
POR JOSÉ ANTONIO FIDALGO SÁNCHEZ, CRONISTA OFICIAL DE COLUNGA (ASTURIAS)
Aunque, a su modo un tanto braguetero, John Montagu, IV conde Sandwich (1718-1792), e hijo de Edward Montagu, conde de Hinchinbrrooke, fue un hombre público entregado al servicio de su país donde desempeñó cargos de alta responsabilidad como los de Primer Lord del Almirantazgo y Ministro de Correos y Telecomunicaciones.
Durante muchos años tuvo a Fanny Murray, mujer bellísima, como «amante fija»; pero terminó casándose con lady Dorothy Fane, hija del vizconde de Fane, mujer de carácter inestable rayano en la locura.
De nuevo Sandwich buscó otra compañera y la encontró en Martha Ray, muy elegante, quien le dio, creo , que unos 9 hijos.
Se dijo de lord Sandwich que, además de aficionado a los «juegos amorosos» era también altamente apasionado a los juegos de naipes a cuyo entretenimiento dedicaba horas y horas.
En algún libro de historia he leído que en los descansos habidos para comer o merendar durante las duras conversaciones políticas durante el Convenio de Aquisgrán, Sandwich para no perder tiempo en comer y jugar ordenaba a sus servidores que le sirvieran la carne entre dos rebanadas de pan para, así, sostener la comida con na mano sin mancharse los dedos y con la otra sostener las cartas.
Y fue así como, ya en mediados del siglo XVIII, y desde entonces el sandwich pasó a ser un «tentempié» universal.
Yo los preparo a modo de emparedado borracho siguiendo estos pasos. Corto en dos mitades unas rebanadas de pan de molde y las «embebo» con unas cucharaditas de cava; sobre cada una de ellas coloco una lonchita de queso, encima otra de jamón serrano y cierro con otra media rebanada.
El conjunto lo paso por huevo batido y pan rallado muy fino para, finalmente, freir en aceite de oliva bien caliente.
Pruébenlos; están exquisitos.
En la foto, John Montagu, IV Conde de Sandwich. ¡¡Honor y gloria a su invento!!!