POR JOSÉ ANTONIO FIDALGO SÁNCHEZ, CRONISTA OFICIAL DE COLUNGA (ASTURIAS)
Me advierte don Tomás Figaredo que la realidad histórica de un suceso enmascara el glamour de la leyenda que lo adorna y que en muchos casos, cuando el suceso influye sobre comportamientos infantiles, el mito debe prevalecer sobre la verdad.
Intentaré combinar, en nuestro caso de hoy, mito, realidad y glamour.
San Mateo es el evangelista (2.1) quien más nos habla sobre la «visita regia a Belén» y nos cuenta que, «nacido Jesús en Belén de Judá, en tiempos del rey Herodes, vinieron unos MAGOS de Oriente para adorarle…y, entrando en la casa, encontraron al Niño con María, su madre, le adoraron y le ofrecieron sus tesoros y regalos: oro, incienso y mirra».
La palabra «magos» debe entenderse derivada del elamita ma-ku-is-ti, que pasó al griego como magoi y al latín como magi, con significado de magister (maestro, sabio).
San Mateo, – repito, nos habla de «UNOS» magos, sin citar nombres ni número.
En la iglesia armenia se dice que fueron DOCE; en la romana, durante el papado de León I en el siglo V, se fijó el número de TRES.
Respecto a los nombres de esos tres posibles personajes, los evangelios apócrifos citan los de MELCHION, GATHASPA y BITHISALRA, que en Rávena (Italia), en el siglo VI, adoptaron como MELCHOR, GASPAR Y BALTASAR.
La fantasía popular y la credulidad infantil lograron lo que hoy conocemos… Y QUE ES MUY IMPORTANTE MANTENER COMO TRADICIÓN DEVOTA.
LOS REYES son esos sabios que, por saberlo todo, premian nuestra conducta y censuran cariñosamente («carbón dulce») nuestras pequeñas faltas; los que nos regalan «lo que se puede» en momentos de economía difícil y disfrutan con esas golosinas y esa copita de licor que les dejamos en la ventana para que repongan fuerzas.
¡Hay que visitar tantos hogares en una noche!
¡Claro que sí! Nuestros REYES DE FANTASÍA existen.
No son magos, ni son reyes, ni son tres.
Son una nube de ilusión que es capaz de transformar en NIÑOS a los MAYORES, y eso solamente lo pueden lograr los que, con la estrella como guía, buscan a Jesús con corazón humilde.
¡¡¡FELIZ EPIFANÍA 2015!!!