
PEPA SANZ, CRONISTA OFICIAL DE LA VILLA, DICE TENER LOS PUES EN EL SUELO Y SER CONSCIENTE DE QUE CUALQUIER PLANTEAMIENTO AL RESPECTO «DEBE ESTAR SUJETO AL COSTE ECONÓMICO DE LA INTERVENCIÓN Y EL RESPETO A LOS POSIBLES DERECHOS URBANÍSTICOS»

Los responsables de la asociación de vecinos y comerciantes «Pedro Menéndez» del centro de Avilés, promotores de la idea de sacar a la luz paños de la muralla medieval ahora ocultos, restaurarlos y enriquecer con ellos el patrimonio monumental avilesino, quieren someter su plan al escrutinio de la opinión pública y con tal finalidad anuncian la celebración de una mesa redonda el próximo día 4 de febrero en la que se expondrán los detalles del proyecto para recuperar el viejo murallón defensivo a la vez que se pulsará su grado de aceptación.
«Hasta ahora nos hemos limitado a exponer nuestra idea, pero realmente no sabemos qué opina la ciudadanía; por eso queremos abrir el debate y que sea la gente la que apoye o aparque el proyecto. Con las conclusiones que se obtengan, nos dirigiremos a los partidos políticos para que se hagan cargo de los deseos de los avilesinos», expuso el secretario del colectivo «Pedro Menéndez», Pablo González Castañón. El dirigente vecinal no lo dijo, pero las fechas en las que se relanza la idea de dejar al aire paños de la muralla avilesina no son casuales: las elecciones locales están a la vuelta de la esquina y los vecinos del centro quieren que los partidos se «mojen» en sus programas.
El plan para exhibir trozos de la muralla medieval ahora ocultos por otras construcciones centra el objetivo en recuperar un paño de entre 70 y 80 metros de longitud ubicado en la calle del Muelle, a la altura de su confluencia con la calle La Muralla y por debajo de la iglesia de San Antonio (antes de los Padres Franciscanos). El rescate de este tramo del viejo muro defensivo que rodeaba la villa medieval implicaría la demolición de varias casas que se apoyan precisamente en la muralla original. La actuación, como bien reseñan desde la asociación «Pedro Menéndez», obligaría a establecer una previsión al respecto en el plan especial del casco histórico, ahora en proceso de revisión tras haber sido tumbado el original por el Tribunal Superior de Justicia de Asturias, que lo consideró nulo. «Con el plan especial del casco histórico nuevamente en el ‘horno’, el momento para tomar decisiones sobre la muralla no puede ser más oportuno», reseñó González Castañón.
A priori, la idea de sacar a la luz alguna parte de la muralla tiene más adeptos que detractores, incluso entre expertos en materia histórica y responsables políticos como la cronista oficial de la Villa, Pepa Sanz, o el concejal de Cultura, Román Antonio Álvarez. La cronista habló ayer de «conveniencia y oportunidad» para defender como «interesante» para la ciudad la recuperación de un tramo de la muralla medieval; eso sí, Pepa Sanz dice tener los pues en el suelo y ser consciente de que cualquier planteamiento al respecto «debe estar sujeto al coste económico de la intervención y el respeto a los posibles derechos urbanísticos». Y el concejal de Cultura fue rotundo al enjuiciar el planteamiento sobre la muralla de los vecinos del centro: «Me parece bien siempre que se le busque el encaje en el plan especial del casco histórico; y me parece bien porque no contradice el espíritu de ese plan, antes al contrario».
La recuperación de la muralla -de la que hoy en día apenas se puede ver un metro- es un anhelo manifiesto de los vecinos de la asociación «Pedro Menéndez». «Estoy seguro que los avilesinos prefieren ver la muralla que tener doce nuevos apartamentos en el entorno de la iglesia de los Padres Franciscanos. Así pondríamos en valor el patrimonio. ¿No somos una ciudad medieval? Pues que se note», planteó el secretario de la entidad, que insta a los avilesinos a pronunciarse sobre el particular.
Fuente: http://www.lne.es/ – F. L. Jiménez