POR JOSÉ ANTONIO FIDALGO SÁNCHEZ, CRONISTA OFICIAL DE COLUNGA (OVIEDO)
El erizo de mar tiene en Asturias nombres singulares. Su nombre científico es Paracentrotus lividus Lamk. , palabrejas derivadas del griego (pará-kentrotós : bastante espinoso) y del latín (lividus : amoratado).
En Asturias, de forma muy general, se les llama ORICIOS (singular: oriciu); en algunos pueblos de Colunga ARCINOS (singular : arcín); en Lastres ARANCINOS (singular: arancín); en Candás y en Luanco ALEZNES (singular alezna).
Oriciu y oricios derivan del latín «ericius» (erizo); arcín y arancín se basan en el adjetivo latino «ericinus» (propio del erizo) y alezna proviene del germánico «alesna» (lezna : puntiagudo).
Los meses que van de enero a marzo -días de frío, de nieves y de heladas- son época propicia para la captura de este marisco de marcado sabor a mar pues, como escribió Camba, después de comer una o dos docenas (crudos o cocidos) las mejores almejas te sabrán a neumáticos de automóvil.- Tres son las maneras más sencillas de comer oricios: CRUDOS, abriéndolos en vertical «por el culo» en dos mitades; COCIDOS, abriéndolos «en horizontal»; y AL MICROONDAS, cocidos durante 2 minutos en el microondas con la parte de la boca del oriciu hacia arriba, y abiertos en horizontal.
LA SIDRA es la bebida ideal para su acompañamiento.
En la actualidad la nueva cocina busca para los oricios otros destinos culinarios más sofisticados: en tortilla, en croquetas, en relleno de pimientos, en salsamentos, en empanada, en gratinado.
Yo, perdonen mi «clasicismo», sigo con lo de siempre: crudos, abiertos por el culo con un cuchillo en «plan palanca», extraídas «les huévares a deu» y acompañados de pan y sidra; desprecio los «artilugios» de apertura y las cursis cucharillas para selección de los corales.
HUERRES (antes Buerres y Orres), pueblo de la parroquia de Duz (Colunga-Asturias) honra a los ARCINOS con fiesta. En sus pedreros (Pegollín, Saltu La Muyer, Peña La Salmoria…) se capturaban oricios «a ganchu y moyando el culo» y las gentes de los pueblos cercanos hacían «fiesta en la mar», tal era la afluencia de «pescadores». HUERRES, hará su fiesta en tierra y, estén seguros, todos saldrán más que contentos de tan original folixa.