
POR PEPE MONTESERÍN CORRALES, CRONISTA OFICIAL DE PRAVIA (ASTURIAS).

Tal día como hoy, en 1857, salió a la venta la primera edición de «Madame Bobary», de Flaubert; un año antes había sido publicada por entregas en la «Revue de Paris» que, a pesar de la supresión de algunos textos, contra la voluntad de Gustave, provocó un proceso judicial por ofensa a la moral pública y a la religión; no se aceptaba que Emma, la esposa de Charles Bobary, tuviera la cabeza llena de lecturas y sueños, como la tenía don Quijote, y aún menos que les diera rienda suelta. Soñar está lleno de peligros, hay que tener cuidado; según Flaubert, los sueños son la sirena, el alma que nos canta, nos llama y, cuando la seguimos, nos hace imposible el retorno.
FUENTE: https://www.facebook.com/pepe.monteserincorrales