Mi felicitación a toda esa Junta. Me parece un detalle feliz el recuerdo gráfico de todos los asistentes al Congreso de Oviedo, que anexáis.
Que el Niño Dios que viene hacia nosotros os traiga altos caudales de sabiduría y fuerza para seguir vuestra empresa al frente de R.A.E.C.O., no solo, como hasta ahora – que ya es muy estimable- sino potenciando aún más vuestras facultades.