
POR JOSÉ ANTONIO FIDALGO SÁNCHEZ, CRONISTA OFICIAL DE COLUNGA (ASTURIAS)
Un compañero y amigo, químico y jesuita, solía aconsejar el que no se dijeran «verdades a medias» porque, de algún modo, siempre se perjudicaba al «no mencionado» en el asunto. «Es preferible hablar muy «en general» para, así, incluir en su totalidad a todos los elementos que componen el grupo». Y remachaba su razonamiento con este aforismo latino: «Dictum de omne, dicitur de singulis».
Si ayer les presentaba los grandiosos calabacines que cultivaba en Cabranes «Mino el parrilleru», no es justo dejar en el olvido las gigantescas calabazas -la noticia viene en la misma página de EL FIELATO- que recolectaron Mariluz y Milito Sierra en su huerta de Corao: hubo ejemplares cuyo peso sobrepasó los 100 kg.
¿Qué quieren que les diga? A mí, la calabaza, no me gusta nada. ¡Hombre!, sí hay una variedad que me satisface, que es la destinada a la elaboración de «cabello de ángel» con «final feliz» en la histórica TARTA DE MONDOÑEDO que con tanta maestría elaboraba CARLOS, O REY DAS TARTAS en esa ciudad episcopal gallega.
Por cierto, fue Obispo en Mondoñedo don Manuel Fernández, «don Manolín», traductor al bable el Evangelio de San Mateo y del texto del dogma de la Inmaculada Concepción proclamado por el Papa Pío IX.
Ya les digo, a mí la calabaza, «el calabazón» que decimos en Colunga, solamente lo en tolero como ingrediente (en pequeña cantidad) de morcillas y de pantrucos (o emberzaos), tan típicos del oriente asturiano.
Se elaboran con las sobras de hacer morcillas añadiendo un poco más de sangre , calabaza picada en fino, cebolla, grasa, sal, pimentón al gusto, un poco de harina de trigo y un mucho de harina de maíz. Se amasa bien, se forman porciones de tamaño medio y envuelven en hojas de berza, se atan con bramante y cuecen en agua con sal. Ya, cocidas, se sacan, se secan con un paño y enfrían.
Finalmente se cortan en rodajas más bien gruesas, fríen en aceite y se sirven en compañía de patatas fritas y huevos fritos.
Se dice que es cena de los sábados en el Olympo de los dioses.