
POR ANTONIO BRAVO NIETO, CRONISTA OFICIAL DE MELILLA
Cuando hace un año mi amigo Santiago de Luca (escritor y responsable del espacio cultural y de encuentro argentino-magrebí “Jorge Luis Borges”), me comentó su idea de dedicar un número monográfico de la revista que dirige, SureS, sobre el hotel El Minzah de Tánger, acepté colaborar, junto a mi colega Sergio Ramírez, sin pensarlo un segundo. De principio sí, luego ya veríamos que podríamos hacer, y lo más adecuado, por nuestra formación, era aportar un estudio sobre su arquitectura, su valoración como patrimonio construido.
Curiosamente en esos momentos yo estaba en Tánger, junto a Sergio, trabajando en el archivo de la catedral. En concreto, siguiendo las pistas de Antoni Gaudi en esa ciudad marroquí.
El encargo era un tema muy complicado porque El Minzah es un hotel lleno de mitos, de historias, de leyendas, más propio para un acercamiento literario, poético, novelesco o cinematográfico que para un trabajo de corte académico. Hotel de estrellas, de actores, políticos y espías, de personajes literarios, pero también hacía falta una visión desde otra perspectiva. La nuestra es más sobria, más académica, más aburrida, pero necesaria porque enriquece otros acercamientos.
Y esto lo dice quien se sitúa de lleno en la otra orilla, la subjetiva, porque tiene en El Minzah su cuartel general en incontables visitas a Tánger, la primera inolvidable en enero de 1990 con Mª Socorro, cómplice y apoyo imprescindible en todos mis proyectos, pero el hotel ha sido luego lugar compartido con muchos amigos y colegas de proyectos (Rachid, Miguel, Mustafa, Sergio, Juan, Jose Manuel, Pepe) e incluso como lugar para tomar un café con mis buenos amigos de Ceuta (José Luis, Fernando y Carlos) en momentos ya de la prehistoria más reciente cuando pasar estas fronteras del mundo era infinitamente más fácil que ahora.
Santiago de Luca ha organizado un acto, el 31 de enero de 2025, de presentación acorde con la ocasión, acompañado por el director general del Instituto Cervantes, Luis García Montero; la Cónsul de España en Tánger, Aurora Díaz Rato; la directora de cultura del Instituto Cervantes, Raquel Caleya y el director del Instituto Cervantes de Tánger, Juan Vicente Piqueras. Y no podía elegir otro lugar que el propio El Minzah. Lamento muy profundamente no poder haberos acompañado.
La revista se ofrece en tres versiones, en idioma español, francés e inglés, emulando ese pasado internacional de Tánger, y ofrece sin duda extraordinarios trabajos de Santiago de Luca, de Daniel Rondeau, de Juan Agarrista, de Philippe de Vizcaya, de Javier Valenzuela, de Mónica García Soler, de Alberto Gómez Font y de Fernando Castillo, al que sumamos humildemente el nuestro.
Esperamos que hayamos conseguido aportar algo nuevo a esta apasionante historia, la de El Minzah.