

Los expertos se hicieron eco ayer de la encuesta publicada por LA NUEVA ESPAÑA, que constataba el desconocimiento que tienen muchos ovetenses del Prerrománico.
«¿Cuanta gente de Oviedo se muere de vieja sin ir a la Cámara Santa o van y luego se dicen: «Total, para esto, y encima cuesta tres euros»? Prefieren gastárselo en un cubata», plantea la CRONISTA OFICIAL DE OVIEDO, CARMEN RUIZ-TILVE, que concluye que «lo que no se entiende, no se aprecia y no se respeta».
Ruiz-Tilve es una de las personalidades más pesimistas a la hora de valorar el aprecio que los carbayones tienen por las joyas arquitectónicas de la ciudad. Coincide con ella Javier Calzadilla, arquitecto, que utiliza el mismo ejemplo: «Sé de amigos que no han ido a la Cámara Santa, o que no la conocieron hasta que yo los llevé», afirma.
En opinión de Calzadilla, «que la gente no vaya a ver los monumentos puede ser normal, quizás en Roma también haya quien no pase por la plaza de San Pedro». «Lo realmente grave», continúa Calzadilla, «es que no se valore estas joyas como se merecen», y en este aspecto critica que «tampoco los responsables políticos les prestan atención».
Antón Capitel ataca por las urnas: «¿Si los ciudadanos valoran el Prerrománico? Pues no, supongo que habrá una preocupación inexistente y les importará un rábano, visto que siguen votando a los responsables de este despropósito», sentencia.
El restaurador Jesús Puras es más conciliador: «Yo creo que la gente sí lo conoce y lo valora; luego, que lo hayan visitado o no ya depende de la inquietud cultural de cada uno», sugiere.
Para Fernando Nanclares, «es un asunto difícil, a la gente no se le puede exigir ni obligar a que conozca bien los monumentos». El arquitecto cree que «los ovetenses, en general, son conscientes de la valía del Prerrománico», pero quizá no tanto de «su capacidad de atraer turismo». «Falta ver que no es sólo un asunto cultural, sino que también puede ser una fuente de ingresos», explica Nanclares.
A este respecto, Nanclares insiste en la necesidad de «crear una red de monumentos y un centro de recepción adecuado», ya que el actual del Naranco «es insuficiente, no tiene capacidad para acoger grupos y no está en el sitio adecuado, que sería el aparcamiento principal». Sin embargo, «para poner en marcha todo eso, se requeriría una dotación económica adecuada», que actualmente parece imposible.
El Principado destinará este año al Prerrománico ovetense un total de 158.000 euros, una inversión que se dedicará fundamentalmente a subsanar deficiencias en los monumentos.
Fuente: http://www.lne.es/oviedo/ – H. L. G.