LA RESILIENCIA SOCIOCULTURAL DE SIERRA MÁGINA (JAÉN) DESDE LOS REFRANES, ROMANCES, MÚSICAS POPULARES, CUENTOS, LEYENDAS, HISTORIAS Y MISTERIOS DE LAS VILLAS Y CIUDADES.(1) PRIMERA PARTE
Ene 25 2025

POR JOSÉ MANUEL TROYANO VIEDMA. CRONISTA OFICIAL DE LAS VILLAS DE BEDMAR Y DE GARCIEZ (JAÉN).

San Francisco de Paula, Patrón de Albanchez de Mágina

ALBANCHEZ DE MÁGINA:

Con este Soneto, de versos tan sonoros, nos describía la Villa de Albanchez de Mágina en 2008 el ilustre investigador local D. Nicolás Navidad Vidal:

“Sierra Mágina te encubre en un vano,

fortín perpetuo emplazado al saliente,

eres tierra cristiana y valiente,

puro tu aliento y de corazón sano.

Rechazaste con valor lo profano,

esparciendo limpia y fértil simiente,

desde el Bello Valle hasta el Poniente,

velando con firmeza lo humano.

Costumbrista fue tu naturaleza,

de rutinas antiguas y rumbosas,

envueltas de misterio que fascina.

Y tus gentes testigos de grandeza,

se educaron sensibles y dichosas

prendadas de su devoción divina”.

Sobre el origen de su nombre y su apellido a lo largo de la Historia.

Albanchez, se dice que puede derivarse de un topónimo musulmán, una palabra compuesta de Alba + Anchiz o Anyis –“Monte Claro” o según algunos autores, de Alvar Sánchez, nombre del repoblador e hidalgo que vino a la conquista de Baeza en 1227, tras la conquista que efectuó junto a un grupo de tropas de las huestes de Fernando III “El Santo” de Albanchez y su Castillo, convirtiéndose en su primer Señor; mientras que otros creen que se trata de un nombre de ascendencia íbera. Sobre los nombres de este municipio, donde únicamente cambia su apellido, he de decir que por acuerdo tomado por su Concejo el 2/VI/1820, Albanchez de Santiago se llamó solamente Albanchez. Por Real Decreto de 27/VII/1916 y a propuesta de la Real Sociedad Geográfica, se le apellidó: “de Úbeda”, sin que se conozcan, muy bien, los motivos de ello, aunque parece ser que fue por conveniencias administrativas. 

Hay quien cree que se debió al documento en el que figura la compra del castillo de Albanchez por parte del rey Alfonso XI a D. Ruy Fernández de Jaén y/o Jódar para dárselo al Concejo de Úbeda, como así se hizo en 1338. En 1983 se inició por el Ayuntamiento el trámite pertinente para suprimir “de Úbeda” y ponerle el antiguo “de Santiago”, mucho más lógico, por la larga pertenencia a la Orden de Caballería de Santiago y haber sido, junto con Bedmar, villa de la que se independizó en 1419, cabeza de la Encomienda y en la que, Albanchez se convirtió en el centro administrativo de la misma entre 1563 y 1837, al convertirse en Señorío de la familia de La Cueva, Bedmar. Entre 1983 y 1984, desde la Junta de Andalucía se solicitó un informe sobre la alteración del nombre del Municipio de Albanchez (19). Posteriormente y por la Real Academia de la Historia, el 22/VI/1984, se tomó el acuerdo de llamarlo solamente Albanchezporque así sería conveniente y beneficioso al existir muchas confusiones, la supresión del apelativo de Úbeda” (20). Hasta su fallecimiento, el ilustre investigador local, D. Ildefonso Aguayo Morillas, luchó hasta la saciedad por quitar lo que él llamaba “elestrambote de Úbeda” al nombre de su pueblo y fue siempre partidario de recuperar el antiguo nombre de Albanchez de Santiago y en esa lucha siempre contó con personalidades de la talla de. José Chamorro Lozano, Cronista Oficial de la Provincia y Director del Diario “Jaén”;  Luís González López, fundador y Director de la Revista “Paisaje”;  Pablo Ponce Llavero y. Narciso Mesa Fernández, Cronista de Bedmar (1950-1974) y de Jódar (1950-1988) (21). 

Hoy, por fin, desapareció el apellido de Úbeda y se le denomina al Municipio con el nombre de Albanchez de Mágina. Un nuevo apellido del que podemos señalar que son poco frecuentes los hidrónimos que nos ofrecen los documentos del S. XIII, así como los nombres de Montes de la Comarca, teniendo en cuenta que por lo menos los más importantes son topónimos árabes: Almadén (2.032 metros sobre el nivel del mar), procede del término “al-ma-din”, “la mina”; y Mágina (2.167 metros sobre el nivel del mar) que quizás sea el nombre de un lugar o “masdar mimi” de la raíz “‘.¥.n.”, que Dozy pone en relación con la raíz “‘.¥.l.”, cuyo significado sería “rassembler”, en francés y “reunir”, en castellano, cuyo nombre de lugar se traduce como “grande citerne”, utilizado tanto en el Magreb como en el Yemen (22). Referido al árabe yemení M. Piamenta (23) da la siguiente traducción: “masonry open cistern which diverted run-off wáter to the terraced fields”, la cual nos hace una alusión clara a la existencia, en las laderas de esta montaña, de un cultivo irrigado y lo suficientemente intenso como para haber impregnado a la misma con su nombre, de lo cual podemos ofrecer aún hoy importantes testimonios con los manantiales existentes en su entorno y en concreto en el propio término de Albanchez, los cuales dan lugar a verdaderos vergeles, a pesar de su altura, que debidamente encauzados en acequias irrigaban e irrigan bastantes pagos y que en los pleitos que en el S. XVI se realizaron entre Granada y esta Comarca Jienense se decía: “…hasta dar en las acequias que decían que eran en la Sierra de Majena(24).

A propósito de una de las denominaciones de esta villa, os traigo a colación este relato reivindicativo de Ildefonso Aguayo Morillas, parejo a la historia de uno de sus héroes:El Honrado Juan de Ortega (Para Paco Bermúdez, sin epítetos ampulosos, ni rebuscados, sencillamente): “La tradición, he dicho alguna vez en el periódico, es el alma y la fibra de los pueblos. No hay ninguno, por minúsculo e ignorado que sea, que no guarde, en el archivo de sus recuerdos, un destello de esa llamita que,cual lámpara votiva, viene alumbrando generaciones y generaciones en parpadeo de eternidad, sin perder un átomo de su esencia. Unas escritas, otras no, es muy rara la persona que no lleve prendida en los pliegues de la memoria, alguna que fuera recogida de los labios temblantes de sus abuelos.Al amor del hogar—ara propicia y coruscante—viendo discurrir las noches eternas de la invernada, bajo la acogedora campana de la patriarcal chimenea, entre el crepitar de los secos y añosos troncos de oliva lamidos por las lenguas de orujo en combustión, y la voz rugiente del huracán, en su sinfonía de tejas y cristales, los pequeños se congregan en torno a la abuela con solemnidad litúrgica de rito.

Y aquella voz cascada y temblona, que antes de quebrarse fuera de plata y cristal, va desgranando, como manso surtidor, como estrofas de un salterio divino, las consejas antañonas que, con aromas de tradición, vienen a desembocar en el mar ondulante de la leyenda.No hace mucho que, invitado por alguien que, a más de ocupar honda y sentidamente la preeminencia de mi afecto, gusta que su alma de artista calme su sed de Infinito, abrevando en el piélago de azulina tranquilidad de leyendas desdibujadas en la noche de los tiempos, hice propósito de ir recogiendo minuciosa y detalladamente, en esquemas y apuntes, huellas y resonancias que, algún día, reunidos y ensanchados, pudieran formar, como alma y fibra de mi pueblo, su folklore y su tradición.En este mi primer apunte, que llevar quiero en ofrenda tan humilde como sentida al dilecto amigo que me armara Caballero de esta empresa, he de hilvanar la que aún reza con su sabor clásico de gesta legendaria. Y fue recogida, en tarde de sol invernal, al amparo del risco —rodela donde se quebrarán los puñales del cierzo—, de labios del amigo anciano y decidor con ribetes de leguleyismo, que es su blasón más caro saber de historias y tradiciones populares.

Verás: “era allá por el año de 1492, cuando el más chico de los Boabdiles era Rey de Granada. Tú sabes que los Reyes Católicos, forjadores de imperios, estaban empeñados en la bélica tarea de conquistar la ciudad de la Alhambra y del Generalife. En los ejércitos de Isabel y de Fernando, servía como soldado un moro natural de nuestro pueblo, llamado: Juan de Ortega. Resultaba poco menos que imposible quebrantar el cerco de las tropas muslímico-agarenas. Todas las tentativas se estrellaban en la fría roca de una realidad hecha con estertores de muerte. Y surgió un hombre. Nuestro paisano”.Aquí hace una pausa, enciende el cigarrillo a medio consumir, da ansiosamente una chupada honda y prolongada y, entre un volcán de humo que se extiende en espirales, continúa: —“La ciudad se arropaba en el silencio de una noche negra, fría y lluviosa. Las tropas vigilaban, atentas, cualquiera reducto para poder adentrarse por él a la conquista. Todo en vano. Juan de Ortega, anónimo y obscuro, aunque intrépido y valeroso, concibió una empresa un tanto temeraria: franquear el paso a las tropas españolas. 

Y burlando la redoblada vigilancia de la guardia mora, consiguió su empeño con la entrada de aquéllas en nombre de los Reyes Católicos”-.Conocida de Isabel y de Fernando la proeza del soldado, lo mandaron llamar para recompensarlo con los merecidos honores. Y cuenta la leyenda “que al pedirle albricias la Reina” es decir, al animarle a pedir lo que deseara, contestó el soldado con aplomo: “¡Honra, Señora!”. Entonces, Dª. Isabel mandó forjar una espada de fino acero, en cuya hoja campeaba esta inscripción: “Al Honrado Juan de Ortega”.Aquí el anciano se restriega los ojos con el dorso de su diestra mano, enjugando la rebeldía de la emoción.  Aspira de nuevo el humo del minúsculo cigarrillo y prosigue: —Vayas a creer es esto un cuento de brujas, pues es tan verdad como que estamos tomando el sol al cobijo de este peñasco. La espada la he conocido yo, y el escudo del Honrado Juan de Ortega es el que hay sobre el balcón principal de la casa del que fue nuestro nunca bien llorado medico D. Francisco Viedma Ortega, sobrino en línea directa, aunque lejano, del héroe.Y los papeles que hablan de todo esto se los llevaron hace muchos años de nuestro Archivo, que era riquísimo, al de Simancas. Es una lástima, ¿verdad? Y desde entonces es conocido nuestro paisano, a través de la Historia, con el sobrenombre de “El Honrado Juan de Ortega”.Y a propósito de estas antiguallas, que a mi tanto me gustan o quisiera saber la causa por que a nuestro pueblo que siempre se llamó Albanchez de Santiago, por pertenecer a sus Órdenes Militares, le quitaron el nombre del Matamoros, quedándose en Albanchez a secas, y más tarde, le añadieron “de Úbeda”. ¡Vaya estrambote! Y, luego, ¡si Úbeda estuviera más cerca…! 

¿Quién puede hacer que volvamos a su nombre primitivo?Tornamos del paseo. Viene satisfecho por haberme contado la historia de Juan de Ortega. Y cuando nos despedimos, a la puerta de su casa, insiste, machacón: – “Si, sí; entérate a ver quién puede arreglar eso, para que vuelva a llamarse Albanchez de Santiago. Serán chocheces mías, pero suena mejor y hasta es más caballero”.Y como ya he dicho alguna vez que la tradición es el alma y la fibra de los pueblos, traslado por mi propia cuenta la idea de mi amigo al Ayuntamiento y al ilustre escritor y Cronista de la Provincia, D. Luis González López (25) para que mi pueblo cuyo nombre de origen árabe, al que, al ser reconquistado, lo apellidaron con el nombre del Apóstol, vuelva en lo sucesivo a llamarse Albanchez de Santiago por parecerme, también, más eufórico y.… hasta más caballero”.

Himno Oficial a San Francisco de Paula (1936)(26)

San Francisco, Padre mío

y Señor de mi albedrío

profanado por las hordas

de los hijos de Satán.

Este Pueblo arrepentido

de Tu Amor haberte herido

nuevamente te proclama,

su abogado con afán

Santo de Paula,

luz que nos guía

en nuestros días

de adversidad.

Fe de los siglos

que el alma quema,

dadnos Tu Lema

de caridad.

Elevemos, elevemos

actos de encendido amor,

a Francisco en desagravio,

y pidamos con fervor,

que aquellos que le ofendieron

le rindan de nuevo honor,

y vuelvan ya convertidos,

curados de su rencor”.

Himno Oficial a la Villa de Albanchez de Úbeda (1948).

Letra de D. Ildefonso Aguayo Morillas y música del Maestro Francisco Martínez Quesada:

I.

En el viejo solar del Santo Reino,

florón de España para orgullo y prez,

a la sombra de Mágina la brava,

colgado como un nido está Albanchez.

Entre huertas frondosas y olivares,

que fecundan riachuelo trovador

los ojos de sultana de sus mozas,

inspiran cantos de encendido amor.

Y en las noches azules y luneras,

o en las noches, de ronco vendaval,

las abuelas temblonas, a sus nietos,

les enseñan en tono patriarcal:

Querido pueblo mío,

blasón de mis mayores,

nidal de mis amores,

¿qué hechizo reina en Ti?

Mis labios te bendicen,

y el alma agradecida,

te ofrece con mi vida

lo bueno que hay en mí.

II.

Y, tus gestas cantadas por la historia,

son preciado y riquísimo joyel,

las legó nuestro honrado Juan de Ortega,

al pueblo de su cuna, el hijo fiel.

Guerreros, sacerdotes, licenciados,

hidalgos y villanos con pasión,

te llevan, bajo el polvo de los siglos,

engarzado en el recio corazón.

Y en las horas perdidas en el tiempo,

los luceros o ronco vendaval,

por doquiera las voces de tus hijos,

se levantan en coro patriarcal:

Querido pueblo mío,

blasón de mis mayores,

nidal de mis amores,

¿qué hechizo reina en Ti?

Mis labios te bendicen,

y el alma agradecida,

te ofrece con mi vida

lo bueno que hay en mí”.

-Música:Jota de Albanchez de Úbeda.Su letra, tras ser rescatada por el Grupo Folk “Andaraje” de Jódar, nos pone de manifiesto el estilo sarcástico y alegre, al mismo tiempo, la forma y maneras con las que los vecinos de esta villa caracterizaban a los habitantes de los pueblos vecinos: “De Jaén salen los tunos; / de la Mancha, los ladrones; / de Jimena, los caretos; / y, de Bedmar, los panzones”, aunque luego sabían muy bien a donde tenían que ir por las cosas “buenas” de esa cara norte de Mágina, tal y como se señala en el texto completo de la Jota.

A Jódar voy por esparto, a Jimena por las brevas

a Bedmar por los cenachos y a Albanchez por las mozuelas.

Sal, salerosa conmigo mi niña, sal, salerosa conmigo a bailar

sal, salerosa conmigo mi niña al Peñón de Gibraltar. …/…

De Jaén salen los tunos, de la Mancha los ladrones,

de Jimena los caretos y de Bedmar los panzones.

Sal, salerosa conmigo mi niña, sal, salerosa conmigo a bailar

sal, salerosa conmigo mi niña al Peñón de Gibraltar.

El Peñón de Gibraltar no tiene tantos cañones

Como mi moreno tiene en el pelo caracoles.

Sal, salerosa conmigo mi niña, sal, salerosa conmigo a bailar

sal, salerosa conmigo mi niña al Peñón de Gibraltar”(27).

Dicen que Albanchez es chico

Dicen que Albanchez es chico

porque tiene callejones;

pero tiene unas mozuelas

que roban los corazones”.

Villancicos:

La Paloma Blanca. Se trata de un tema navideño procedente de los Evangelios Apócrifos, cuyo contenido es el que sigue:

Déjala que duerma la Paloma Blanca donde durmió anoche le cayó la escarcha.

Son las escarchas tan frías que no las calienta el Sol,

llegó San José y la Virgen a la puerta de un mesón.

A los porrazos que daban el mesonero salió:

diga pronto lo que quiera mira que no hace calor.

Traigo a mi esposa preñada del alto juicio de Dios,

preñada y si Dios quisiera tenerla en su corazón.

Y el Ventero dice: ni Dios ni preñada,

váyase a otra parte que aquí no hay posada”.

Sobre este Villancico que precede se canta esta otra versión:

Déjala que duerma

“Déjala que duerma

la Paloma Blanca,

donde durmió anoche

le cayó la escarcha.

Son las escarchas tan frías

que no las calienta el Sol;

llegan San José y la Virgen

a la puerta de un Mesón.

A los porrazos que daban

un peregrino salió:

-Digan pronto lo que quieran,

miren que no hace calor.

Traigo a mi esposa preñada

del Alto Juicio de Dios.

Preñada y, si Dios quisiera,

tenerla en mi corazón.

Y el Ventero dice:

ni Dios, ni preñada,

váyase a otra parte

que aquí no hay Posada”.

                                                 Los celos de San José (28).

«Aproxímense a escuchar

estos nuevos villancicos,

que sirven para pasar

la Nochebuena, un ratico.

Ricos paniaceites,

ricos mantecados,

un pavo relleno

y una bota al lado.

Una noche, en su aposento,

soñó la Virgen María

que al Hijo del Dios Eterno

en su vientre encarnaría.

La Virgen decía:

¡qué quisiera más

que esto que he soñado,

fuera una verdad!

A las tres noches siguientes

volvía a soñar otra vez lo mismo,

y que nada de esto

le decía a San José.

Y dijo la Virgen:

¿Será verdad esto?

Y una voz le dice:

Señora es muy cierto,

que vas a ser madre

¡Sol resplandeciente!

que el Hijo de Dios

salga de tu vientre.

¿Quién es esa voz tan dulce

que de Señora me trata

no mereciéndome yo

tantísimas alabanzas?

Si, mereces Reina

eso y más también,

que vas a ser Madre

del Dios de Israel.

La Virgen le dice:

¿Cómo puede ser eso verdad,

pues no conozco varón?

Hágase pues tu voluntad.

José ve que a su esposa

el vientre se le aumentaba

comenzó a tomar celos,

sin saber lo que pasaba.

San José dice a la Virgen:

¿Dime quien te ha seducido?

¿Por qué has faltado al juramento

que al pie del altar hicimos?

La Virgen le dice:

No te puedo hablar

ya llegará el día

en que te enterarás.

San José dice a la Virgen:

Me voy a tener que ir

pues no quiero que la gente

hable mal de tí y de mí.

¿Cómo me has faltado,

¿Esposa mía?

Me voy al Desierto

a acabar mi vida.

San José coge la ropa

y salió de la ciudad.

Escuchó una voz que le dice:

¡Dime, José! ¿Dónde vas?

Al oír la voz,

se quedó parado

cuando vio que un ángel

se le puso al lado.

Desecha José esos celos,

que de tu esposa has tomado;

ella está pura, sin mancha

concebida, y sin pecado.

¡Ten siempre en tu esposa

la seguridad

que no ha quebrantado

la Virginidad!

Márchate, José a tu casa

y pide a tu esposa perdón,

que lo que tiene en su vientre

no es por obra de varón.

Que ha sido elegida

por el Padre Eterno

para ser la Madre

del Dios de los Cielos.

¡Muchas gracias, ángel mío,

por el consejo que me has dado!

Voy a pedirle perdón

por lo mucho que le he faltado.

José entró en su casa

y se arrodilló,

y a la Virgen Pura

perdón le pidió.

Me arrodillo, esposa mía,

sin levantarme de aquí,

hasta que no me perdones

lo mucho que te ofendí.

¡Perdóname,

¡Reina entre las mujeres!

¡Bendito es el fruto

que en tu vientre tienes!

¿Sabes por qué no te dije,

José, lo que me pasaba?:

Porque el ángel me encargó

que el secreto lo guardara.

Y a ti el mismo ángel

te lo ha revelado;

de mí nunca dudes ya,

¡estás perdonado!

La Virgen y San José

se abrazaron al instante,

dándose estas dos palabras

de seguir igual que antes.

La Virgen le dice

con mucho cariño,

seremos felices

cuando nazca el Niño.

Pues ten todas tus cosas

muy bien preparadas,

que esta noche haremos

la primera jornada.

San José y la Virgen Pura

empiezan a caminar;

la escarcha que caía

no les dejaba ni andar.

San José decía:

¡Ven, cariño mío,

pégate a mí,

que hace mucho frío!

La noche era fría

y la Virgen iba pesada,

San José y la Virgen vieron

una luz que cerca estaba.

Vamos a llegar

a esa posada,

que nos echen lumbre,

que vendrá muy helada.

Llegaron a la posada,

¡Abre, mesonero mío,

que traigo a María aquí

y viene muerta de frío!

Dice el mesonero:

no se puede abrir,

si hace mucho frío,

¿para qué salir?

¡Abre, mesonero, abre

que descansemos un rato!

Y responde el mesonero:

ahora ya no me levanto.

Le dice la Virgen:

quede usted con Dios,

tendrá recompensa

tu mal corazón.

Recordó el mesonero

que le tenía que echar

a la mula de comer,

para otro día trabajar.

Al echarse al suelo,

la luz se apagó

se pegó un porrazo

que se escalabró.

Como Dios le dio a entender,

la luz otra vez encendió,

y a la entrada de la cuadra

la mula una coz le dio.

Salió dando gritos

muy desesperados,

ha pisado a la perra

y le ha dado un bocado.

Recordó la mesonera

que la Virgen había llamado,

salió en busca de su marido

y se lo encontró ensangrentado.

¡Dios te ha castigado,

malos pensamientos!

Por llamar la Virgen

y no haberle abierto.

A otra venta más adelante

llegó San José y llamó,

y sin preguntar quién era,

el amo la puerta abrió.

Pasen para adentro,

que la noche es muy fría,

caliéntense ustedes,

que ha lumbre encendida.

San José y la Virgen Pura

con gusto se calentaron,

y cuando se despidieron

estas palabras le hablaron:

Muchas gracias, amo,

quedad con Dios,

tendrá recompensa

tu buen corazón.

Ya le faltaba muy poco

para llegar a Belén.

¡Jesús, que cansada voy!,

le dijo María a José.

José le contestaba:

ya se ve el portal,

pronto llegaremos

y descansarás.

Los pastores, que supieron

que el Niño nacía en Belén,

prepararon una fiesta,

¡fue lo que hubo que ver!

Zambombas, guitarras,

platillos y panderos,

y muchas sonajas

y algunos cencerros.

Y cuando el Niño nació,

los pastores acudieron

a regalarle a la Virgen

todo aquello que pudieron.

Un pastor cogió al niño

y le dijo ¡Resalao!,

tienes que venir conmigo

a cuidar de mi ganado.

Todos los pastores

mil fiestas le hacían,

y el Niño Dios

con todos reía.

El Niño empezó a llorar

y la Virgen le cantó:

Duérmete, Niño chiquito,

mira que viene el coco.

Y viendo que no,

dice de este modo:

toma un pecho lleno,

mámatelo todo.

Y al que compre este papel,

gracias le dará Dios,

una tripa longaniza,

dos chorizos y un jamón.

Patatas, tocino,

tortas de manteca,

de pan, cuatro arrobas

y ocho de vino”.

                                              Otros Villancicos populares:

Mirar cómo pudo ser

Mirar cómo pudo ser

parir y quedar doncella:

como los rayos del sol

pasan por la vidriera.

Las zarzas ardían

y no se quemaban,

la Virgen María

doncella y preñada”.

En un pellejito blanco

“En un pellejito blanco

que tenía poca lana

parió la Virgen María

al Redentor de las Almas.

Triunfo, triunfo del Divino Amor;

Reina, Reina de mi corazón;

que de una Madre tan bella

ha nacido tierna Flor”.

¡Vamos arriba Pastores!

“¡Vamos arriba Pastores,

a ver el nieto de Ana

que tiene un borrego atado

con una hebra de lana!

Pastores que careáis

las ovejas en la umbría,

venid conmigo a Belén

a ver la recién parida.

Los pastores del Morrón

y los del Cerro Natín

bajaron la Nochebuena

a ver la Virgen parir”.

Tradiciones festivas:

Los Bordos del Carnaval..En Albanchez de Mágina perdura la costumbre de echar los bordos a las mozas. Los bordos son el fruto de la enea. Se recogen durante el verano y se guardan en las cámaras de las casas, entre pajas, para que se sequen. El domingo de carnaval se sacan para arrojárselos a las muchachas. Al pelarlos, desprenden una pelusa blanquecina y melosa que se adhiere al pelo y a la ropa. Se dice que cuanto más se quiere a una muchacha, más bordos debe arrojarle su pretendiente a la cara, de tal suerte que ese día las calles del pueblo quedarán alfombradas con la molesta pelusilla, en tan curiosa “demostración de amor”.En 2006, según la ficha de investigación realizada por Dª. Mari Carmen Muñoz, dinamizadora del Centro Guadalinfo de Albanchez de Mágina junto a un grupo de alumnos/-as de la localidad preguntaron a un grupo de mayores -(Dª. Isabel Muñoz Catena. D. Juan León Catena Martínez. D. Francisco Fernández Marín. D. Francisco Cobos Ortiz. D. Aníbal Pablo Muñoz Martínez. Dª. Josefa Muñoz Lanzas. D. Alejo Gila Martínez. D. Blas Amezcua Martínez. D. Isidoro Vidal Navarrete. Dª. Josefa Lanzas Muñoz. Dª. Eufrasia y Dª. Juana de la Torre Marín)-, quienes muy amablemente les hicieron participes de su sabiduría y experiencias sobre esa tradición ancestral que es el Carnaval de Albanchez de Mágina y de lo cual damos algunos de los testimonios recogidos:

1º) Dichos.

“Ayer, vaciando la olla,

la esposa del profesor,

cuando la vació

¡qué susto!

ya veréis lo que se encontró:

dos combinaciones sucias

y el cajón de un betunero.

La cartera de un cesante

y una bolsa sin dinero.

Por último, encontró

una gallina sin pico

y también treinta gitanos

esquilando mil borricos”.

2º) Coplas de Carnaval.Durante los días del Carnaval y en las fiestas populares, eran, por lo general, los momentos más propicios para “echarse novia”. He aquí algunas de esas coplillas que se cantaban:

*“Ya viene el Carnaval niña,

la fiesta de las mujeres

y la que no tenga novio

que aguarde al año que viene.

El Carnaval ha llegado,

y novio no te ha salido.

Las niñas juegan al corro

y yo me harto de reír

con las que no tienen novio”.

*“El Carnaval ha llegado

y tú te has echado la permanente

y de nada te ha servido.

Una cosa te faltaba

y no lo pudiste encontrar,

la «robelta» para la cara

que la tienes arrugá”.

*“Una y una dos

dos y una tres.

Como no venias

moreno mío,

ya te olvidé”.

3º) Anécdotas del Carnaval.-Cuentan los mayores que una mujer de la localidad llamada Teresa se disfrazó y esperaba la llegada de su marido que venía de la guerra. Ella muy dispuesta le pregunto: ¿Me conoces Manuel? Y Manuel le contesto: ¡Ni falta que me hace!Un año vino una estudiantina de Torres y le echaron tantos bordos que no pudieron actuar y ello provocó un fuerte enfrentamiento entre todos los presentes. Se tiraron hasta piedras y tuvo que intervenir la Justicia.El tío Leandro metía la cabeza en una «barcina» -(saco grande de esparto con grandes agujeros, que se usaba para guardar paja), y preguntaba a quien pasaba, ¿a qué no me conoces?

-El entierro de la soga de los pecados(Semana Santa).En el día del Domingo de Ramos se procedía a hacer el “enterramiento de la soga de los pecados”, una tradición que se iniciaba con la llegada de la Cuaresma, y donde las “viejas” hacían un cordel de esparto y rezaban Credos; por cada Credo que rezaban le hacían un nudo a la cuerda. En ese señalado día de Domingo de Ramos se llevaban las “anudadas” al Barranco del Calvario y haciendo un agujero en el suelo las introducían en él al tiempo que exclamaban: “Ahí te quedas Satanás, conmigo no vuelvas más, ni tú ni tu compañía”. En el Calvario había una especie de Sepulcro y en él las mujeres hincaban o escondían sus Cruces hechas de palos o de ramas de los árboles, simbolizando el abandono de los pesares que cada persona tenía.

La festividad de San Marcos y el Voto al Santo en Albanchez.

“El voto particular que hay en la villa de Albanchez es que al toque de vísperas del día anterior dejaba de recogerse el agua de las fuentes hasta el día 26, los cántaros que durante ese periodo de tiempo iban a la fuente, eran quebrados por los chiquillos o los mozos o los mayores a base de palos o pedradas, o se les llenaba de tierra. El día de San Marcos de cada un año todos los vecinos del dicho lugar y forasteros que en él hubiere, iban todos descalzos en procesión hasta la dicha Ermita de San Marcos yno comer, chicos y grandes, más que una sola vez al día, en ayuno riguroso con abstinencia de carnehasta el mediodía que se acaba de decir la Misa, sin encender fuego, ni dan de comer a los ganados, ni teta a los niños, el cual voto hicieron por la langosta, y después que se hace nunca jamás se ha visto hacer daño alguno la dicha langosta en el término de la dicha villa, y una vez que vino no hizo más que sentarse e irse luego sin hacer daño alguno”.El origen de esta fiesta se encuentra en el“Voto”, antes dicho, que hizo en 1449el entonces villazgo de Albanchez, dependiente de Bedmar hasta 1419. Una fecha en la que San Marcos tenía Ermita y Cofradía, la cual se encontraba enclavada en el centro de la actual calle que lleva su nombre y que al derruirse pasó a llamarse: Era de San Marcos. Esta fiesta desapareció de Albanchez en los años veinte del pasado siglo XX. En ese día del Señor San Marcos los Comisarios de la Fiesta de San Francisco de Paula, Patrón de la villa, eran los encargados de realizar el tradicional unte de los Hachones que llevarán a la Procesión de la noche del día 3 de mayo (Fiestas Patronales).

CONTINUARÁ…

FUENTE: J.M.T.V.

Calendario

febrero 2025
L M X J V S D
 12
3456789
10111213141516
17181920212223
2425262728  

Archivos

UN PORTAL QUE CONTINÚA ABIERTO A TODO EL MUNDO