LA IGLESIA PARROQUIAL DE SAN GREGORIO OSTIENSE HA ACOGIDO EN LA TARDE DEL PASADO SÁBADO 2 DE MAYO LA CELEBRACIÓN DEL XXV ANIVERSARIO DE LA COFRADÍA DE LA VERA CRUZ
Manuel García Cienfuegos, Cronista Oficial de Montijo y Lobón, hermano de esta cofradía, pronunció el Pregón con motivo de esta gozosa efeméride, quien ya lo hizo para esta misma cofradía el 6 de abril de 1990, año en el que la cofradía hizo su primera Estación de Penitencia.
El pregonero ha sido Hermano Mayor de la Hermandad del Santo Entierro, formando parte de ella desde el año 1971. Director y fundador de la Revista de la Semana Santa de Montijo. Fue miembro de la Junta Gestora de la Hermandad de Ntra. Señora de Barbaño (Patrona de Montijo).
Pregonero de las Semanas Santas de Pueblonuevo del Guadiana, Valdelacalzada, Puebla de Obando, Puebla de la Calzada y Montijo.
Ha pregonado las Ferias y Fiestas del Cristo del Rosario de Torremayor; Santa Quiteria de La Nava de Santiago; San Agustín de Lobón; San José Obrero de Guadajira y el Pregón de la 150 Feria y Fiestas Patronales de Montijo (1862-2012).
En el transcurso del acto fueron homenajeados los primeros costaleros del Santísimo Cristo de las Misericordias, imagen titular de la cofradía; los Hermanos Mayores que han presidido las Juntas de Gobierno durante estos veinticinco años; junto con las personas que participaron en la fundación de la cofradía. Cerró el acto el párroco de San Gregorio Ostiense y director espiritual de la cofradía de la Vera Cruz, don Antonio Pérez Carrasco.
García Cienfuegos señaló la influencia que el carisma franciscano imprimió a las cofradías de la Vera Cruz, surgidas muchas de ellas a raíz de la Contrarreforma. En las que en la madrugada del jueves al viernes santo, los hermanos de sangre se disciplinaban públicamente, lavándose con vino caliente mezclado con romero. Cofradía de la que hay en Montijo referencias históricas desde 1583.
Asimismo hizo un recorrido por la celebración del Día de la Cruz, fiesta de alta estima y observancia, en la que antaño se nombraban los cargos que gobernaban la cofradía, se colocaban y adornaban altares con la Cruz en los portales, en los zaguanes y alcobas de la casas y se rezaba el Rosario de la Cruz. Deteniéndose en la estación de penitencia, evocando la solemnidad de aquel primer momento, de aquella primera salida penitencial, en la madrugada del 13 de abril de 1990, “en la que la Vera Cruz comenzó así su Génesis dictado por Dios, bajo la sinfonía del silencio. Pues todo se resume en una sola palabra: “Hágase”. Y así fue. Y así es: “Bajo el árbol del Calvario, aquí nos erigimos”. Terminando el Pregón bajo la luz de la Resurrección.