POR MANUEL LÓPEZ FERNÁNDEZ. CRONISTA OFICIAL. VILLANUEVA DEL ARZOBISPO (JAÉN)

No sé si esta distinción existe en los municipios, pero tal vez fuese oportuna recogerla y aplicarla a las numerosas personas que hacen de la fotografía parte de su vida, y que están conservando nuestro patrimonio, a través de las imágenes.

José Sánchez Mora, apodado el Beato por herencia familiar, ha sido carpintero hasta su jubilación. Se especializó en bancos para iglesias, armarios para ornamentos, puertas… difundiéndose su labor por numerosas parroquias de toda España, así como en distintas comunidades religiosas.

De su afición a la imagen fueron mis primeras peticiones para que hiciese los videos de los distintos acontecimientos festivos del colegio, semanas culturales, fines de curso…

Después compartimos numerosos proyectos que acababan, siempre, en la publicación de una revista, 450 aniversario del convento de dominicas, en 1990; 600 años como villa de Villanueva del Arzobispo; 400 años de la Cofradía de Jesús Nazareno; el Centenario del Colegio de Cristo Rey… en donde sus fotografías eran obras de arte, además de documentos valiosos. En el año 2000 me solicitó que coordinara una revista anual dedicada a la Virgen de la Fuensanta, y que llamamos “Reina del Olivar”, y durante 12 años con una gran fidelidad se ha ido publicando, como siempre contar con su aportación era siempre una garantía de trabajo y belleza fotográfica.

Su labor empezó por ir tomando fotografías de todos los actos culturales, presentaciones de libros, pregones de fiestas o Semana Santa, actos deportivos, taurinos, conciertos de la Agrupación Musical, inauguraciones, obras de teatro, actos poéticos, viajes… con lo que llegó a reunir un legado destacado de la historia cotidiana de este municipio.

Lo llamamos para la revista La Moraleja y alguno de los componentes pidió que iniciásemos un archivo fotográfico, que sería de gran utilidad para el presente y serviría a futuros investigadores, escritores, revistas, cofradías, corporación… y José ofreció pasarnos todo lo que guardaba en su ordenador, de igual manera pensaron otros asistentes con extensas colecciones.

Han sido numerosas y largas tardes de organizar por temas y años -llegamos hasta el año 2011- que dedicamos a esta labor, entre charlas, comentarios y algún descanso para ver algún partido de fútbol. Entregando los discos externos al Ayuntamiento y coordinador de revista La Moraleja. Labor que sé que en un futuro se finalizará.

En la tarde del domingo, 1 de febrero, el provincial de los trinitarios, padre Alaminos, reflejó su carisma, su amor y entrega al santuario y virgen Nuestra Señora de la Fuensanta, imponiendo el escapulario trinitario sobre tu féretro; después el Ave María de Schubert sonó en el templo parroquial, interpretado por dos de sus familiares y amigas más jóvenes.

En la tarde de ese frío domingo de febrero, Villanueva del Arzobispo, perdió a uno de los destacados “cronistas de la imagen”, que con sus 600.000 imágenes, ha dejado una invalorable semilla, que constituyen parte destacada de la historia cotidiana de esta localidad.