
POR SILVESTRE DE LA CALLE GARCÍA, CRONISTA OFICIAL DE GUIJO DE SANTA BÁRBARA (CÁCERES).
El perro es el animal doméstico más antiguo, acompañando al hombre desde el paleolítico y siendo, aunque lo parezca, una pieza fundamental para el paso de las sociedades cazadoras-recolectaras a las sociedades ganaderas y agrícolas.
Como cualquier animal doméstico, el perro está totalmente vinculado al ser humano, del que recibe todos los cuidados necesarios.
Sin embargo, en ocasiones los perros son abandonados y se convierten en perros asilvestrados mientras que, en otras ocasiones, no se les cuida adecuadamente y se les da demasiada libertad, constituyendo en ambos casos un problema grave.
PERROS ASILVESTRADOS.
Con el nombre de asilvestrado se denomina según el Diccionario de la Real Academia al animal doméstico o domesticado que vive en las condiciones de un animal salvaje.
En todo el mundo encontramos ejemplos de animales asilvestrados como conejos, cerdos, ovejas, cabras, caballos, camellos, gatos y también perros.
Los animales asilvestrados consiguen sobrevivir en la naturaleza llegando a reproducirse y prosperar pero, en la mayoría de los casos, ocasionan graves daños desde el punto de vista biológico e incluso económico.