
POR JOSÉ DIONISIO COLINAS LOBATO, CRONISTA OFICIAL DE LA BAÑEZA (LEÓN)
De nuevo mi amigo y compañero Cronista Oficial de Villamontan de la Valduerna, Landelino Franco me ha enviado el segundo número de la revista que el Ayuntamiento de Villamontán ha editado de aquellas obras, actos culturales, deportivos, así como de otras actividades realizadas a lo largo del pasado año.
Villamontán o Villa Montanus, población de la provincia de León, localizada en ese fértil valle del antiguo río romano el Ornia, hoy Duerna; cuyas raíces prehistóricas se remontan a esos castros poblados por tribus que se asentaron a lo largo de su cauce fluvial y que, Ptolomeo nos los cita junto a los Amacos.
Tribus y castros sometidos luego por la fuerza de las Legiones Romanas, establecidos en sus tierras en esos campamentos existentes, – hoy todavía sin estudiar-y que controlaban ese mineral aurífero sacado de sus minas en las zonas de Priaranza y Destriana de la Valduerna; castros dependientes de esa “civitas”, como Argentiolum donde vivían sus generales, ciudad romana del viejo itinerario de Antonino, vestigios de la Legón VII en la población de Villalís.
Villamontán o Villa Montanus, tierras feraces de los Montanos, dependientes de aquel señorío medieval de los Bazán y cuyo valle del río Duerna, gobernará don Pedro de Bazán, vizconde de Palacios, titulo otorgado por el monarca don Enrique IV. Y las viejas familias de Mogrovejos, Franco, Alonso o Juan, entre otros que campean heráldicamente en escudos de piedracon yelmos de caballeros y en sus campos flores de Lis. Villamontán, núcleo poblacional muy ligado religiosamente a la devoción de “La Virgen de Castro”, patrona del Valle.
Rico valle de abundantes aguas que inundan sus tierras con desgajes de regatos como el “Fontorio”, tan ligado a nuestra historia y Ciudad de La Bañeza. De sus monumentos debemos destacar su Iglesia Parroquial del siglo XVI, cuya avocación está dedicada Santa Águeda, así como una tabla gótica de la Asunción y seis ángeles con túnicas blancas de estilo flamenco.
En dicha revista vemos aquellas obras realizadas como la piscina municipal, así como aquellas descripciones de rutas y actos culturales; conferencias y coloquios. Nos enseñan esa biblioteca con la que cuentan, cuyos libros están a disposición de los vecinos de todo el Valle y esas vivencias de nuevo de la Semana Santa, cuyo Nazareno han posesionado de nuevo y tan ligado al nuestro por aquella leyenda que hubo en el pasado.
Finaliza su cierre con un interesante trabajo de aquellos molinos harineros que a lo largo del cauce de su río hay y que el amigo Laudelino Franco, nos los va describiendo. Así como una colección de fotografías del pasado como recuerdo de diversos momentos de su historia. Enhorabuena.
FUENTE: J.D.C.L.