POR JOSÉ ANTONIO FIDALGO SÁNCHEZ, CRONISTA OFICIAL DE COLUNGA (ASTURIAS)

Iniciamos hoy nuestra «Antología Colunguesa» con un texto del gijonés don Julio Somoza (1848-1940), espigado de su libro «El carácter asturiano», publicado en 1979 por Monumenta Historica Asturiensia.

«Amanecía una mañana clarísima en el alto valle de Libardón y el sol doraba con su luz radiante la poética ladera de Grandiella, en la que destacaba sonriente un grupito de casas, todas humildes. Raras veces he contemplado nada tan sencillo y tan poético… ¡Qué secreto tendrá esta tierra que cuanto más pobre es más se la quiere y más hermosa nos parece!… Y, ¡siempre está verde, siempre gayaspera, siempre alegre!».

LIBARDÓN (Lliberdón, en asturiano) es parroquia colunguesa en la falda del Sueve. Grande en extensión y grande en trabajosa agricultura de montaña; grande también en aventura de emigración y grande en generosidad por parte de esos emigrantes que contribuyeron al progreso de sus vecinos libardoneses.

He aquí dos pequeños poemas escritos por maestros que en una época de su vida desempeñaron su docencia en el pueblo.

El primero corresponde a la autoría de don José Fernández y fue publicado en 1957 en la revista «Libardón»; el segundo es obra del Sr. Medrano Zurita y fue publicado en la misma revista, en 1960.

Si se fijan, con la primer letra de cada verso formarán, respectivamente, las palabras LIBARDÓN y ¡VIVA LIBARDÓN!

1.- Poema de don José Fernández

Libardón, pueblo ilustre, pueblo bello.
Inmóvil, me inclino hacia ti;
Bendito pueblo, lugar ameno;
Al oír tu nombre me siento feliz-
Rincón de España, balcón al mar,
De Asturias eres precioso don,
Orgulloso te extiendes del Sueve al par,
No es fácil gozar mejor situación.

2.- Poema del Sr. Medrano Zurita

Villa de audaces y preclaros hijos;
Inmenso pabellón del suelo astur;
Vigilante de honor en recio albur;
Asiento de armonía y de cobijos
.

Lealtad de una Patria que amanece
Inmortal, en un sol de allende el mar.
Beso lleno de miel en el vibrar
Ardiente de un crisol que se estremece.
Radiante escudo leal, que resplandece
Despierto en un magnífico sitial,
Orlado con la enfática genial:
«Nacido en Libardón, honra merece».

Amigos de Colunga y amantes de Asturias: Libardón, a la sombra del Sueve, espera su visita. Don Ramón García Tuero, «El Gaitero de Libardón», desde su cielo de músicos, tocará una jota en su honor.