EN EL ACTO INTERVINO ANTONIO HORCAJO, CRONISTA OFICIAL DE RIAZA (SEGOVIA)
La Diputación y la Real Academia de Historia y Arte de San Quirce vuelven a estrechar lazos, esta vez por medio de la edición por parte del Instituto de la Cultura Tradicional de los artículos publicados durante la segunda mitad del siglo XX por el abogado e historiador Manuel González Herrero en la Revista Estudios Segovianos.
El libro se presentó ayer en un acto celebrado en el salón de plenos del palacio provincial y en el que intervinieron el presidente de la Diputación, Francisco Vázquez; el director de la Academia de San Quirce, Rafael Cantalejo; el cronista oficial de Riaza, presidente del Centro Segoviano en Madrid y académico de San Quirce, Antonio Horcajo; y el miembro del consejo asesor del Instituto de la Cultura Tradicional e hijo de don Manuel, Joaquín González Herrero. Junto a ellos se encontraba también la directora del instituto que lleva el nombre del recordado jurista y responsable de su publicación, Sara Dueñas. El acto se inició con la interpretación de la entradilla por Carlos de Miguel y Jesús Costa, a la dulzaina, y Carlos de Miguel (hijo) en la caja.
El libro recoge un total de 20 artículos publicados por González Herrero en ‘Estudios Segovianos’, la revista de la Real Academia de San Quirce, y recopilados para la ocasión por Jesús Fuentetaja. El primero data del año 1955 y versa sobre Jerónimo de Alcalá Yáñez, y el último, titulado ‘Notas sobre topónimos de población en Segovia a mediados del siglo XVIII’, es de 2002. Además incluye otras cuatro colaboraciones suyas en la misma revista. Dos de ellas referidas a las necrológicas de Carlos Muñoz de Lecea e Hilario Sanz; y las otras se refieren a libros de Anselmo Carretero y Jiménez.
El director de la Real Academia de Historia y Arte de San Quirce, Rafael Cantalejo, se mostró agradecido a la Diputación por esta feliz iniciativa, que pone de manifiesto que «la revista Estudios Segovianos ha sido muy útil». Asimismo agradeció al presidente del Centro Segoviano en Madrid, Antonio Horcajo, su disposición a escribir el prólogo del libro, pues «se trataba del académico más indicado para ello, tanto por su conocimiento de los temas que abordaba Manuel González Herrero, como por el conocimiento de su persona».
Antonio Horcajo dijo que «las lecciones –históricas y/o conceptuales– que don Manuel nos comunica son nuestro reducto y el refugio de nuestra defensa frente a visiones distorsionadas, ajenas y, muchas veces solo temporales que se van infiltrando en nuestra vida de relación con gentes distintas, con intereses diferentes y, a veces, puramente temporeros».
Fuente: http://www.elnortedecastilla.es/