
POR FRANCISCO TUBÍO ADAME, CRONISTA OFICIAL DE FUENTE PALMERA (CÓRDOBA)
El Baile de los Locos es una danza, única y característica por esta singularidad de La Colonia de Fuente Palmera. Su llegada a nuestra tierra se centra en la venida de los pueblos que la fundaron (alemanes, italianos, franceses, suizos, saboyanos…) allá por el año 1768, la mayoría de las fuentes que nos hablan de él son consuetudinarias, tan sólo he encontrado dos escritas, posteriores a la fundación de La Colonia. La primera nos refleja como el año 1820 y con motivo de la colocación de una lápida en la plaza mayor con motivo de la restauración de la Constitución de Cádiz, bailaron los Locos; la segunda es el paso de una locaja por la vecina ciudad de Écija el año 1904.
Como decía, todo lo que sabemos a cerca del Baile de los Locos, ha sido transmitido verbalmente de padres a hijos. Todos los historiadores coincidimos que es de origen tirolés y basamos nuestra certeza en que así se ha dicho desde su venida a estas tierras y en que los Locos llevan cosidas en sus ropas alhajas y abalorios, costumbre tirolesa.
Este baile a su llegada a La Colonia se convirtió en religioso y a comienzos del presente siglo contaba con hermandades en los siguientes pueblos: Fuente Palmera, La Peñalosa y la Herrería, que han desaparecido y las hermandades de Fuente Carreteros y la Herrería que actualmente siguen en vigor
El ritual de esta danza consiste en la protección a la “loquilla”, que personifica al niño mártir: los inocentes ya en las Sagradas Escrituras se conmueven y enternecen a la masa de fieles con la matanza de los Inocentes mandada por Herodes. En su coreografía podemos contemplar como los seis locos cogen a la loquilla y la introducen en el centro del grupo para protegerla. Otra danza importante de locos, era la celebrada el día de San Nicolás (6 de diciembre).
Tradicionalmente el día 28 de diciembre, festividad de los Santos Inocentes, todas las locadas o hermandades salían por las calles de sus pueblos a interpretar esta danza, éstas aunando su doble carácter folclórico religioso, comenzaban bailando en la plaza de sus pueblos, frente a la iglesia, pues las hermandades llevan el nombre de las patronas de sus pueblos. Así, la de la Herrería esta bajo el patronazgo de la Virgen del Valle y la de Fuente Carreteros de la virgen de Guadalupe. La costumbre era que, una vez recorridos sus pueblos, las locadas se concentraban en un pueblo, ya establecido, para competir todas, siendo ganadora aquella que abandonaba la última el baile.
Los componentes de una locada, como se conoce a los que integran una hermandad, son los siguientes:
Seis danzantes, que se los conoce como locos, y la loquilla, joven a la que trataran de proteger con sus pasos los seis locos.
El capitán de espadas, director de la comparsa y encargado de dar las órdenes para el cambio de evolución.
Seis escopeteros, que bordean a los locos y dan descargas al inciar y terminar el baile.
Cinco instrumentistas: dos guitarras, unos platillos, una pandereta y una carrasquina.
Es prólogo a la danza, el ritual del vestido de los locos, en la casa del danzante es vestido por sus familiares que tradicionalmente y por un orden establecido van colocando todas las prendas y bandas sobre su familiar, novio o amigo. Una vez terminado su atuendo, el loco es recogido por su escopetero que le está aguardando en la puerta, el que dará una descarga para avisar que lo llevará el lugar de concentración del resto de los componentes de la hermandad.
Descripción de los trajes de los integrantes de una locada.
Los locos y loquilla: Alpargatas blancas de cáñamo con cintas negras que se cruzan a lo largo de la pierna; medias blancas; pantalón corto a la rodilla; falda blanca; camisa del mismo color a la que se cosen la alhajas , abalorios y cadenas; faja azul; dos cintas que cruzan su pecho, roja y verde, la hermandad de La Herrería y rojas las de Fuente carreteros; cadena doble en el pecho y sencilla en la espalda; pañuelo anudado doble al cuello y pañuelo anudado al lado izquierdo de la cabeza. Completan su atuendo dos castañuelas atadas con varias cintas de diversos colores.
Capitán de espadas: Pantalón negro o azul, camisa blanca y banda roja que cruza su pecho. Van tocados con sombrero de ala ancha.
Instrumentistas: Traje oscuro, camisa blanca y pañuelo anudado como los locos al lado izquierdo de la cabeza.