ALFONSO VIII, ARÉVALO Y LA ENCOMIENDA DE UCLÉS
POR RICARDO GUERRA SANCHO, CRONISTA OFICIAL DE ARÉVALO (ÁVILA)
Se está celebrando este año el 850 aniversario de la Encomienda de Ucés, una fecha importante de nuestra historia porque es el afianzamiento de esta orden religioso-militar de tanta repercusión en la reconquista. Un tema que nos dará mucho que hablar y escribir por las connotaciones tan cercanas a mi ciudad.
Hace muchos años que en mis estudios históricos arevalenses seguía con interés uno de los iconos más empleado para ilustrar la imagen de los reyes Alfonso VIII y Leonor de Plantagenet. Era la ilustración de un precioso documento fechado en el año 1174, del Tumbo Menor de Castilla, que contenía la concesión de la encomienda de Uclés a la Orden de Santiago.
Algo después advertí en unas noticias publicadas por José Luis Martín en el libro «El Castillo de Arévalo», que Alfonso VIII, la reina Leonor y su corte estaba en Arévalo los años 1173-1174. En esa ocasión y entre otras cosas, es cuando concede Uclés a la Orden de Santiago, en un documento dado en la villa de Arévalo, el 9 de enero de 1174, por el Rey Alfonso VIII, una escritura real que expide y por la que concede la encomienda a Pedro Fernández de Fuentencalada, el fundador de la Orden.
Ese dato es el que me llevó a indagar más sobre aquel documento. Y un día me encaminó a visitar el monasterio de Uclés, y ¡zas! me topé con una gran reproducción del mismo que estaba en la iglesia del gran monasterio, en lo que llamaban Museo de la Orden de Santiago, instalado en algunas capillas de esa gran iglesia monacal.
Acaso éste sea uno de los primeros documentos que mencionan a la villa medieval de Arévalo y tiene gran importancia en dos aspectos: por su notable antigüedad y porque la villa, que en esos momentos estaba emergente dentro del panorama de la Castilla medieval, nos muestra esa circunstancia y esa pujanza que propicia que sea frecuentada por el Rey y su corte, es decir, que ya tenía cierta entidad en esa fecha temprana.
Unos días en torno a las navidades de 1173 y que aún permanecieron después de reyes de 1174, reunión que congregó a un gran número de prelados y nobles del reino, lo que, según el historiador José Luis Martín induce a pensar que se estaban realizaron negociaciones y acuerdos en torno a la unificación de los reinos de León y Castilla, cosa que se realizaría unos años después, pero ya con otro monarca.
Este tema tengo que tratarlo con más amplitud, porque creo que merece la pena reseñar esa época histórica de mi ciudad que es tan desconocida, e incluso está presentada en no pocas ocasiones en la nebulosa de la tradición y las leyendas apócrifas.
Yo hoy quiero llamar la atención de esta celebración que se está iniciando en Ucés y en la que dentro de pocos días Arévalo estará presente en la inauguración de una exposición que, entre otras cosas, contendrá ¡sólo por dos días! El documento original de Tumbo menor de Castilla, donde está el documento, y al que asistiré con sumo interés histórico y se lo contaré amigos lectores en estas páginas del Diario de Ávila, los acontecimientos conmemorativos y los hechos históricos que se recuerdan.
El valiosísimo Tumbo Menor de Castilla se custodia en el Archivo Histórico Nacional y esta es una ocasión única para verlo.
