
POR JOSÉ ANTONIO FIDALGO SÁNCHEZ, CRONISTA OFICIAL DE COLUNGA (ASTURIAS)
Dentro de la familia de los ze idos, peces yugulares, solamente se conoce una especie en nuestras aguas: el Zeus faber L., al que en Asturias llamamos San Martín, samartín y Pez de San Pedro.
Mi amiga «FB» colunguesa Mariana Alonso Argüelles, nos avisa en su muro sobre la exquisita calidad de este pez, ya frecuente en nuestras pescaderías y muy solicitado por los consumidores.
Les contaré una historieta.
Durante la dominación romana del pueblo judío, todo judío debía pagar un tributo para el sostenimiento del templo de Jerusalén.
Llegado el día del pago, y no teniendo dinero ni Jesús ni los Apóstoles, Jesús le dijo a Pedro: «Vete al mar, echa el anzuelo, coge el primer pez que pique, ábrele la boca, y en ella hallarás una estatera, tómala y dala por ti y por mí. (Mat.17.27).
Cuenta la leyenda que San Pedro cumplió la orden y al extraer la moneda de la boca del pez se pinchó con uno de sus dientes. Soltó un par de sonoros «tacos» y Jesús, enfadado, le reprendió así: «En recuerdo de tus palabras malsonantes, este pez quedará manchado allí donde pusiste tus dedos. Esa es la causa de que en los flancos del pez aparezca una mancha negra.
Lo de samartín se relaciona con que este pez es muy frecuente en primavera; de ahí que se le llamara «pez martino» o «marcino»; palabra que luego se «santificó» como san martín o samartín.
A mí me gusta prepararlo en cazuela siguiendo estos pasos: Preparo un pisto al modo acostumbrado y lo pongo como fondo en una cazuela de aluminio; sobre el pisto coloco trozos mediano-grandes del samartín, previamente enharinados y pasados por aceite caliente, vuelta y vuelta.
Añado caldo de pescado, un chorro de vino blanco, unas almejas y unos langostinos y dejo cocer a fuego manso. Sirvo en la misma cazuela adornando con patatas avellana cocidas y un espolvoreo de perejil picado.