ARQUEOSPECTIVA, EN EL ARQUEOLÓGICO DE ASTURIAS,

POR PEPE MONTESERÍN CORRALES, CRONISTA OFICIAL DE PRAVIA (ASTURIAS).

Recorrí Arqueospectiva, en el Arqueológico de Asturias, guiado por su autor, Gonzalo García; asombroso recorrido, corto en el espacio y largo en el tiempo: 1996 a 2022.

Partimos de una obra de arenisca tallada y ahuecada, que me evocó a Pompeya y al castro de Coaña, pasamos por el hierro encuadernado, que transforma en un libro, o lo tornea y cuadra el círculo en una primorosa giralda de sobremesa; seguimos por las esculturas de un pie humano hueco, de tilo despiezado y grandes proporciones, en cuyo espacio vaciado cabe una persona; continuamos por otros pies de cucho deshidratado, donde se representan hasta los surcos papilares, y contemplé versiones de huellas sobresalientes, con algún homenaje a Navascués (y al beso de Klimt), y metería yo al ebanista irónico H. C. Westermann.

Escucho a Gonzalo, admiro sus obras, y siento el privilegio de entender y admirar no sólo su retrospectiva sino la de escultores minimalistas (aquello de menos es más): Carl Andre, antes Brancusi; Robert Morris, antes Duchamp y Jasper Johns; la efervescencia de Donald Judd, los procesos creativos de Henry Moore, el trabajo a mano de Robert Gober, el monumental de Michael Heizer, por decir al vuelo algunos que me sobrecogieron.

Neoexpresionismo, neorrealismo, criticismo, desafío técnico, investigación y exquisitismo llevado al delirio, hasta el precipicio donde el arte vuela o se desmorona, donde el artista sucumbe o consigue, como es el caso, la superficialidad más honrada y más profunda.

Gonzalo no nació en Connecticut, nació en Gijón.

FUENTE: https://www.facebook.com/pepe.monteserincorrales

Sin Comentarios.

Responder

Mensaje