Hoy 20 de agosto se cumplen 175 años de la batalla de Churubusco (1847-2022) acaecida en un convento cerca de Ciudad de México. En ella intervino como improvisado enfermero el poeta chiclanero Antonio García Gutiérrez (1813-1884). Del mismo modo que lo había hecho anteriormente otro poeta, Walt Whitman (1819-1892) en la guerra de Secesión de los Estados Unidos de América (1861-1865). Fueron estos, precisamente, uno de los dos ejércitos que combatieron en que ella batalla. El otro: el Ejército de los Estados Unidos Mexicanos, que defendía en suelo patrio la intervención militar estadounidense desde el año anterior.

El hecho nos lo cuenta el poeta, cronista y político mexicano, Guillermo Prieto (1818-1897), que vio a García Gutiérrez atendiendo a un joven herido mortalmente: “Al amanecer del 20 de agosto de agosto (…) en una hondonada de la loma, tendido en el suelo, en mangas de camisa muy ensangrentada, se encontraba un joven como de veinticinco años de notable apostura. Un hombre le atendía con diligencia cariñosa conociéndose sin esfuerzos al facultativo diestro y experimentado. Acerquéme al grupo y reconocí en el cirujano a mi amigo Antonio García Gutiérrez, autor de “El trovador” y honra de las letras españolas: –Antonio ¿qué es esto? ¿qué haces aquí? –¡Guillermo, mi raza, mi raza!… Y en efecto, García fue un ángel de caridad en aquellas circunstancias, y yo columbro entre sus laureles su recuerdo, le veo con gratitud, resplandeciente de bondad para los defensores de mi patria”.

Bibliografía:

-ARAGÓN PANÉS, J. L. (2011): “Antonio García Gutiérrez, crónicas para una biografía”. Impresión Alograf S.L. Chiclana de la Frontera.

FUENTE: https://www.facebook.com/joseluis.aragonpanes