“Cada día me convenzo más que tenemos que trabajar duramente para quitarle a la pobreza la cara de mujer”.  Nació en LUIS MOYA, ZACATECAS el 17 de marzo de 1946. Sus padres, don José Herrera Ruíz y Julia Martínez Salas. Ha sido una gran activista por los derechos de la mujer mexicana.  Vive en Venezuela desde hace más de 30 años donde ha continuado su lucha contra la explotación femenina.

Participó activamente en la Juventud Obrera Católica para Latinoamérica y de los derechos de la mujer. Ha trabajado con mujeres en comunidades pobres en promoción y prevención de la salud, creando grupos organizados, desarrollando acciones de mejora de la calidad de vida y el ejercicio de los derechos para una vida digna. “Cada día me convenzo más que tenemos que trabajar duramente para quitarle a la pobreza la cara de mujer”.

Por méritos propios, logró ser una de las 6 precandidatas al Premio Nobel de la Paz 2005 por parte del Gobierno de Venezuela. Entre ellas: Nora Castañeda, economista, comprometida con el pueblo; Ana Lucina García de Maldonado, abogada; ROSA MARIA HERRERA DE HERNÁNDEZ, activista por los derechos de la mujer; María Inmaculada Lacarra Cabrerizo, Educadora popular; María Luisa Navarro Garrido, religiosa y Noelí Pocaterra, diputada indígena, es una mujer Wayuu.

México presentó 12 pre candidatas al Premio Nobel y en total fueron 98 mujeres entre españolas y latinoamericanas que participaron en este certamen de 1000 mujeres. Ganó la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA) y su director general, Mohamed El Baradei. Las mujeres felicitaron al triunfador y quedó la satisfacción de que 1000 mujeres fueron vistas como candidatas al Nobel. Rosa María Herrera escribió un libro llamado “Esta vida no se acaba” que describe su lucha en favor de los demás.  Ella, sin participar y desde su ejemplo de lucha, busca frenar la violencia que tanto está dañando a su estado, a su país, por medio de una mejor educación y atreviéndose a denunciar y a educar.