HOY, XULIES Y MARAGOTES ; UN LUJO DE COLOR Y DE SABORES.
POR JOSÉ ANTONIO FIDALGO SÁNCHEZ, CRONISTA OFICIAL DE COLUNGA (ASTURIAS)
Uno de los libros que de algún modo influyó en mi labor docente fue LA BRUJULA LOCA, una preciosa novela de Torcuato Luca de Tena que ensambla, con maestría de escritor, sentimientos humanos (de personas) y de animales que razonan y sienten como humanos.
En ella destaca TRES PATAS, un perro vagabundo cojo, amigo de una trucha retozona, a la que llamaba Malacopterigia moteada y en plan ligon «Lola la de los lunares» porque otro amigo, un viejo pescador cántabro, le decía que el envarbascaba a las caribeñas cantandoles aquello de
«Ay, tus lunares!
Los punticos suspensivos
de mis pesares…»
Bueno, bueno, bueno…
Hoy no voy a hablar de peces malacopterigios que, en criterio de Artedi en Historia Piscium/(siglo XVIII) son los que tienen aletas blandas, sino de acantopterigios, que son los que poseen espinas en sus aletas.
Dentro de este grupo de peces hay dos (en realidad hay muchos más) que los colungueses «amamos con locura» a causa de su precioso colorido, la exquisitez de su carne y lo tentador de su pesca a caña en el pedreru».
Son «Les XULIES y les MARAGOTES, que también llamen PINTOS y BOTONES»
Una cosa curiosa : esos peces son hermafroditas, cambiando de sexo cuando son adultos. Nacen HEMBRAS y al cabo de ciertos años se vuelven MACHOS que, por cierto, son más corpulentos y más «vistosos y elegantes» que las hembras.
«Les XULIES , cuya tamaño no supera los 20 cm, tienen destino de FRITURA ; en cambio» les MARAGOTES, que pueden superar el kg, son exquisitas en asado al horno o, como gustan preparar los marineros gallegos, en caldeirada.
Un servidor, cuando joven, fui «pescador de caña» por los pedreros de San Juan, de Huerres, de La Isla… Ahora si estoy en Colunga, voy de pesca a una «playina» frente a la Iglesia de San Cristóbal que siempre me garantiza seguridad y calidad de piezas. Se llama PESCADERIA ITO… y, oigan, no es preciso llevar cañas, carretes, anzuelos, cebos… Basta llegar, mirar, charlar, comprar y pagar.
Pues nada, a guisar una caldeirada de MARAGOTES.
1.- Compren dos piezas grandes y pidan que las escamen, evisceren y corten en trozos mediano grandes. Ya en casa, con paciencia, eliminen las espinas. Salpimentar.
2..- En una cazuela grande con aceite, al fuego, rehoguen cebolla, ajo y pimiento (verde y rojo) buen picados. Añadan dos tomates en trozos grandes, patatas al gusto y caldo de pescado. Den unos hervores.
3 – Agreguen los trozos de pescado, una hoja de laurel, un chorro de vino blanco y, si desean, un poco de pimentón agridulce.
Prosigan la cocción hasta que todo esté al punto (bien cocido, pero no deshecho)
4.- Sirvan muy caliente
