POR JOSÉ ANTONIO FIDALGO SÁNCHEZ, CRONISTA OFICIAL DE COLUNGA (ASTURIAS)
Les fayueles, que también llamamos frisuelos, frixuelos, ereisolos, freisolos, fereisolos… y en Galicia filloas tienen un origen común: folium (hoja u hojuela) y frigo-frixi (freir, frito).
Les fayueles, por tanto, consisten en una pasta muy ligera y muy fina frita en grasa (mantequilla, grasa de tocino, aceite…).
Tradicionalmente les fayueles eran una «fritura de postre»; es decir, para consumir «en dulce» con un espolvoreo de azúcar o un suave baño de miel.
Después, con el tiempo, la gente introdujo otras dulcerías, especialmente compotas, siropes, etc. de frutas como peras, manzanas, ciruelas, fresas, arándanos…
Hasta que algún ingenioso inventor, listo él, se preguntó ¿y por qué no hacer que nuestres fayueles puedan sustituir a los «canalones» (canelonni, dicen los italianos) siendo envoltura de un «relleno al gusto»?
Así, de este modo, vamos a ofrecer como un «plato de salado» lo que antes era un «plato de dulce».
Y además, ¡qué demonios!, evitaremos lo de llamarles CRÊPES, que en francés significa hoja fina de pasta frita.- En resumen, FAYUELES, pero dicho en cursi.
Vamos a ver cómo nos sale la cosa.
En primer lugar haremos un pisto, según costumbre, con cebolla, pimiento verde y rojo, calabacín y tomate. Ya bien pochado, le añadimos jamón serrano picado muy fino. Rehoga un momento y se reserva.
Aparte se hace la pasta de fayueles con leche, harina, huevos y un puntín de sal. Después, en sartén engrasada, se van friendo les favueles.
Cada una hará de envoltorio de una porción de pisto.
Aparte, también, se prepara una bechamel muy ligera o, buscando otro gusto, una salsa de tomate.
En una fuente de horno, con un fondo de salsa, se disponen les fayueles rellenes, se cubren con más salsa, un espolvoreo de queso rallado, y hornean unos minutos a unos 180º C.
Se sirven, muy calientes, de inmediato.