POR PEPE MONTESERÍN, CRONISTA OFICIAL DE PRAVIA (ASTURIAS)

Hace unos días me topé en la tele con el programa de debate “Así de claro”, que moderaba Sáenz de Buruaga; entre otros asuntos, abordaron las pitadas al himno de España en el Camp Nou, por la final futbolera de la Copa del Rey, y comenzó despachándose el propio Buruaga dejando a las claras su postura contraria a los silbidos, para dirigir luego, descaradamente, la ronda de opiniones. Sépase que un servidor, en este espacio, dejó clarísima también su postura sobre la falta de respeto a nuestros símbolos, pero los programas de debate, por respeto a los espectadores y al propio periodismo, deberían presentarse con la mayor neutralidad, dar espacio a los diferentes puntos de vista y concederles el mismo trato. ¿Cómo admitir a un moderador inmoderado, incontinente y parcial? Hoy leo que retiraron de la parrilla “Así de claro”; olía a chamusquina.

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