POR EMILIO ESTEBAN HANZA, CRONISTA OFICIAL DE CANJÁYAR (ALMERÍA)
(I)
PONGAMOS FIN AL ERROR HISTÓRICO QUE VIENEN ARRASTRANDO PERSONAS E INSTITUCIONES
Algunos visitantes cultos se asombran al oír de boca de almerienses llamar al sol del muro absidal catedralicio de la capilla del Cristo de la Escucha, “Sol de Portocarrero”, y comprobar, igualmente, que tal “símbolo solar” y la misma denominación figuran en anuncios, anagramas, documentos, piezas de joyería y aun en frontispicios relevantes.
No se han tenido en cuenta las voces que han clamado públicamente -prensa y Revistas almerienses- denunciando el error con datos históricos verificados y verificables.
Un hecho influyó, a nuestro juicio, en el erróneo arrastre histórico que aun persiste en algunos: En 1968 el Ayuntamiento de Almería y su Alcalde, Francisco Gómez, con plausible intención turística, relacionándolo con el episodio de la Costa del Sol, enarboló el atractivo símbolo del Sol construido por el Obispo Villalán y, aunque había pedido estudio histórico desde 1922, se le informa y consigna en Acta Municipal que “es nuestro sol de Portocarrero (… ) allá por los años 1400 en el torreón de levante de la Catedral”. Tras ello, el Ayuntamiento crea un distintivo honorífico, “Sol de Portocarrero”. El primero otorgado fue al Director de Iberia el 10 de Mayo de 1969 con motivo del bautizo del avión “Ciudad de Almería”. El Alcalde peroró así: “Este Sol de Fray Juan de Portocarrero que por los años 1600 colocó en nuestra Catedral…”
Después se concedió el precitado galardón –fiel reproducción del Sol de Levante, del Cubo- a otras personalidades entre las que podemos destacar a: Juan Antonio Samarán (21.06.1969), a Alberto Monreal Luque y a la esposa de Camilo Alonso Vega, Ministro de la Gobernación (Agosto 1969); en 1970 a Mª del Saliente, profesora de Albox, que ganó el concurso televisivo nacional “Las diez de últimas”. Parece que se paró el galardón en 1970.
El error estaba servido; y en Centros, joyas, carteles etc, el sol del cubo de la Catedral, muro absidal de la capilla del Cristo de la Escucha, construído por Fray Diego Fernández de VILLALÁN, era retratado como símbolo almeriense y rotulado con la leyenda “Sol de Portocarrero”.
Un diario local -Ideal, 25 de abril de 2003, recogiendo información que le suministran en Turismo- escribe un texto a todo plana: “El Sol de Portocarrero” y “Ciudad Abierta” formarán la marca turística de Almería”, fotografiando el Sol de Villalán junto a la Sra. concejala responsable; reseña que elogié en la revista Sala de Togas (VI.2003) por su loable finalidad, al tiempo que rechacé y rectifiqué el error histórico.
El Club Indálico difunde en Internet su dirección para ofrecer material y asesoramiento en el deporte de Tiro con Arco, fijada en el Instituto Sol de Portocarrero.
Internet, Noviembre 2012, transcribe el siguiente texto: “El movimiento Cursillos de Cristiandad de Almería se hizo presente el pasado viernes 30 de noviembre de 2012 en la S.A.I Catedral de la Encarnación con motivo de la celebración… por el traslado de los restos del Obispo Fray Juan de Portocarrero O.F.M.”. Y añade, transcribiendo la homilía obispal: El nombre del Obispo Portocarrero quedaría de esta suerte unido al de la Catedral de la Encarnación, pero esta unión del Prelado (Portocarrero) con su Iglesia Catedral se fijaba para siempre en el sol que mandara esculpir sobre el cubo que levantó para el cierre y que se ha convertido en el símbolo de la ciudad.
Es real, pues, que el sol del cubo de la Catedral se ha convertido en muchas ocasiones en el símbolo de la ciudad. Pero es inexacto que el autor de este símbolo fuera Portocarrero.
En la misma inexactitud incide un folleto repartido en precitada ceremonia, cuando afirma, pag.7: “Su nombre (Portocarrero) está indisociablemente unido a la ciudad por el símbolo del sol radiante de su escudo heráldico”. Algunas joyerías repiten el error, y la UAL recoge en ciertas publicaciones el símbolo del Sol de Villalán aunque no lo nomina.
“Amicus Plato sed magis amica veritas”.
Dos tesis o conlusiones: 1ª: El sol difundido como logo de Almería es el sol del torreón absidal catedralicio
2ª: El autor de este sol fue Villalán, no Portocarrero.
Desarrollaremos ambas con datos y citas de autores, dignas de tener en cuenta para no escandalizar a turistas ilustrados.
(II)
La primera tesis es fácilmente constatable, personándose ante el cubo absidal y comparando una estampa del logo almeriense tan difundido y la realidad física del sol labrado en la sillería de levante. La identidad resultará palmaria.
Es verdad que Portocarrero tiene dentro de su escudo un Sol, pero éste representa una parte ínfima de dicho escudo episcopal, el cuartel izquierdo, sobre un castillo, y el cuartel derecho refleja los signos nobiliarios y armas episcopales de este Prelado. En cambio, el Sol del cubo, de Villalán, es imagen ÚNICA y grande, no tiene el menor vestigio de títulos nobiliarios ni obispales ni ningún otro. Además el de Portocarrero tiene los rayos unidos directamente a la línea de la cara, mientras que el Sol de levante tiene una pequeña orla circular del color del fondo que separa los rayos de la cara propiamente dicha.
Otro signo diferencial es que el Sol del cubo o de Villalán tiene 36 rayos y el Sol de Portocarrero solo 16 rayos. Analizando más detalles, el de Portocarrero, con trazos simplísimos, no tiene perfectamente dibujados los rasgos de la cara, ojos, nariz y boca, y el de Villalán los presenta muy Ultimados acercándose más a un “cuasi-retrato”.
Más aun, el Sol de Portocarrero tiene la inscripción “anno 1613”, al tiempo que el de Villalán no tiene inscripción de fecha ni texto alguno.
Abundando, el Sol de Villalán es único y muy grande ocupando todo el labrado, con un fino cordón floral<(i> y una especie de grecas exteriores, y el de Portocarrero carece de estos detalles.
De otra parte, todos proclaman que el Obispo Villalán fue el fundador y mayor constructor de la Catedral, y quiso que la capilla absidal del Santo Cristo por él terminada, fuese su capilla funeraria; y, por tanto, el Sol del muro absidal fue realizado, lógicamente, durante su pontificado (1523 – 1556). Y Portocarrero fue Prelado almeriense desde 1603 a 1631, es decir, 47 años después de fallecido Villalán. No cabe siquiera la confusión de autoría porque ambos Obispos se sucedieran en la Seo, ya que entre ambos ocuparon la prelatura almeriense, Luís de Cadena (electo), Antonio de Carrionero, Francisco Briceño, Diego González y Juan García.
Villalán pretendía con el Sol del cubo solo cumplir la norma en los templos católicos: situarlos con la cabecera al oriente. Así lo confirman varios historiadores almerienses, y el Sol se integraba en tal cabecera y eje de la Capilla Mayor; dejando así Villalán constancia de su fe en el Redentor puesto que Jesús vino de Oriente y, al propio tiempo, porque las Sagradas Escrituras tienen textos y citas alusivas al Sol como símbolo de Jesús. Así Malaquías (3,20) habla del “Sol de Justicia” referido al Salvador; y el anciano Simeón teniendo al Niño Dios en brazos anuncia: “Luz que ilumina a las naciones”.
Para que no parezca esta insistencia mía un inoportuno grito solitario, señalo otras voces autorizadas:
El Padre Tapia, “Almería Piedra a piedra”. Tomo II. Pág 235: “El Sol del cubo del ábside es suyo (de Villalán) pues en su tiempo se construyó; no en el de Portocarrrero, como dicen algunos por ignorancia”.
Miguel Sánchez Martínez (La Voz de Almería”, 02.06.1994): “El Sol es un bello relieve coronando el torreón de levante (1555), Portocarrero vino a Almería en 1603, luego no puede ser autor del Sol que lleva su nombre”.
Juan López Martín, Revista “Fuente” nº 2, enero 1995:“En realidad son muchos los años de distancia que median entre la construcción de la torre absidal donde el Sol está labrado y la llegada de Portocarrero”, y “si se le quiere añadir paternidad episcopal DEBERÍA SER LLAMADO SOL DE VILLALÁN”.
José de Juan Oña: Revista Hdad de la Virgen en Madrid, nº 409, 2002: “Debe ser sustituido el Sol de Portocarrero por el de Villalán” “Y haríamos un gran favor a la verdadera historia y NO A LAS PATRAÑAS “; y en Puerta Purchena nº 36, 1997, lo reitera: “No tienen perdón de Dios”.
Me uno, una vez más, a los que solicitan poner fin al error histórico.
Conclusión-síntesis: El Sol del cubo de la Catedral labrado en la sillería del muro de levante, traída del Rincón de San Roque, es de Villalán.
Yo, siendo consecuente, instalé en la fachada de mi cortijo el sol de la torre absidal con una leyenda resaltada que reza: “Sol de Villalán”. Los visitantes comentan y difunden la verdad histórica.