POR MANUEL LÓPEZ FERNÁNDEZ, CRONISTA OFICIAL DE VILLANUEVA DEL ARZOBISPO (JAÉN)
Se acercan días en los que Villanueva del Arzobispo celebrará la fiesta del patrón, El Cristo de la Vera-Cruz.
Indican que la devoción a la cruz en la comarca de las villas, se debe al arzobispo Rodrigo Ximénez de Rada, tras el triunfo en la batalla de las Navas de Tolosa en 1212. Sí es cierto que Iznatoraf, Villacarrillo y Villanueva, tienen como patrón al Cristo de la Vera-Cruz.
La primera cofradía de la que se tiene constancia en la localidad, lleva este nombre.
Se da culto a la imagen, en la iglesia de la Vera-Cruz, situada en la calle del mismo nombre. Aunque no se puede determinar la fecha de su construcción, por su arquitectura nos indican que es de finales del siglo XVI y principios del XVII. El historiador Miguel Calvente nos la describe: “La capilla es de una sola nave dividida en dos tramos con dos capillas en cada uno y tiene bóvedas de arista y medio cañón.
El coro alto a los pies, y ante el presbiterio presenta una techumbre a base de lunetos, mientras que el presbiterio lo hace a base de una media naranja sobre pechinas”. Las imágenes a las que se les da culto, son el Cristo de la Vera-Cruz, obra de Mariano Benlliure y la Virgen de la Encarnación de Domingo Sánchez Mesa; otras imágenes son El Cristo de Medinaceli, San Nicolás y San Antonio.
Una fiesta singular se celebró en 1899, cuando se estrenó la artística Cruz de Plata, construida en los talleres Meneses de Sevilla para la imagen del Santísimo Cristo, que se veneraba en el templo. Encargada al representante en esta provincia D. José Navarro Jiménez, que entregó también un magnífico templete para Nuestra Señora de la Cabeza de Andújar. Afortunadamente esta cruz se conserva y es sobre la que está colocado el Cristo, obra de Mariano Benlliure.
El escultor realizó otra cruz de madera, que fue sobre la que estampó su firma y la fecha.
La imagen realizada por Mariano Benlliure fue encargada por Juan de la Cruz Sánchez Carrascosa, y procesionó por vez primera en el año 1942. Esta imagen fue costeada por suscripción popular. El imaginero escribió una carta lamentando no poder asistir a la procesión.
Se celebra un triduo, y en la noche del día, dos de mayo una verbena popular, en las calles cercanas a la iglesia. Entre las tradiciones perdidas destacamos “la fiesta de los pitos” un “concierto” de ruido cuando todos los asistentes, hacían sonar los pitos, primero eran de cristal, con adornos florales de las monjas dominicas; después de hojalata, realizados por los excelentes hojalateros y posteriormente de barro, adquiridos en Bailén, perdiéndose esta antigua tradición, de la que desconozco su origen y significado.
Anualmente se convoca un certamen para elegir y premiar las cruces más originales. Los barrios y calles se afanan trabajando intensamente en colocar y vestir las cruces. Lo que sirve como unión de los vecinos, que celebran con viandas y bebidas típicas, la larga noche.
Se perdió la tradición de los pitos, pero sigue celebrándose una verbena popular y son varios los ‘chiringuitos’, instalados por las cofradías de Semana Santa, que ofrecen los productos típicos.
El párroco Bartolomé López ha llevado a cabo una destacada reforma en los patios adjuntos a la iglesia: salones para reuniones, un espacio al aire libre para actuaciones musicales y que un pasillo situado al final de la iglesia, separado por un resistente cristal, que permite rezar y ver la imagen del Cristo en cualquier momento del día, aunque la iglesia permanezca cerrada.
Una nueva Junta de Gobierno ha sido nombrada recientemente, ocupando el cargo de Hermano Mayor, Gabriel Carcelén López y que han planificado los siguientes actos:
Publicación del libro anual sobre El Cristo de la Vera-Cruz.
Triduo, que se inicia el 30 de abril, hasta el 2 de mayo, aplicándose la Eucaristía, en estos días por “La vida consagrada”, “Trabajo y jubilados de nuestro pueblo” y “Por los enfermos”.
El día 2 una gran verbena popular con la actuación de la Orquesta Eclipse.
El día 3, por la mañana Fiesta solemne en honor del Santísimo Cristo de la Vera-Cruz. Por la tarde procesión del Cristo de la Vera-Cruz y María Santísima de la Encarnación, realizándose la bendición de los campos.
El cuatro de mayo, se inicia un solemne triduo a Ntra. Sra. La Virgen de la Encarnación.
Momentos para la oración, la contemplación de una de las imágenes más apreciadas, la amistad y participar de la devoción al Cristo de la Vera-Cruz, acompañando a la procesión del día tres de mayo.