EL ALCALDE LE HA ENCARGADO UN INFORME AL CRONISTA OFICIAL, ANTONIO GONZÁLEZ PADRÓN
El Ayuntamiento de Telde está dando los pasos para recuperar las lindes originales del municipio. De contar con 102 kilómetros cuadrados ha pasado a tener 99 en el último mapa oficial de la ciudad, aquel que figura en el Plan General de Ordenación en trámites. Y entre sus reivindicaciones figura la playa de Jinámar, un 90% de la cual está ahora dentro de la capital.
Desde el gobierno de Telde subrayan que no les mueve un ánimo pleitista, sino el respeto a la historia y a la integridad territorial de la ciudad. Con ese espíritu el edil de Planeamiento, Álvaro Monzón, se reunió días atrás con la consejera de Política Territorial del Cabildo, Inés Miranda, y con parte de su equipo técnico para estudiar este expediente, exponer las reclamaciones de Telde y analizar qué pasos administrativos puede dar el Consistorio para recuperar las lindes perdidas. De entrada, el municipio reclama correcciones en sus límites por el Sur, con Ingenio, a la altura de la Base Aérea; por el Norte, con la capital, en la zona de la playa de Jinámar, y por el Oeste, con Valsequillo, en torno a la Caldera de los Marteles.
Aquel primer encuentro ya tuvo sus frutos. Según explica Monzón, en el Cabildo reconocieron que se cometió un error en la frontera Sur de Telde, por lo que bastará un escrito del Ayuntamiento para que la institución insular, que es la que tiene las competencias en estas lides, arme un expediente y lleve a Pleno la subsanación del error. Más complicado será justificar la demanda de las dos reivindicaciones restantes, aunque en el gobierno local se ven cargados de razón. No en vano, se agarran a un acuerdo de amojonamiento de sus límites territoriales que fue firmado el 21 de diciembre de 1928 entre Telde, Ingenio, la capital, Valsequillo y Santa Brígida. Monzón le ha encargado un informe al cronista oficial, Antonio González, con el que ayer visitó la playa de Jinámar y comprobó sobre el terreno la vigencia de aquel pacto.
En aquel escrito se deja claro que el límite entre Telde y la capital lo fijaba el eje del barranco de Las Goteras-Jinámar. De hecho, Monzón y González dieron ayer con el mojón que entonces se colocó, que yace roto y derribado. El problema, explican, es que con las obras de construcción del Parque Marítimo de Jinámar se modificó hacia el Sur el cauce y se indujo a la confusión. En los nuevos mapas, en lugar de trazarse la frontera recta hasta el mar, la desvían hacia el Sur, de tal manera que de tener Telde el 80% de la playa de Jinámar, le dejan un 10%.
El otro frente está en el interior, donde los nuevos linderos alejan a Telde de la Caldera de los Marteles cuando siempre, también en ese escrito de 1928, la frontera con Valsequillo se ha situado en el borde más alto de ese accidente geográfico y la Montaña del Pleito quedaba dentro de Telde. Y el último, el de más fácil solución, afecta a la linde Sur. El Cabildo ha admitido que la opacidad de la cartografía militar le indujo a cometer un error a la hora de trazar la linde entre Telde e Ingenio en la Base Aérea, marcada por el barranco El Draguillo-Aguatona. En lugar de pintarla serpenteante, la plasmaron recta y dejaron fuera de Telde la torre militar de Gando, que data del siglo XVIII y está en su escudo.
Monzón informó también de que solicitará al Cabildo que se corrija el dato de la superficie para que vuelva a constar que Telde tiene 102 kilómetros, no 99.
Fuente: http://www.canarias7.es/