LA CRUZ DE PIENZU, ENTRE EL CIELO Y EL PAISAJE

POR JOSÉ ANTONIO FIDALGO SÁNCHEZ, CRONISTA OFICIAL DE COLUNGA (ASTURIAS)

La Cruz de Pienzu. / LOLI FERNÁNDEZ MENÉNDEZ

Empezaré mi trabajo de hoy con dos cuentinos enlazados. Cuando yo era joven y había censura político-sexual, además de la político-social, los chavales distinguíamos dos tipos de besos (aparte de los cursis y protocolarios en la mano a las señoras y a los curas): los inocentes (en mejillas y /o frente) y los «no se definirlos» que decíamos «DE ROSCA» O «DE TORNILLU», propios de enamorados y/o de «oportunistas». Ya me entienden.

¡Ay, el beso! Tan enamoradizo y español y tan cantado por Manolo Escobar:

«La española cuando besa
es que besa de verdad;
y a ninguna le interesa
besar con frivolidad…»

Pues, fíjense ustedes en esto. Así opinaba don Santiago Ramón y Cajal (1852-1934), médico y Premio Nobel de Medicina, veraneante en Lastres durante varios veranos en los finales del siglo XIX, respecto al caso que nos ocupa y cuya sentencia encaja muy bien en días de hoy:

«El beso, que para dos enamorados es la FUSIÓN DE DOS ALMAS, para un médico es simplemente la TRANSMISIÓN DE MICROBIOS BUCALES”. (Charlas de Café. Madrid 1921)

¡Vaya! Lo mismo que Campoamor, asturiano con sorna, dijo en verso:

«En este mundo traidor
nada es verdad ni mentira;
todo es según el color
del cristal con que se mira.»

Hace unos días mi amiga LOLI FERNÁNDEZ MENÉNDEZ colgó en su muro de Facebook una preciosa foto de la CRUZ DE PIENZU, la última que se levantó en esa cumbre de la Sierra del Sueve. Y al verla , abrazando el cielo y en atalaya sobre el paiseje, me acordé de don Santiago Ramón y Cajal y de don Ramón de Campoamor y me pregunté ¿Con qué ojos miramos los asturianos esta Cruz y con que espíritu la vemos?

Seguro, seguro, que el turista de «hoy aquí /mañana allá» le gustará saber que esta extraordinaria construcción:

.- Tiene una altura de unos 12 m y una longitud de brazos de 6 m

.- Consta de 148 piezas de acero ensambladas mediante 110 tornillos

.- Se inició su construcción el 29 de noviembre de 1954

.- Finalizaron las obras en mayo de 1955

.- Se inauguró el 14 de septiembre de 1955

.- El costo de la obra ascendió a 22 000 pesetas

Las gentes locales, vecinas del Sueve, (colungueses, caravienses, parragueses, piloñeses), recordarán los versos de Acebal y Gutiérrez en «Cantar y más cantar»:

«Casi´n frente del llau de Colunga
llevanta el Puertu Sueve so cabeza,
que-i dio a Roma los potros asturcones
que subín de rodíes una cuesta…»

La juventud mocera de estos concejos montanos, presumiendo de lugar de origen y manifestando su cansacio dirán aquello de:

«La cuesta del Picu Pienzu,
mi Dios, ¿quién la subirá?
Les mocines de… (pongan Colunga, Caravia. Piloña…)
con mucha serenidá·»

No faltarán tampoco quienes, en previsión de niebla (borrina) o de orbayu, recuerden aquello de:

«¡Malhaya sea la borrina
qu´arrima al puertu del Sueve,
y non traigo capotina
pa tapame cuando llueve»

Quizá alguno, en su soledad de montaña y en manto de nubes, sienta dolor de alma:

«Pesa la soledá.
Perpesa.
Com´un paxu enllenu de silencios azules,
como´l sable moyau en baxamar desierta…»

Son versos del político, catedrático y escritor XUAN XOSÉ SÁNCHEZ VICENTE en «Camín de señardaes» (Uvieu 1980).

Otros, en ese regalo de mar y montaña, praderío, bosques y piedra, revivan otros sentimientos como también lo hace XUAN XOSË.

«… Y equí, Picu Pienzu ,tu ,
enclincau baxu les ales
d´esi cielu que peñera
silenciu azul de cristales,
solitaria soledá,
so tierra, mar y cordales»

(«De reidores costes». Oviedo 1988).

Ahí tienen otra visión, otra mirada a la Cruz de Pienzu. Cruz que nació de una promesa, de una fe y de un amor por Colunga y por Asturias.

Y ya lo saben: ¡Al Pienzu de excursión y con PRECAUCIÓN! Solamente son 1 160 m de altura.

Sin Comentarios.

Responder

Mensaje