CRÓNICA CULTURAL DE LA SEMANA, MARCADA POR LA FERIA DEL LIBRO, LA ENTRADA DE AURORA EGIDO EN LA RAE Y LA PARTICIPACIÓN DEL POETA BILBILITANO JOSÉ VERÓN.
Siempre hay un aragonés al acecho que vuelve. Bosco Esteruelas, periodista durante muchos años en ‘El País’ y refugiado en Extremadura, presenta en la Feria del Libro de Zaragoza su último libro: los cuentos de ‘La chica de Tzuki’.
Bosco ha hecho de la literatura la razón de su vida y cuenta en Zaragoza con un gran cómplice: el profesor y novelista José Luis Corral. Este, que levanta pasiones con su monografía de ‘La Corona de Aragón’ (Doce Robles), también es uno de los grandes amigos de Alfonso Mateo Sagasta, un narrador de aire juncal que publica ‘El reino de los hombres sin amor’ (Grijalbo), una de esas novelas que parece exhibir los vicios del pasado a la par que intentan probar que la especulación inmobiliaria y la corrupción se remontan, por los menos, a los tiempos de Felipe III. De la historia no se aprende casi nada: todo se vuelve a repetir cíclicamente, afirma Mateo Sagasta.
Quizá por ello también apareció la lluvia: una lluvia torrencial que siempre tiene una cita pendiente con la Feria del Libro. José Verón Gormaz, Premio de las Letras de Aragonesas de 2013 y Cronista Oficial de Calatayud (Zaragoza), ha intentado encerrar su escepticismo y su humor, al modo de Catulo y su antepasado Marcial, en su libro ‘Sala de los espejos’ (Olifante).
DOMINGO, 1 DE JUNIO
Me hace mucha ilusión ver, me dicen que treinta y cinco años después, a la librería Pórtico en la Feria. Me encuentro con los hermanos Alcrudoy ojeo su deslumbrante puesto: siempre distinto, una exaltación de las Humanidades en todo su vasto dominio. Compro una antología poética de Sophia de Mello Breyner Andersen y me encanta ver una fotobiografía de Juan Ramón Jiménez, ese poeta que retorna cíclicamente. Este año, el año del centenario de ‘Platero y yo’, lo ha vuelto a hacer con un libro excepcional: ‘Vida’ (Pre-Textos). ¿Cuántas vidas, cuántas palabras, cuántos poemas y libros puede atesorar un poeta de difícil carácter y una sensibilidad tan extremada?
Veo a Mario de los Santos y su novela ‘La gota contra la primavera’ (Edhasa). Cuenta la historia de un partido de fútbol, entre dos pueblos, Serín y Tagur. Los dos conjuntos, que tenían viejas cuentas pendientes, se enzarzan y la guardia civil interviene. Y entonces sucede lo inesperado en una noche donde hasta los niños se asoman al pánico y quizá al heroísmo. Lo cuenta Manuel, que aprovecha para recordar su existencia, un amor que le redime y para ir y venir por los meandros del tiempo a su antojo, en un relato sorprendente. De buen novelista.
LUNES, 2 de junio
Javier Lacruz Navas también tiene vidas secretas. Varias. O quizá algunos dobles ?psiquiatras, historiadores del arte, enfermos de los datos y los papeles ocultos, mensajeros que investigan para él en Praga o París-, por eso es capaz de redactar un libro tan completo y complejo como su biografía de Manuel Viola (Editorial Cierzo). Lo presenta en el Teatro Principal, con guitarrista y cantante flamenco, rinde homenaje al gran galerista Víctor Bailo en el centenario de su nacimiento y se hunde, cómodo y locuaz, en un sofá-diván. El libro pesa más de tres kilos y está lleno de imágenes, de cartas, de textos de hemeroteca: Manuel Viola(1916-1987) es un errabundo, un superviviente, un artista torrencial y abstracto que parece haber vivido distintas existencias de novela.
MARTES, 3 de junio
Eloy Fernández Clemente, ese señor que reinventó Aragón desde Teruel con José Antonio Labordeta, habla en Ibercaja de la Sociedad Económica Aragonesa de Amigos del País. Manuel Pizarro le retrata con un cariño absoluto. El cofundador de ‘Andalán’ y memorialista se siente cómodo ante un escenario abarrotado y lleno de amigos, y habla como una enciclopedia abierta. Alguien resume así el acto: «Impresionante Eloy. No se ha dejado a nadie».
A la misma hora, José Antonio Adell y Celedonio García presentan en Ámbito su libro ‘Bandoleros’ (Ediciones de la Torre). Si antes habían publicado dos volúmenes de bandidos aragoneses, ahora se centran en bandoleros de todas las comunidades autónomas. Hablan de Pepa aLoba, de Mamed Casanova ‘Toribio‘, del ‘Pernales’, de José María Tempranillo, de Luis Candelas, «el primer bandido urbano», del achaparrado Mariano Gavín, alias ‘Bandido Cucaracha’, que se hizo fuerte en las tierras monegrinas; hablan del ‘Bondades’ de Fraga o de ‘Pregoné’ de Mequinenza. Y recuerdan que acaban de estar en Ronda y Grazalema, donde los han recibido casi como si fueran futbolistas que acaban de ganar una Champions. Allí los bandidos están impregnados de literatura: son carne de leyenda, como si aún anduviesen por la serranía empeñados en defender a los pobres.
MIERCOLES, 4 de junio
Huesca celebra su Feria del Libro en la íntima plaza de López Allué, cerca del establecimiento ‘La Confianza’, que tiene unos bellos techos pintados por León Abadías y expande un olor ambiguo donde se mezclan el chocolate y el bacalao. Allí se presentaba un libro espléndido y revelador: ‘Hora temprana. Cartas y poemas’ (Larumbe) de Sol Acín(1925-1998), la hija menor de Ramón Acín y Conchita Monrás, que fue profesora de francés y poeta de un único libro: ‘En ese cielo oscuro’ (Ámbito, 1979).
Sol Acín a finales de los años 40 tuvo una gran amiga, Maria Kusche, historiadora del arte: se escribían, se intercambiaban poemas, viajaban juntas, coincidieron en Madrid. Hace algunos años, cuando se abrió la Fundación Ramón y Katia Acín, María se enteró y les escribió a sus coordinadores para poner a su disposición las cartas que conservaba de Sol y muchos poemas que le había remitido. Todo eso y un breve epistolario que mantuvo Sol con Miguel Labordeta se han recogido en este volumen, al que se ha añadido, además, la lírica ya conocida de la autora.
El libro, que ha preparado con lucidez y cariño Ismael Grasa, es una pequeña joya que ensancha la obra de Sol, matiza su personalidad y ajusta su lugar en la lírica española. «La de Sol Acín es una poesía muy depurada y reflexiva. Hay un momento en que se describe a sí misma como ‘violentamente introvertida’, lo que valdría también para su poesía. Utiliza un lenguaje propio de la tradición de la mística castellana, a la que da un sesgo moderno que le venía de sus lecturas de la poesía francesa, y de autores como Rilke, Whitman o Miguel Hernández», explica Ismael Grasa.
JUEVES, 5 de junio
En el Centro de Historias, Esther Lafuente presenta su libro ‘Guía de la música moderna’ (Doce Robles), con el grupo Dos Pasos, del que fue y es percusionista. La acompañan el consejero Jerónimo Blasco y dos apasionados de la música: Patricia Godea, prologuista, que dice que un libro así no existía en la música española, y Juanjo Blasco Panamá, que explica la magia de las canciones. Lo hace con contención y sutileza y conmueve al público. Esther, profesora de música, cuenta que el libro nace de su obsesión por las fichas y la pedagogía. Poco a poco le fue saliendo un trabajo sistematizado sobre los géneros musicales, más de una veintena.
Cada capítulo explica en qué consiste el folk, el rock, el pop, el jazz, pongamos por caso, selecciona cinco artistas, aborda los antecedentes, y además hay otras propuestas: críticos, músicos, técnicos de sonido o profesores eligen sus temas preferidos; también hay una selección de películas sobre cada estilo. Así, con amenidad e ingenio, se redondea un volumen que es útil, didáctico y quizá un viaje aleatorio pero fascinante por las canciones, los cantantes, las bandas, los álbumes.
En el Centro de Historias hay muchas cosas que ver. Por ejemplo, la muestra ‘Testigos de las revoluciones árabes’ de fotografía, con la presencia de Diego Ibarra (Zaragoza, 1982), Maysun (Zaragoza, 1980), Guillem Valle (Barcelona, 1983), Alfonso Moral (Valladolid, 1977), Manu Brabo (Zaragoza, 1981) y Ricardo García Vilanova (San Cugat del Vallés, Barcelona, 1972). Todo un espectáculo de las paradojas y el dolor de la libertad. Y en el Espacio Tránsito, la diseñadora y artista Susana Blasco muestra ‘Antihéroes’: un trabajo muy original donde se mezclan viejas fotografías con objetos; crea una pieza nueva, inquietante, sugerente, llena de poesía. ‘Antihéroes’ muestra la foto original y los objetos, en una vitrina, y se cuelga en la pared el collage final. Una magnífica exposición: uno de esos proyectos que habla de la sensibilidad, del ingenio, de la voluntad de crear algo donde intervienen el tiempo, el azar, la vida cotidiana, los objetos y el talento.
En Los Portadores de Sueños, la periodista de HERALDO Paula Figolspresenta su primera novela: ‘El refugio de las golondrinas’ (Anorak), un relato coral que sucede en una plaza del Casco Antiguo y que gira en torno a la vida de cinco personajes. Paula confiesa algunas de sus pasiones: Georges Perec, Mario Benedetti y Carmen Martín Gaite. El libro, que crece y crece y atrapa cada vez más, revela amor a los seres humanos, sed de aventura, indefensión, búsqueda, incertidumbre y el compromiso de una mujer idealista y rebelde. «Al salir por la puerta del periódico he sentido una gran liberación. Ahora estoy un poco asustada. Voy a comprar un billete de avión para Managua. ¿Nos vemos en León dentro de quince días?», dice un personaje, María, que quizá se parezca a la propia Paula Figols.
VIERNES, 6 de junio
Cita, en el Paraninfo, con José María Serrano y José Luis Melero. Ahí sigue una exposición estupenda y variada: ‘Pintoras en España, 1859-1926. De María Luisa de la Riva a Maruja Mallo’. Me encanta ver los cuadros de María Luisa de la Riva, pintora de flores, de racimos, de luces, de granadas, pintora delicadísima y fuerte. Aún quedan días. Es una muestra coral que exalta los valores eternos de la pintura.
Por la tarde, viajo a la Feria de Huesca con el bibliófilo Pepe Melero, que acaba de hacerse con un paquete de cartas autógrafas de Castelar o de Valle-Inclán, entre otros. Melero sigue alimentando de oro en paño al fetichista que es. Allí vemos una preciosa exposición en la Diputación de Huesca de Alberto Carneiro y Fernando Casás: arte de la naturaleza, conceptual y sensual, pasión por las formas libres, pasión por las cosas del campo. Carneiro, tan vinculado con Huesca desde hace años, es un escultor maravilloso: hay varios troncos de árbol, con raíces y ramas, que parecen filigranas del sueño, trampantojos de los duendes. En el fondo, una exposición tan cautivadora produce una cierta melancolía: era un proyecto para el CDAN y para la programación que había concebido para él Teresa Luesma.
Ángela Abós presenta su libro ‘La mirada del esparvel’ (Instituto de Estudios Altoaragoneses). Irene Abad explica la colección y retrata a esta mujer cálida, enamorada de la cultura, de la canción, de la gastronomía, de la memoria del ayer, de la política y de la enseñanza. El libro ahonda en su autobiografía, en su trayectoria pública, en sus convicciones democráticas y socialistas, y en sus maestros y amigos:Lázaro Carreter, Tomás Buesa, Laín Entralgo, Antonio Saura. En su intervención realizó una defensa apasionada del periodismo: a lo largo de treinta años, a razón de uno o dos artículos, ha publicado en casi todos los medios aragoneses.
SÁBADO, 7 de junio
Compro un libro delicioso: ‘Democracia y pintura mural en Zaragoza, 1984-1995)’ de María Luisa Grau Tello, que publica Rolde. Un paseo por la pintura moderna que se ha ido incorporando a la ciudad. Una maravilla menuda para los ojos y para la memoria. Los hermanosPascual Rodrigo, Jorge Gay, Pedro Giralt, José Luis Cano,Santiago Arranz, Eduardo Salavera, Pascual Blanco, José Manuel Broto, Ángel Aransay…, etc., son algunos de los protagonistas.
Transcribo y edito una larga entrevista con Aurora Egido, que pronunciará su discurso de ingreso en la RAE mañana domingo 8 de junio. Vincula a Gracián con Borges, Pessoa y Joyce, y dice que tras haber trabajado casi un año en torno al autor de ‘El Criticón’, «me ha sorprendido la modernidad de Gracián. Cuando lo lees parece que estás dentro de un retrato de la España actual, o de la Europa actual».