LOS BAÑOS DE ARTEIXO (y VIII)

POR JOSÉ RAIMUNDO NÚÑEZ-VARELA LENDOIRO, CRONISTA OFICIAL DE BETANZOS, MIÑO Y PADERNE (LA CORUÑA)

Balneario de Arteijo, detalle.

Balneario de Arteijo, detalle.

"Plano del Perímetro de los Baños de Arteijo". 1884.

«Plano del Perímetro de los Baños de Arteijo». 1884.

El único documento gráfico que hasta el presente hemos localizado y que reproducimos se titula “Plano del perímetro de los Baños de Arteijo”, pertenece a la “Memoria anual sobre los Baños de Arteixo” presentada por su Médico-Director don Salvador Rodriguez Osuna, donde habría de ejercer desde 1884 a 1886, y aunque se trata de un simple trazado, tiene la virtud de proporcionar una idea cabal sobre su realidad en el siglo XIX (Biblioteca Complutense. Medicina).

En las notas explicativas, puede leerse que los números señalados corresponden a los siguientes edificios o elementos: Nº 1, Nuevo depósito. Nº 2, Baño caliente. Nº 3, Baño nuevo templado. Nº 4, Baño frio y fuente. Nº 5, Hospedería baños. Nº 6, Hospedería sin concluir. Nº 7, Sitio portada hoy libre. Nº 8, Casa. Nº 9, Casa taberna y caño. Líneas negro-rojas: A.A.A., río. B.B.B., arroyete. C.2., desagüe baños.

En la parte inferior, se encontraba el desvío hacia los Baños desde la carretera de La Coruña a Cayón y Finisterre, que estaba sin concluir. En dirección al complejo se encontraban a la izquierda una hilera de árboles que sobrepasaba las casetas de los Baños, y a la derecha se abría un camino- atajo antiguo que bordeaba el complejo y desembocaba en la carretera de La Coruña a Carballo. Según se accedía a plaza, de 16 varas de ancho y 50 de largo, se encontraban las tres casetas de los Baños construidas de cantería en 1782, por doña Josefa Prego de Montaos, viuda de don Antonio Fernández Gallego, separadas por un camino-atajo de la Alameda que finalizaba al Norte, cerca de la Capilla, fundada por don Juan José Failde Rico y Villademoros y su mujer doña Regina Fernández Gallego en 1818 (la actual es nueva y desplazada del lugar originario). A continuación de este templo y en línea con él, se encontraban las “casitas terrenas para alquilar” a los bañistas, que conformaban una hilera de ranchos adosados y hacían esquina para continuar hasta muy cerca del primer camino o atajo citado, la primera de las cuales habían legado para hospital dichos don Juan José Failde y doña Regina Fernández Gallego, en su testamento mancomunado otorgado en 1818. Desde dicha ermita partía una muralla, que después de su ángulo recto alcanzaba por el Oeste la casa grande, fonda y taberna que lindaban con otro atajo que desembocaba en la mencionada carretera de La Coruña a Carballo, y enfrente de dichos edificios, al otro lado del atajo, otra casa con balcón, el cuartel reformado y convertido en cinco hospederías por don Juan Francisco Wais en 1822 y un par de casitas destinadas a hospitales.

En los libros sacramentales de la parroquia de Santiago de Arteixo, figuran algunos asientos sobre personas bautizadas y fallecidas en el lugar de los Baños. Por ejemplo: El 29 de enero de 1794, se bautizaba a María Josefa, hija natural de Polonia García, vecina de la villa de Cangas de Tineo (Asturias), fue padrino don Bernardo Cuervo (Archivo Diocesano Santiago.L.S.2, bautizados de Santiago de Arteixo 1790-1832, folio 26 vº. El 17 de febrero de 1823, se bautizaba a Narciso hijo de Antonio Bertusi, natural de Altopo (Italia) y de Cayetana Varela (Ibidem. Folio 200). El 15 de junio de 1825, se bautizaba a Juan Vito, hijo del anterior, se menciona que su padre Bertusi, era vecino de San Bacian de Salerano.

En el libro de difuntos aparecen registrados en el propio lugar de los “Baños”, según anotaron marginalmente los responsables de la parroquia, los siguientes: El 17 de julio de 1833 se enterraba “en el cementerio construido en el atrio de la Parroquial Iglesia de Santiago de Arteixo”, a doña Juana Rodriguez mujer que había sido de don José Seoane, vecinos de San Julián de Ferrol, de 23 años, fue sepultada sin honras “por no estar en su pais ni menos con qe hacerlas”, pobre (Ibidem. Difuntos 1722-1856, folio 147 vº). El 26 de junio de 1837, se enterraba a Josefa Abruñedo, mujer de Benito del Rio, vecinos del lugar do Campo, en San Pedro de Soandres “…falleció el dia antecedente sin ser administrada de ningun Sacramento por haverle acometido su muerte repentina, hallandose tomando baños en el lugar del mº nombre sito en esta Parroquia…” (Ibidem. Folio 157vº). El 6 de septiembre de 1840, se enterró “a un muchacho llamado Jose, tenía trece años, era hijo natural de Antonia de Nó de estado soltera y natural de San Vicente de Elviña residentes uno y otra en esta parroquia, el cual falleció en el lugar de los Baños en el dia de ayer mui pobre…” (Ibidem.Folio 164). Baños: El 18 de agosto de 1842, fue enterrado Francisco Rodriguez, soltero, hijo de José y de María, naturales y vecinos de San Martin de Porto en Puentedeume (Ibidem. Folio 163). Puente de los Baños: El 7 de diciembre de 1844, se enterraba a “María Diaz moza soltera de edad diez y seis años…fue amortajado su Cadaver en ropas menores…”, fallecida a causa de la fiebre (Ibidem.Folio 171vº).

En la siguiente década se registraban: BAÑOS, el 20 de agosto de 1853, se enterraba a María Antonia Fernández “qe salio el dia ocho del indicado mes y año del Hospital de Caridad del Ferrol pª los Baños de esta espresada Parroquia, que se dicen minerales, a fin de curarse de sus dolencias…” (Ibidem. Folio 196). En 5 de septiembre de 1853, se enterraba a Miguel Molinet, marido de Francisca Diaz, vecinos de San Nicolás de La Coruña “Fallecio en el establecimiento de los Baños minerales de esta de Arteijo, acometido de un Cancer de estomago de edad de cincuenta y dos años…” (Ibidem.Folio 196 vº). BAÑOS: El 26 de octubre de 1854 se enterraba al francés don Julio Cardino, viudo de 57 años, vecino de La Coruña “su enfermedad la colenina epidemica regnante” (Ibidem.Folio 200).

Todo ello, nos proporciona un ligero conocimiento sobre las luces y las sombras del devenir histórico de los Baños de Arteixo, un complejo hidrológico minero-medicinal de gran trascendencia para la sociedad, hoy convertido en Balneario, y que cuenta con magníficas y modernas instalaciones que invitan a recuperar la salud, a disfrutar de placentero descanso y a conocer uno de los rincones más bellos y excelsos de nuestra tierra. Con la apertura del puerto exterior en la inmediata Punta Langosteira, se le abrirán nuevos horizontes con destino a los marinos, quienes a la par de un relajante baño, podrán degustar los exquisitos manjares que se guisan en sus célebres fogones, a pie de escalerilla.

Nos quedan los nexos en la reserva, a la espera de una oportunidad para la publicación íntegra de este trabajo.

Fuente: http://www.cronistadebetanzos.com/

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