MAHOMETISMO ROJO

EN 1940, EL AYUNTAMIENTO DE SAN SEBASTIÁN, ENCARGÓ A ADRIÁN DE LOYARTE, CRONISTA OFICIAL DE LA CIUDAD, UN ORIGINAL PARA “SACAR A LA LUZ PÚBLICA LA ANTIGÜEDAD, ORIGEN E HISTORIA TODA… DE LA SECULARMENTE CONOCIDA COMO “NUESTRA SEÑORA DEL CORO”

Adrián de Loyarte Esnal, cronista oficial de San Sebastián.

En 1940, el Ayuntamiento de San Sebastián, encargó a Adrián de Loyarte, cronista oficial de la Ciudad, un original para “sacar a la luz pública la antigüedad, origen e historia toda… de la secularmente conocida como “Nuestra Señora del Coro”.

Conocemos que el general Franco visita Guipúzcoa y después San Sebastián entre el 10 y 11 de julio de 1939; la guerra había finalizado el 1 de abril de 1939.

En realidad su viaje tenía como fundamento, recibir al Conde Ciano. La víspera de la recepción, se desarrolla en nuestra Ciudad, un acto curioso. Con presencia del administrador apostólico y obispo, Javier Lauzurica, así como del párroco de Santa María. Me refiero a la ofrenda /regalo al general, de un manto de la Virgen del Coro; “un manto que vistió la imagen sagrada de Nuestra Señora la Virgen del Coro”. En el turno de discursos el obispo dijo -entre otras lindezas- dirigiéndose a Franco “y que ningún español de buena voluntad, dejándose vencer de cobardes desfallecimientos rehusé la colaboración… para gloria de Dios y prosperidad de la Nación española, estamos todos obligados”. Permítame un inciso: ¿sabemos dónde se encuentra la vidriera que había en el camarín de la Virgen del Coro, con Franco y su familia en posición de orantes”.

Pero es el cronista oficial de la ciudad, el que más se luce a la hora de resaltar el acto, afirmando: “Fue el momento de visible emoción del Caudillo. Con aquella emoción de todos los grandes hombres de la Historia, de los genios que Dios ha enviado a la Humanidad como salvadores”. La guinda está por llegar. Franco había asistido al acto protegido por su guardia personal, la caballería marroquí que le acompañó hasta la entrada de la basílica. Nuestro cronista nos sorprende, o avisa, con un “el Caudillo hoy cuando ha ganado a España del moderno mahometismo rojo”. ¿Puede llegar a servir esta denominación premonitoria, para diferenciar a los mahometanos buenos de los malos?

Fuente: http://www.noticiasdegipuzkoa.com/ – Luis Mª Jiménez de Aberasturi

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