
POR SILVESTRE DE LA CALLE GARCÍA, CRONISTA OFICIAL DE GUIJO DE SANTA BÁRBARA (CÁCERES)
Con el nombre de calostro, se conoce de forma técnica la secreción mamaria producida por las hembras de todos los mamíferos durante los días posteriores al parto.
Se trata de un líquido espeso, de color blanco-amarillento y con una gran riqueza en nutrientes, siendo fundamental para el correcto desarrollo del sistema inmunológico e intestinal del recién nacido.
Sin embargo, en las regiones ganaderas, el calostro de ciertos animales se destinan al consumo humano constituyendo un exquisito postre conocido como calostros.
Las principales especies ganaderas destinadas a la producción lechera en nuestras latitudes (cabras, ovejas y vacas) producen en ocasiones una cantidad de calostro muy superior a la que pueden consumir la cría o crías.
Cuando esto ocurre, el ganadero debe ordeñar a la hembra para que no sufra problemas de salud por sobrecarga de la ubre y para que el recién nacido no consuma una cantidad excesiva de calostro que puede resultar perjudicial para su sistema intestinal.