ACTUALMENTE, LA ACADEMIA DE HISTORIA Y ARTE DE SAN QUIRCE ESTÁ FORMADA CON 15 ACADÉMICOS DE NÚMERO, UNO DE MÉRITO POR SU TRAYECTORIA, ANTONIO LINAGE CONDE, CRONISTA OFICIAL DE SEPÚLVEDA, ADEMÁS DE VARIOS ACADÉMICOS DENOMINADOS SUPER-NUMERARIOS
Aquel lejano 1919
A finales del año 1919, se creó la Universidad Popular Segoviana por parte de profesores de los centros de enseñanza, con el propósito de «difundir la enseñanza por medio de clases y conferencias de divulgación». Unos docentes que en 1927 vieron la oportunidad de contar con una sede fija, al adquirir la exiglesia románica de San Quirce. Dos décadas después, se transforma en ‘Centro de Estudios Segovianos de Investigación de Arte, Historia y Poesía’, creándose en su seno el ‘Instituto Diego de Colmenares’. En 1955, se produjo otro hito importante para la institución ya que se acordó la transformación de la Universidad Popular en Academia de Historia y Arte de San Quirce, siendo aprobados los Estatutos por el Ministerio de la Gobernación, según Orden del día 4 de abril de 1957.
Actualmente, la Academia de Historia y Arte de San Quirce está formada con 15 académicos de número, uno de mérito por su trayectoria, Antonio Linage Conde, cronista oficial de Sepúlveda, además de varios académicos denominados super-numerarios que, por motivos por ejemplo de residencia, no pueden atender como quisieran la Academia y «no tienen obligaciones». La directiva se elige mediante votación en la sesión ordinaria de diciembre y su mandato es de un año. En este 2015 está conformada por Rafael Cantalejo (director), Carlos Muñoz de Pablos (vicedirector), Juan Luis García Hourcade (secretario), Rafael Ruiz (tesorero) y Bonifacio Bartolomé (bibliotecario).
La organización de cualquier actividad de diferentes ámbitos es siempre complicado porque requiere mucho esfuerzo para sacar un proyecto. Pero si además, son trabajos culturales procedentes de una institución casi centenaria, como la Real Academia de Historia y Arte de San Quirce, el mérito se multiplica.
De hecho, su financiación apenas llega a los 25.000 euros anuales, procedentes básicamente de las administraciones locales como el Ayuntamiento de Segovia y Diputación Provincial, dinero que estiran y emplean con cabeza para realizar proyectos culturales prácticamente en todos los meses del año. «Con lo poco que tenemos y la labor personal conseguimos desarrollar varias actividades fijas», explica el recién elegido director de la Real Academia de Historia y Arte de San Quirce, Rafael Cantalejo.
La financiación es precisamente uno de los principales quebraderos de cabeza que tienen los dirigentes de la Institución. Cantalejo, que ya dirigió la entidad desde el 2011 al 2013, se plantea como reto durante todo su mandato que finalizará en diciembre, implicar a la Junta de Castilla y León para que desarrolle el decreto 20/2011, de 19 de mayo, que se inició hace varios años para regular las academias científicas y culturales de la comunidad que «tienen una historia en común», cuya normativa concreta especificará las vías de financiación para «no estar siempre a expensas de lo que pueden aportar otras administraciones».
A pesar las dificultades que se puedan encontrar todos los años, los académicos consiguen ofrecer a la sociedad una amplia y varia programación que aglutina publicaciones, conferencias y charlas, cursos o libros de bolsillo, con actividades que en muchos casos varían en función de la estación del año. Este es el caso de las tertulias-encuentros ‘Las Razones Poéticas’, en recuerdo a la que fue en su día académica de mérito, María Zambrano, coordinadas por María Fernanda Santiago, que tocan diferentes ámbitos de la cultura, en colaboración con la Universidad de Valladolid.
Los pintores pensionados
Otro de los referentes de la Academia es el ‘Curso de historia de Segovia’, del que en este 2015, se celebrará la trigésimo sexta edición, que «se dice pronto», matiza Cantalejo. En esta ocasión, las siete conferencias que se desarrollarán durante los próximos meses versarán sobre ‘Jardines históricos’. Coordinadas por María Jesús Callejo, comenzarán en el mes de febrero, con una temática que varía todos los años.
La realización del curso de pintores pensionados es otra de las actividades ineludibles para la Real Academia de Historia y Arte de San Quirce, en la que los estudiantes más destacados de las mejores universidades de España volverán a acudir en verano a Segovia para demostrar todas sus habilidades con los pinceles. Alojados en el Palacio de Quintanar, los responsables de San Quirce deberán dentro de unos meses renovar la cesión de este espacio para esta finalidad y continuar con este proyecto que comenzó la Academia en 1950.
Los académicos no paran y a finales de verano desarrollan ‘Las lecciones de arte’, unas jornadas destinadas al estudio de elementos artísticos de la capital ‘’in situ’, situados en capillas o palacios. Abiertas a todos los ciudadanos que se quieran apuntar, el objetivo de este proyecto consiste en explicar una obra de arte en el lugar en el que se encuentra porque «tan importante es la obra como su entorno, su ambiente».
2.000 artículos
Las publicaciones son otra parte importante de la actividad anual de la Real Academia de Historia y Arte de San Quirce, siendo uno de sus emblemas la edición de ‘Estudios Segovianos’, que se publican desde 1948, y que continúa en la actualidad cuando se publique el número 113. «Son quizás la razón de ser de la Academia», matiza Cantalejo. Desde sus inicios se habrán recogido más de 2.000 artículos donde se localizan trabajos científicos y de arte sobre Segovia y su provincia, convirtiéndose en «odo un referente» para muchos por las numerosas consultas que reciben.
Todo un «prestigio» para muchos profesionales universitarios que han visto publicadas en sus páginas sus trabajos ya que cada vez hay más propuestas que reciben el rechazo por parte de la comisión de publicaciones porque «el nivel de exigencia ha subido bastante. Nuestra pretensión es que alcance niveles de calidad importante como referencia bibliográfica», puntualiza el director.
Unas publicaciones a las que también hay que sumar las que se enmarcan dentro de la colección de bolsillo ‘Segovia al Paso’, creado por Carlos Romero de Lecea, de la que ya se han editado 16 ejemplares, siendo los dos últimos, ‘Rejas de Segovia’ y ‘Patrimonio Industrial de Segovia’. Además, también realizan publicaciones específicas de las conferencias de los cursos de historia, como la última denominada ‘Segovia en el siglo XX’, que se presentó el pasado miércoles. Conferencias puntuales sobre determinados temas y actos propios de la Academia de San Quirce, completan esta amplia lista de actividades.
Enmarcadas en este último apartado se encuentra la apertura de los cursos académicos con una lección inaugural por alguno de sus integrantes, la celebración el 16 de junio del día de San Quirce, donde todos los años entregan una réplica a escala del busto de Antonio Machado que creó Emiliano Barral a un particular que haya apoyado de forma generosa la labor realizada por la institución, y por último,el próximo 22 de febrero, aniversario de la muerte de Machado, con un acto emotivo en el jardín de su casa-museo.
Modernización
Precisamente, la residencia de este escritor universal, propiedad de la Academia de San Quirce gracias al esfuerzo que hicieron a lo largo de los años muchos de los que fueron profesores de la Universidad Popular, es otra de las joyas de esta entidad. Un espacio, que «se conserva tal y como estaba cuando vivió Machado» cuya gestión es llevada por la Empresa Municipal de Turismo. «Lo hace muy bien y la tiene abierta muchas horas y con una visita permanente. Para nosotros es algo muy especial», explica Cantalejo.
Los académicos tampoco se olvidan de la conservación de su sede, situada en la Calle Capuchinos Alta número 4, con sus consecuentes gastos de mantenimiento. Actualmente, los integrantes de la Real Academia de Historia y Arte de San Quirce también trabajan en mejorar sus comunicaciones en la red. De hecho, están remodelando su web para permitir a los usuarios que puedan consultar y descargar las publicaciones online. También cuentan con un perfil en Facebook.
Fuente: http://www.elnortedecastilla.es/ – Elena Rubio