¡PIM, PAM, PUM, PLAF!
Oct 10 2013

POR ADELA TARIFA, CRONISTA OFICIAL DE CARBONEROS (JAÉN)

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De nuevo, por otoño, en España se celebra un partido de tenis deprimente. ¡Pim, Pam, Pim, Pam! En la pista juegan los políticos de turno, morenitos tras las vacaciones estivales. En las gradas, los ciudadanos mueven la cabeza a un lado y otro. Casi todos los espectadores están más blancos que la leche, porque este año hubo poco dinero para turismo de sol y playa. Y mas flacos, porque tampoco sobra para hacer alegrías en la mesa. Alguno de ellos cree que se trata de un espectáculo gratuito, porque no les cobraron nada al entrar. Se equivocan. Esas estrellas de la pista ganan más que Rafa Nadal y les pagamos nosotros su sueldo. De hecho es obligatorio que todos los ciudadanos, les guste o no el tenis, compren entrada para el partido.

Comienza el espectáculo. El público está dividido y tenso. Uno de los tenistas lanza la bola del fraude de los ERE andaluces:¡ Pim!. La pelota ha salido disparada a tal velocidad que le ha hecho una brecha profunda en la frente a un espectador. Es un parado de larga duración que estaba en la primera fila. Se lo llevan en una camilla a unos de los hospitales públicos, con la esperanza de que haya un cirujano de turno a mano. Pitos y aplausos a su salida. Pero el partido sigue. El otro jugador hace un saque con la bola del tesorero Bárcenas, un corrupto más. Es un saque- mate, con muy mala leche. ¡Pam! La pelota entra por un ojo a un espectador con cara de pocos amigos. Normal. Espera ya seis meses el turno para que le pongan la prótesis de cadera en la Seguridad Social. Se lo llevan los camilleros, cojo y ciego, al ambulatorio más cercano. La mitad del público aplaude. La otra, silva y lanza objetos a la pista. ¡Pum! Acaba el partido. Un partido sin árbitros, porque el presupuesto se recortó hace tiempo y empezaron por ellos. Cambio de jugadores.

Ahora entra a la pista un tenista envuelto en la bandera catalana y otro con el escudo del Oso y el Madroño, porque juega por la Comunidad de Madrid. El público enloquece y entona himnos patrióticos. Cada uno de una Patria diferente. En realidad nadie escucha a nadie porque todos cantan a la vez. El catalanista, muy pijo él, muy perfumado, hace un saque espectacular, pero la bola se deshace en el aire como si fuera de paja. No queda ni rastro de ella, solo humo. Sus partidarios gritan ¡tongo, tongo¡ Sus adversarios se parten de risa. El de Madrid levanta la raqueta con gran estilo, pero no da a la bola. Es blandengue este tenista. La pelota rueda suelta por la pista, hasta que desaparece por un sumidero. Sus partidarios gritan ¡otra, otra¡! Los rivales disfrutan del fracaso del centralista-español, y se oponen a que repita el saque. Entonces se forma un barullo colosal y entran en escena, para mediar en el conflicto, los sindicalistas. Pero la patronal se opone porque considera que son ellos los que deben zanjar el tema. Que si tú, que si yo…el tiempo va pasando en un diálogo de sordos. Finalmente deciden formar una comisión y volver a reunirse. Todos de acuerdo en este punto. Los gastos de sus reuniones también los pagan los espectadores. Entonces los mediadores sociales se vuelven al público para comunicarle su decisión. Pero ya es tarde. Muchos ciudadanos, hartos de esperar, asqueados y tristes, se han marchado. Los que quedan, los más tontorrones, muestran señales de la batalla campal que allí se formó, unos contra otros, a garrotazo limpio. Arriba, tras una nube asoma una cara que nos resuelta familiar. Es Francisco de Goya, que ha vuelto a tomar el pincel para retratar a la misma España que dejó hace más de dos siglos en su pintura negra “Duelo a garrotazos”. El día siguiente los periódicos cuentan que de nada sirve perseguir delitos que prescribieron, caso de la financiación ilegal de partidos, porque una ley de 2007, vigente hasta 2012, permite que nadie pague por ello. Mi papelera dice que los españoles no tenemos arreglo. Yo quiero pensar que llegará algún otoño en el que no haya otro partido de tenis como éste, y que se romperá el maleficio. ¡Plaf!

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