora del siguiente modo:

Se forran fondo y paredes de un molde trapezoidal o rectangular con láminas de bizcocho o bizcochos de soletilla, que se bañan con un poco de almíbar.

Aparte, en un cuenco, se prepara una mezcla homogénea con almendra molida, igual cantidad de azúcar, igual cantidad de mantequilla y se aromatiza con el licor que se desee.

Con esta mezcla se rellena el moldee y enfría en frigorífico hasta que «endurezca» y pueda desmoldarse.

Se desmolda y se sirve en porciones, como si fuera un helado, bañando, si se desea, con unas natillas frescas.

2.- LAS COMPUESTAS

Verán ustedes.

Según mis datos (que no he podido comprobar con rigor), todo este «boom» de las compuestas, tristemente en extinción, surgió en Avilés, concretamente en el bar-cafetería MARUXA, fundado en 1938 por el matrimonio María («Maruxa») y Adolfo Rodríguez, quien en 1940 lo pasó a Víctor Rodríguez, el inventor de las compuestas asturianas cuya fórmula mantuvo en secreto… hasta que se supo.

Las compuestas fueron bebida muy solicitada en Asturias durante los años de 1955 a 1970, aproximadamente. Hoy apenas se constata su existencia salvo en algunas cafeterías de Arriondas, Aviles, Pola de Siero, Pola de Laviana, Ribadesella…

No.

No me pregunten su fórmula porque cada elaborador tiene su secreto y no lo cuenta ni a la almohada de su cama.

Sí puedo asegurar que las que preparaban Álvaro, en el Hostal, y Manolo, en Magovi, eran de llamar la atención. Tan sorprendentes como las de El Español, en Arriondas, o las de Sebas, en Ribadesella.

En fin, un recuerdo más de juventud.

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