EL PREGÓN CORRERÁ A CARGO DEL PRESIDENTE DEL CENTRO SEGOVIANO EN MADRID Y CRONISTA OFICIAL DE RIAZA, ANTONIO HORCAJO

Ya vuelven los gabarreros. El mes de marzo es el momento escogido en el calendario para recordar uno de los oficios que, en el pasado, dio de comer a la mayoría de las familias que habitaban la villa y que, en cierto modo, contribuyó a forjar la idiosincrasia de las gentes espinariegas. Retorna el vigor tradicional y el recio acervo de la gabarrería (si es que en algún momento se llegó a ir). Desde hace diecisiete años se viene celebrando, tanto en El Espinar como en San Rafael, la llamada Fiesta de los Gabarreros, que impulsada por el Centro de Iniciativas Turísticas (CIT) del municipio, pretende dar a conocer la dureza de un tajo que prácticamente sobrevive en los álbumes de fotos.

Pero la explotación forestal, la gestión de los montes nunca ha desaparecido de este lugar serrano. Los tiempos han cambiado, pero esa seña de identidad permanece inalterable. Es más, pervive «más viva que nunca», como ha subrayado la directora del Instituto de Cultura Tradicional Manuel González Herrero, Sara Dueñas. Y es que mucha gente regresa a los pinares para proseguir con aquella ardua labor del aprovechamiento de los bosques. Este latido que perdura a día de hoy «hace que la fiesta sea aún más auténtica, y no solo un mero homenaje o un reconocimiento», añadió Dueñas en la presentación del programa.

El aperitivo se trasladará por segundo año consecutivo a Madrid. La Plaza Mayor de la capital de España acogerá este viernes una exhibición de corta de troncos amenizada por bailes y música. Es un escenario único para promocionar la Fiesta de los Gabarreros. El alcalde de El Espinar, Francisco Jorge, cree firmemente en el potencial turístico de esta cita, en la que se vuelca todo el pueblo.

El regidor presume de patrimonio natural, un reclamo más que poderoso para propulsar «la reactivación económica» del lugar. Es un efecto dominó en el que las fichas caen una tras otra sobre el tablero de los montes y pinares. Si el visitante llega atraído por esos tesoros medioambientales (gran parte de ellos protegidos), el comercio y la hostelería espinariegas se benefician y, en general, el sector servicios se dinamiza.

Naturaleza y gastronomía

La Fiesta de los Gabarreros entra «en simbiosis» con todo este patrimonio natural, al igual que aquel oficio fue fundamental para mantener las constantes económicas de la villa, insiste el alcalde. La gabarrería «simboliza y alberga un punto de encuentro entre la cultura del monte, la tradición y la reactivación económica», apuntó el alcalde de El Espinar en la presentación de los actos, que se alargarán desde este viernes hasta el fin de semana del 7 y 8 de marzo, cuando la cita vivirá los momentos más multitudinarios.

Este sábado 28 los aficionados al buen yantar están de enhorabuena porque empieza una de las actividades que dan sabor a las celebraciones. Nueve restaurantes toman parte en las Jornadas Gastronómicas, que ofrecerán sus menús-degustación a precios asequibles. Se trata de Ca Techu, La Brasería, Los Rosales, Las Farolas, Volvoreta, El Espino, Siete Picos, La Viña y Asador Terpa.

Además del buen comer, también habrá conferencias, coloquios, actividades escolares… hasta el fin de semana grande. El pregón correrá a cargo del presidente del Centro Segoviano en Madrid y cronista oficial de Riaza, Antonio Horcajo. Será el 7 de marzo. El día siguiente tendrán lugar el nombramiento de los gabarreros de honor de este año y la entrega del ‘Pino de Plata’, distinción que ha recaído en informativos Telecinco de fin de semana por su promoción de la fiesta.

Fuente: http://www.elnortedecastilla.es/ – César Blanco Elipe