
POR MANUEL GONZÁLEZ RAMÍREZ, CRONISTA DE ZACATECAS (MÉXICO)
En los días calurosos, en los anfiteatros, el público disfrutaba de «sparsiones», una refrescante niebla de agua impregnada de fragancias como bálsamo o azafrán.
Esta práctica, documentada en diversas fuentes literarias, consistía en rociar líquidos perfumados sobre la multitud para refrescarla y disimular los olores de personas, animales y sangre.
Plinio el Viejo, en su Historia Natural, menciona que se utilizaban aromas similares para perfumar los teatros.
Se pueden encontrar referencias a las sparsiones en la poesía, las cartas y las historias romanas, principalmente desde el siglo I a. C. hasta principios del siglo II.
Sin embargo, el método exacto de distribución de estas nieblas perfumadas sigue sin estar claro, y algunos estudiosos sugieren que podrían haberse distribuido otros artículos, como fruta o monedas.
Fuente: Roman Empire.
La primera vez que yo disfruté como nunca de un aspersor fue en la Expo Sevilla 1992, la feria universal para conmemorar el Quinto Centenario de la llegada de Colón al Nuevo Mundo.
Fue mi primer viaje a España. Acudí con la representación oficial de la Universidad Autónoma de Zacatecas, donde estudiaba el segundo grado de la Licenciatura en Humanidades.
En esa ocasión también tuve mi primer contacto con el Archivo General de Indias de Sevilla, donde hay un mundo de documentación relacionada con el Zacatecas virreinal.
Era el verano de 1992. Hacía un calor infernal, a tal grado que literalmente podía freírse un huevo en cualquier banqueta.
En las instalaciones de la Expo Sevilla 92, ubicadas en la isla de la Cartuja, había aspersores en casi todos los espacios que estaban al aire libre.
Era una verdadera delicia recibir las caricias refrescantes de minúsculas gotas de agua que había en el ambiente.
Había también una gigantesca esfera bioclimática que tenía la forma del globo terráqueo. Esta estructura era capaz de refrigerar la zona durante los meses de verano en que estuvo vigente la muestra, ya que había temperaturas superiores a los 40 grados.