
POR SILVESTRE DE LA CALLE GARCÍA, CRONISTA OFICIAL DE GUIJO DE SANTA BÁRBARA (CÁCERES)
Los rebaños o piaras de cabras tuvieron gran importancia en el medio rural español especialmente en las zonas más montañosas y pobres donde centenares de familias vivían gracias a estos animales. Pero ¿Cuántas cabras eran necesarias para que pudiera vivir de ellas una familia? ¿400 cabras?
En épocas pasadas, era muy común que numerosas familias del medio rural tuviesen un reducido número de cabras, normalmente entre 1 y 5, para abastecerse de leche, queso y cabritos, vendiendo ocasionalmente algunos quesos o algún cabrito lo cual constituía un simple complemento de su economía y no una actividad productiva en sí.
Sin embargo, aquellas familias que se dedicaban de una manera más profesional a la cría de cabras, tenían que tener un mayor número de animales que variaba mucho en función de la aptitud productiva (carne, leche o mixta), del terreno de pastoreo disponible (generalmente en pastos arrendados o comunales) de las instalaciones disponibles…
Con todo, en la mayoría de las zonas de España, los rebaños eran de pequeñas dimensiones, reduciéndose en muchos casos a 20-30 cabras y superando sólo en contadas ocasiones el centenar de reproductoras.
Un rebaño de 400 cabras en épocas pasadas era prácticamente impensable especialmente si se trataba de cabras lecheras puesto que el ordeño se realizaba manualmente lo que suponía un gran trabajo que tenía que hacerse una o dos veces al día y para lo que era necesario la disponibilidad de numerosa mano de obra implicando a toda la familia y al personal asalariado en caso de poder contar con él.