DESVELADA LA AUTORÍA Y LOS ORÍGENES DE LOS TEXTOS DEL ‘SERMÓN DE LA MADRUGÁ’ DE ZUHEROS Y PREGONES DE DÑA. MENCÍA

POR FRANCISCO PRIEGO ARREBOLA, CRONISTA OFICIAL DE ZUHEROS (CÓRDOBA)

El texto del conocido como «Sermón de la madrugá» recopilado y publicado en la villa de Zuheros en 2001, (1) nos ha dado una alegre sorpresa. Era de esperar que ese texto que se lleva pregonando en el interior del edificio parroquial, como por las calles de nuestro pueblo desde tiempo inmemorial, y del que en Zuheros se desconocía su origen, estuviese publicado en algún libro de tipo religioso que hasta ahora desconocíamos.

El trabajo de campo realizado por este cronista trató de dar orden a una serie de textos en quintillas sobre la pasión de Jesucristo, que se encontraban por el pueblo en diversas versiones incompletas. Parece ser que en cada casa se conservaba un trozo, dependiendo del protagonismo que tuviesen sus miembros, en la participación del canto del «Sermón de la madrugá» la noche del Jueves Santo y la mañana del Viernes.

El canto que realizaban los Resaores, estaba íntimamente ligado al Sermón de Pasión, impartido por diversos predicadores desde tiempo inmemorial en la noche de Nisán.

Aquel trabajo de recopilación dio con 1600 versos en quintillas sobre la pasión de Cristo.

Resaor, pregonando el texto del sermón de la madrugá en la mañana del viernes Santo.

Casualmente y recabando noticias sobre la participación de los académicos y hermanos Aureliano y Luis Fernández Guerra, (muy vinculados a los dos pueblos) con la Biblioteca de Autores Españoles, encontramos un libro de romances que incluye el texto del “Sermón de la madrugá” en toda su completa extensión. Se trata del Romancero y Cancionero Sagrado, cuyo autor es Don Justo de Sancha publicado en 1855. Esta colección estaba patrocinada y es impresa por Manuel Rivadeneira y la continua su hijo Adolfo Rivadeneyra.

Entre los directores de esta colección se encuentran Buenaventura Carlos Arribau y Cayetano Rosell, y como colaboradores los grandes eruditos y Académicos de la segunda mitad del siglo XIX como eran: Juan Eugenio Hartzenbusch, Agustín Durán, Enrique de Vedia, Aureliano Fernández Guerra, su hermano Luis Fernández-Guerra, Pascual de Gayangos, Adolfo de Castro, Ramón Mesonero Romanos, Leopoldo Augusto de Cueto, Justo de Sancha, Eugenio de Ochoa, Pedro Felipe Monlau, José Joaquín de Mora, Vicente de la Fuente, Antonio Ferrer del Río, Eduardo González Pedroso y Florencio Janer.

Tras diversas obras de Lope, Calderón, Góngora o el Cancionero de Baeza, se encuentra el poema del «Sermón de la madrugá», en el apartado de Romances y Quintillas, entre las páginas 368 y 384.

D. Justo de Sancha, al final del texto no informa que es su autor Padre D. Juan Padilla, fraile cartujo, (Sevilla, 1468- Santa María de las Cuevas 1.520) que lo incluye en su obra Retablo de la vida de Cristo. Don Justo de Sancha apunta que:

«la edición que se ha tenido a la vista, de Valladolid casa de/ la viuda e hijos de Santander, está viciada hasta un punto increi/ble, pues apenas tiene verso en que no haya sido menester hacer / alguna corrección; y sin embargo como observarán nuestros / lectores, hemos dejado algunos yerros, que son enteramente in/descifrables.»

Posiblemente la edición que consulta según los datos que da D. Justo es la siguiente:

«La Pasión de nuestro redentor Jesucristo sacada del retablo de la vida de Cristo por el P. D. Juan de Padilla, monje cartujo: papel de 4º de 51 fol i,pr. en Valladolid en casa de la viuda é hijos de Santander. Edicto 25 de agosto de 1805»

De esta obra se hacen varias ediciones como la de Sevilla, impresa por Jacobo Cromberger; 1505, 88 hs a 2 col.

En el libro MERIDA. Espiritualidad Franciscana por Rafael Mérida Cruz-Lascano OFS.2013 comenta:

«La poesía religiosa, en tiempos de los Reyes Católicos, está representada especialmente por dos franciscanos, Fr. Iñigo de Mendoza y Fr. Ambrosio Montesino, y por un monje cartujano, Juan de Padilla. Los dos primeros conservan muchos rasgos de la poesía tradicional de su orden, y en el segundo, sobre todo, es visible la influencia de los Cánticos Espirituales del Beato Jacopone da Todi, así en la expresión popular de los efectos místicos, como en lo candoroso y enérgico de la sátira moral.»

El libro estuvo prohibido por la inquisición en tiempos ilustrados y continuó estándolo a mediados del siglo XIX pues se encuentra en:

«Índice General de los libros prohibidos, compuestos del índice último de los libros prohibidos y mandados expurgar hasta fin de diciembre de 1789 por el señor inquisidor general y señores del supremo consejo de la santa general inquisición, de los suplementos del mismo, que alcanzan hasta 25 de agosto de 1805 y además… en el que van intercalados en sus respectivos lugares los prohibidos hasta fon de 1842. con licencia necesaria Madrid 1844. Imprenta de D. José Félix Palacios editor carrera de S. Francisco nº 6»

En la pág. 383 de la obra de D. Justo de Sancha, tras el texto «FIN DE PASIÓN» se añade:

«Esto se ha añadido en la pasión ahora nuevamente por el bachiller Burgos, y habla de la resurrección de nuestro redentor y Salvador Jesucristo, nuestro bien.»

Con lo que se amplía el texto.

El romance, está compuesto por 468 estrofas en quintillas con 2344 versos pues una estrofa tiene uno menos, y es un relato extensísimo de toda la pasión de Jesucristo, muy pormenorizado en todos los Pasos, o momentos que relatan la Pasión. Seguidamente hay una ampliación realizada por el bachiller Burgos, que intentando emular a Pedro Padilla relata los momentos posteriores a la resurrección de inferior tono poético, con 48 estrofas y 220 versos.

Con todos setos datos decidimos buscar la obra del fraile cartujano y dimos con varias ediciones del relato original llevándonos una gran sorpresa: Los versos del padre Juan de Padilla, Retablo de la vida de Cristo, si relataban lo que anunciaban, pero ninguno tenía nada que ver con la obra publicada en el romancero de D. Justo de Sancha de 1855.

Continuamos con nuestra búsqueda y solicitamos ayuda en la librera Mireya Rodríguez. Su búsqueda nos lleva a encontrar varias publicaciones del texto como pliego de cordel publicado con el nº 172, que tanta fama adquiriéndose vendiéndose popularmente en los siglos XVII y XVIII, como el publicado en Madrid en 1699 por Franco de Sanz con 4 viñetas en madera y 40 páginas, que nos anuncia que “es trovada por Diego de San Pedro. O la publicada en Sevilla por Lucas Martín de Hermosilla de 1700 que dice ser de Pedro de San Pedro a requerimiento de una Dama.

Portada del pliego de cordel.

Ya nos encontrábamos en el buen camino, y encontramos un libro digitalizado que dice se encuentra en la British Library de 1699 en que también se publicaba el mismo texto de Diego de San Pedro.

El libro cuenta con una ficha extensa que nos habla sobre el autor y su obra. (2)

La Pasión trovada fue compuesta entre 1470 y 1480 y aparece en diversos cancioneros como el de Oñate- Castañeda donde nombra a su autor como Pedro de San Pedro; o el cancionero de Zaragoza (1491, 1492 y 1495) ó el cancionero Salmantino.

Vemos que fue un texto bastante difundido a o largo de toda la edad media, pero lo que no conocemos es cuando se incorpora como una pieza religiosa fundamental como “sermón de la madrugá” en la tradición semanasantera de Zuheros.

Como nuestros ancestros, fueron conscientes de que una de las carencias del texto, y que tanto estuvieron de moda a partir del siglo XVII, era la sentencia de Pilatos, que se daba en otros textos sobre la pasión, debieron buscar en otros libros, y lo encontraron.

En el libro Mística Ciudad de Dios de Agreda María de Jesús, editado en 1670 libro VI Cap. XXI (3) ya aparece la Sentencia de Pilatos, que también aparece en otro texto también recientemente puesto en valor por Antonio Cantero Muños, investigador de Dña. Mencía. El libro se titula: Cantos Dolorosos en que se explica la Pasión de nuestro Divino Redentor, y Angustias de María Santísima nuestra Mare y Señora (tercera edición) impreso por Félix de Casas y Martínez, en 1785, cuyo autor nos es desconocido aún. (4)

Se trata de otro extensísimo relato en verso, de toda la Pasión de Cristo, que sirvió de base para representar teatral y mímicamente de los Pasos que comprenden dicho relato y que se extienden por gran parte de Andalucía. En él se encuentra también el texto de la Sentencia de Pilatos, que buscaban los cofrades y Resaores zuhereños, así como los textos que, recuperados, cada año recitan los Pregoneros de Dña. Mencía en el transcurso de sus procesiones, como en la representación de sus Pasos. Además, parecen textos como El consuelo del Ángel a Jesús, El consuelo a María, … que la sabiduría y la voz popular conservó durante siglos en muchísimos pueblos andaluces, pero donde su raíz se había perdido. No queremos pecar de vanidad, y afirmar rotundamente que eran solamente los textos de estos tres libros los que representen la Pasión, pero si que se utilizaron en muchísimas localidades cordobesas como Luque, Castro del Rio, Dña. Mencía, Zuheros… extendiéndose a localidades de las campiñas de Sevilla, y Granada como Alcalá la Real, Herrera, Estepa, Osuna, Cazalla, Marinaleda, Las Cabezas…

También estos textos impregnaron las saetas antiguas, las que se cantaban antes de la llegada del flamenco a la saeta, como las Samaritanas de Castro del Rio, las Coreadas y Cuarteleras de Puente Genil; o las diversas variedades de interpretación antiguo en Marchena, o Mairena del Alcor por poner algunos ejemplos.

En Zuheros, es la Cofradía de Nuestro Padre Jesús Nazareno, y sus Resaores, la que pregonaba el “Sermón de la Madrugá”, desde su fundación probablemente en 1672 como lo atestigua el primer testamento que trata sobre ella. En aquel momento se funda como agregada a la más antigua del Dulce Nombre de Jesús que ya existía en la villa en 1569. Dado que el La Pasión trovada se publica en la segunda mitad del siglo XV, pudiera ser que la Cofradía del Dulce Nombre ya pregonase por las calles de Zuheros este relato, y lo recogiese la Cofradía más moderna de Jesús Nazareno, agregada a la primera en 1672. La realidad es que nos falta por investigar desde cuando se predicaba la Pasión con estos textos cantados en nuestra villa, nuevo reto que tomamos.

En nuestra faceta de investigadores de las raíces y costumbre populares, debemos de continuar revisando antiguas publicaciones para llegar a comprender mejor aquellas tradiciones centenarias que quedaron en nuestras poblaciones, para poder conocernos mejor.

b>NOTAS:

1) Francisco Priego Arrebola. Zuheros: Semana Santa, documentos para su historia.2001.

2) Ficha CMDC162 (https://comedic.unizar.es/index/read/id/162)

3) Biblioteca Digital publica Castilla y León. Mística ciudad de Dios. Agreda María de Jesús

4) Actas del Congreso sobre: LAS COFRADÍAS Y HERMANDADES DE JESÚS NAZARENO Y NOSSO SEHNOR DOS PASSOS: HISTORIA, ARTE Y DEVOCIÓN CONGRESO INTERNACIONAL HISPANOPORTUGUÉS Antiguo Convento de San Francisco Compás de San Francisco, 15 PRIEGO DE CÓRDOBA 18-20 octubre de 2018

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