EN GRAN CANARIA, SU CRONISTA OFICIAL, JUAN JOSÉ LAFORET, RECUERDA CÓMO AL IGUAL QUE LOS ISLEÑOS DE ÉPOCAS PASADAS, MUCHOS BRINDARÁN DE NUEVO CON VINO DULCE DEL MONTE, ACOMPAÑADO SABROSOS DULCES Y VIANDAS CASERAS
En las fechas navideñas, las Islas Canarias disfrutan de las celebraciones vinculadas a esta época del año con mayor o menor apego a la raíz religiosa y con características similares a las de cualquier otra región española en unos casos o bastante diferentes en otros. Estas son algunas de las costumbres isleñas para las Navidades.
1. El tajaraste del Niño
Quizá sea una de las tradiciones más antiguas que se conocen en el Archipiélago y tiene, como tantas cosas del folclore, origen rural. La motivación principal de esta expresión artística es rendirle homenaje al Niño Dios a través de esta música y danza colectiva cultivada en las islas occidentales. Tal y como ocurre con muchas de estas «danzas del niño», los ejecutantes son en su mayoría hombres, aunque a veces las mujeres pueden llevar la voz cantante en una pieza recitada adicional.
2. Ranchos de Pascua
Los Ranchos de Pascua son hijos de las tradiciones peninsulares (incluyendo lo portugués), con una pátina del legado moruno, y se dieron en llamar también «Ranchos de ánimas» o «Ranchos de Navidad» en Gran Canaria, Lanzarote y Fuerteventura. Su comienzo se databa con cierta antelación, en noviembre, donde empezaban el recorrido para recaudar limosnas para el sufragio de las almas, mientras cantaban la Navidad al ruido de panderos, espadas y otros instrumentos.
3. Grupos de Lo Divino
En este caso también recorren las calles cantando, aunque en fechas más cercanas a la Nochebuena. Los Grupos de lo Divino entonan villancicos desde los primeros días de diciembre y deben su nombre al villancico más popular en el Archipiélago, «Lo divino», obra del teguestero Fermín Cedrés, con sus reconocibles versos: «Luz en los valles/ blancos corderos;/ hay regocijo/ en las cabañas/ y los tomillos/ y los romeros/ llenan de aromas/ nuestras montañas».
4. Truchas, carne de cabra, gallina rellena…
Como corresponde a las grandes celebraciones, también tiene su capítulo gastronómico, que varía según la isla. En el caso de Gran Canaria, su cronista oficial, Juan José Laforet, recuerda cómo «al igual que los isleños de épocas pasadas, muchos brindarán de nuevo con vino dulce del Monte, acompañado de unos sabrosos bizcochos lustrados, la gallina rellena, el «genovesado», la carne de cabra, la «sopaingenio», el queso de almendra, las truchas de batatas y muchas especialidades de neta raigambre isleña». En Tenerife, por otra parte, son legendarios los pasteles de Los Realejos, con dulce de guayabo y cuyo origen atribuyen a las monjas de conventos del norte de la isla.
5. Los Nacimientos
Aunque el nombre de Nacimiento está en puja, dentro del habla isleña con el de «Belén», lo cierto es que la representación de la llegada de Jesús a la Tierra ocupaba un lugar destacado en las casas, donde daba la bienvenida a los amigos y familiares que iban de visita. Hoy en día, la tradición se mantiene, pero más a través de instituciones o empresas que dedican un amplio espacio a estos Nacimientos, cuya observación en serie constituye una ruta muy seguida por las familias canarias.
Fuente: http://www.abc.es/ – R. Castillo