POR JOSÉ ANTONIO FIDALGO SÁNCHEZ, CRONISTA OFICIAL DE COLUNGA (ASTURIAS)

Hoy es día de «final de Copa del Rey».

Dos grandes equipos, Barcelona C.F. y Athletic Club de Bilbao, lucharán esta tarde por ese trofeo y el vencedor, eufórico, cantará el «Alirón».

Les contaré la historia de esa canción, que nada tuvo que ver en sus orígenes con el football, fútbol, balompié o como lo quieran llamar.

Corría el año de 1913 y en el madrileño Teatro Romea estrenaba la ya afamada cupletista María Fernández de Córdoba, «Marietina», el cuplé «El Alirón», con letra de Álvaro Retana y música de Gaspar de Aquino:

En Madrid se ha puesto en moda
la canción del ¡Alirón!
y no hay nadie en los madriles
que no sepa esta canción.

Y las niñas ya no entregan
a un galán su corazón,
si no sabe enamorarlas
entonando el ¡Alirón!

¡Alirón! ¡Alirón, pon, pon, pon, pon!

Grande fue el éxito logrado con este cuplé -especialmente con el estribillo- que muchas cupletistas de la época lo incluyeron en sus repertorios.

Por ejemplo: Pepita Ramos, «la Goyita», que también cantaba «Agua que no has de beber» y «Si vas a París, papá»; Manuela Tejedor, «La Preciosilla»; Paquita Escribano, genial intérprete del «Polichinela» y del «Ven y ven»; Adela del Barco, «Adelita Lulú», que cantaba con singular maestría «Mala entraña», obra del músico y pintor gijonés Juan Martínez Abades.

En ese elenco de artistas «del género ínfimo», como así se denominaba al cuplé, estaba Teresa Maraval Torres, «Teresita Zazá» (en la foto), que interpretó el ¡Alirón! en el salón bilbaino Vizcaya en días en que el Athletic gozaba de grandes éxitos futbolísticos.

El público, entusiasmado, coreó el cuplé modificando el estribillo:

¡Alirón!, ¡Alirón!
¡El Athletic es campeón!

Este «final» se generalizó rápidamente por toda España sustituyendo el nombre de «Athletic» por el del equipo de fútbol que cada cual deseara.

Yo, que soy colungués, alteraré el «añadido» de Álvaro Retana del modo siguiente:

En España entera triunfa
la canción del ¡Alirón!,
y no hay chico deportista
que no sepa esta canción.

Y las niñas, orgullosas,
hoy le dan su corazón
a cualquiera de los once
del COLUNGA campeón.

¡Alirón! ¡Alirón!
¡El COLUNGA es campeón!