LIBRILLA Y LA CAPILLA DE LOS VÉLEZ DE LA CATEDRAL DE MURCIA

POR FERNANDO J. BARQUERO CABALLERO CRONISTA OFICIAL DE LIBRILLA  (MURCIA).

Librilla fue la primera propiedad que la familia de los Vélez adquirió en su señorío de Murcia, y fue comprada al marqués de Villena en 1381. En el siglo siguiente, la familia crearía su mayorazgo el marquesado de los Vélez, poseyendo el título de adelantado mayor del reino de Murcia. La familia se construyó en el siglo XV en la catedral de Murcia la capilla más importante y bonita de la catedral, dedicada a San Lucas y en estilo gótico tardío, con gran exuberancia y elegancia, destacando la gran cúpula estrellada.

En 1805, Francisco de Borja Álvarez de Toledo Osorlo (Madrid, 9 de junio de 1763-Madrid, 12 de febrero de 1821) era XII marqués de Villafranca del Bierzo, XVI duque de Medina Sidonia, XIV marqués de Caza en África, XI duque de Bivona, XII marqués de los Vélez, VII marqués de Villanueva de Valdueza y Grande de España.

Entre sus numerosos títulos de nobleza también ostentó cargos políticos y un gran rango militar. Fue propietario de Librilla, hombre muy benévolo e implicado en la ayuda de sus súbditos con generosas donaciones. El gran recurso económico de la villa era su gran hacienda la cañada Honda. El marqués sufragaba los gas-tos que generaba su capilla de San Lucas en la catedral de Murcia y en 1805 los gastos de dicha capilla salían de la villa de Librilla, y los pagaba su administrador general, Juan Francisco de los Helgueros, que tenía su residencia en la localidad. Ese año, entre los pagos del administrador destacan los siguientes: seis arrobas de aceite claro, entregadas al sacristán de la capilla de San Lucas para el alumbrado del año de esta ca-pilla, a razón de 20 reales. Los gastos de la capilla catedralicia serian de mil docientos un reales seis maravedíes vellón, pagados por la consignación de ornamentos, festividad, salario del sacristán, importe del aceite para las lámparas de la capilla de San Lucas. En el recibo, se relata de esta manera, la consignación de los gastos de ese año: para ornamentos, según recibo números as, 600 reales. Por la festividad del Santo titular, según recibo número 116, aso reales. Para el salario del sacristán, según recibo número 1,, 330 reales. Por el importe de las seis arrobas de aceite para las lámparas, 23 reales. Por último, el importe de gastos de la capilla de los Vélez de la Catedral de Murcia importaban 1.203 reales de vellón, tal y como consta en el recibo.

FUENTE: LA OPINIÓN DE MURCIA

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