![DIEZ AÑOS SIN LA ROMERÍA DE LA LUGAREJA](https://www.cronistasoficiales.com/wp-content/uploads/2015/06/B54A26DC-AD2C-61C8-559C26FC290E3323.jpg)
EL CRONISTA OFICIAL DE ARÉVALO, RICARDO GUERRA, TIENE MUY CLARO QUE «ES EL PUEBLO EL QUE HA PERDIDO UNA TRADICIÓN DE SIGLOS»
Este domingo se celebra en Arévalo la romería de Nuestra Señora del Camino, que volverá a reunir a los fieles en torno a esa imagen mariana a la que los arevalenses llaman La Caminanta y a la que rinden culto desde hace siglos.
Según manda el calendario festivo de la capital de La Moraña, el domingo anterior correspondía honrar a la Virgen de la Lugareja, pero ese día no hubo fiesta en los alrededores del templo mudéjar del mismo nombre, del que tampoco salió la imagen en procesión hacia la iglesia parroquial de Santo Domingo de Silos para regresar a su casa después de celebrarse la misa mayor en su honor. Hace ya una década que Arévalo no cumple con el mandato de esa tradición. Después de más de cinco siglos de celebrarse «ininterrumpidamente la romería», la Virgen de La Lugareja salió por última vez de su ermita en el año 2005 y allí permanece desde entonces por las desavenencias que mantienen los propietarios de la finca en la que se encuentra el templo y la Diócesis de Ávila, que acabaron derivando en litigio y cuya consecuencia es que Arévalo ha perdido una de sus más arraigadas tradiciones religiosas y populares. El presidente de la Asociación La Alhóndiga, Cultura y Patrimonio, Juan Carlos López, recuerda cuál fue la razón: «La actitud negativa por parte de la propiedad del terreno en el que está La Lugareja».
Justo cuando se cumple una década de aquella última romería, los arevalenses lamentan que haya caído en el olvido sin más y muestran su preocupación por la pérdida de un patrimonio colectivo que las generaciones precedentes sí supieron mantener y legar.
Quienes vivieron aquella romería en primera persona, que aún son muchos, la recuerda con cariño. «Íbamos hasta allí, se hacía una romería multitudinaria donde la gente merendaba, se hacían concursos y era un bonito día de fiesta que muchos relacionamos con nuestra niñez», rememora López.
El cronista oficial de Arévalo, Ricardo Guerra, tiene muy claro que «es el pueblo el que ha perdido una tradición de siglos» y alerta de que, diez años después, el riesgo ahora es «la pérdida del patrimonio» valiosísimo que constituye la ermita mudéjar de La Lugareja, declarada Bien de Interés Cultural con categoría de Monumento Nacional en 1931.
Fuente: http://www.diariodeavila.es/ – Mayte Rodríguez