
ENTREVISTA A ANTONIO SÁNCHEZ DEL BARRIO, CRONISTA OFICIAL DE MEDINA DEL CAMPO (VALLADOLID).

Con motivo de nuestro 50 aniversario, en el Grupo Scout San Juan de la Cruz hemos preparado una programación de entrevistas semanales, en las que conoceremos la evolución del grupo y del movimiento scout en Medina del Campo. Cada semana, un scout diferente nos contará su experiencia, recorriendo así los 50 años de historia del grupo, desde su origen hasta la actualidad.
Para iniciar una serie de entrevistas de este tipo no podíamos contar con una persona más adecuada que Antonio Sánchez del Barrio, doctor en Historia, director de la Fundación Museo de las Ferias y Cronista Oficial de la Villa, entre otras muchas distinciones.
Antes de nada, queremos agradecerle habernos concedido la entrevista, sobre todo teniendo en cuenta el trabajo que demanda actualmente el 500 aniversario del nacimiento de Simón Ruiz. También le queremos dar las gracias por la ayuda que nos ha prestado en más ocasiones y por su trato excepcional.
Comenzamos la entrevista y Antonio nos relata con ilusión sus primeros recuerdos como scout. Dichos recuerdos se remontan al año 1967 en las salas del Palacio del Almirante, donde don Mariano, sacerdote de La Colegiata, coordinaba un grupo precursor que fue precedente del actual San Juan de la Cruz. En aquella época, Antonio era lobato, nombre que reciben en el escultismo los niños de entre 7 y 11 años. Recuerda perfectamente cómo se reunían en los viejos salones e incluso en la torreta del palacio y los campamentos que celebraban en el pinarillo de San Luis hasta que, alrededor de 1970, el grupo se disolvió.
Durante los primeros años de la década de los 70, ligado al Colegio San Juan de la Cruz, Antonio asistió en Valladolid a varias reuniones que hubo en los locales de las Juventudes Josefinas junto a varios compañeros. En los muchos campamentos que se organizaban, fueron conociendo en qué consiste la vida scout. En particular, realizó la promesa scout junto a Tirso Lorenzo en Quintanar de la Sierra, cuando todavía formaban parte del Grupo Scout San Jorge.
Fue posteriormente cuando el padre Dimas, de los carmelitas descalzos, ofreció un espacio situado en el piso superior de la antigua tribuna de la iglesia para que pudieran celebrar reuniones en Medina. Gracias a aquello, en noviembre de 1974 se firmaron los estatutos del Grupo Scout San Juan de la Cruz. El nombre surge de esta relación con los padres carmelitas a través del padre Dimas, quien unió a varios alumnos del colegio junto a algunos lobatos que se reunían en el Palacio del Almirante y coordinó el nuevo grupo durante sus primeros años.
Antonio nos cuenta multitud de anécdotas de aquella época, desde la empinada escalera de madera que tuvieron que construir para poder acceder a la planta alta de la antigua tribuna de la iglesia, hasta las vacas que se paseaban junto a sus tiendas durante los campamentos, causando algún estrago. Al enseñarle imágenes del campamento de San Rafael 1975, reconoce inmediatamente a todos los presentes y, entre otras historias, nos cuenta cómo Javi Calderón le salvó la vida en un campamento evitando que se ahogara.
En aquellos campamentos no disponían de grandes medios; tenían que construir las mesas, los bancos, incluso las letrinas, prepararse su propia comida y coger agua del río, que hervían encendiendo hogueras. Es por ello que, en algunas ocasiones, compartieron espacio con la OJE para aprovechar sus instalaciones.
Llegado 1977, Antonio deja de formar parte del grupo y se marcha a Valladolid a estudiar. Aun así, se acercó a visitar a sus amigos durante algún campamento en el día de visita de los familiares. Amigos que aún conserva y con los que se reúne cada cierto tiempo. Suelen quedar para comer o cenar, cuentan anécdotas y proyectan una película confeccionada gracias a Eduardo López Velasco con los videos que conservan de aquella época en formato Súper-8. Nos cuenta que Tirso incluso acudía a estas reuniones vestido con el uniforme completo: pantalones, camisa, pañoleta y sombrero. Antes de concluir la entrevista, formulamos a Antonio una pregunta que será recurrente a lo largo de esta serie:
¿Qué aprendiste en los scouts que te haya servido en la vida?
“Los scouts me han servido de mucho. Te enseñan a desarrollar el compañerismo y a tener trato con gente muy diferente a ti; también los valores del escultismo, que para mí están muy vigentes en la sociedad actual. Aprendes a ayudar a la gente, a hacer todos los días una buena acción y a respetar la naturaleza. Los valores de antes eran distintos y, aunque también se hacía, para nosotros era algo natural respetar la naturaleza.” Finalmente, invitamos a Antonio a despedirse con unas palabras que den cierre a la entrevista.
“Fueron unos años que recuerdo con mucho cariño y que, como he mantenido la amistad con muchos de mis compañeros, cuando llega el momento los rememoramos juntos. Es verdad que la sociedad ha cambiado y hoy en día hay otros valores, pero los valores del escultismo siguen presentes. ¡Qué tiempos más buenos!”.